Acusan a Boris Becker de recibir trato de favor en la cárcel: las familias de los presos critican la situación

Boris Becker cumple con una pena de dos años y medio de cárcel por los delitos financieros de los que se le declaró culpable, pero desde dentro de prisión ya se le acusa de recibir un trato preferencial con el que otros internos no están de acuerdo.
En un principio, el extenista alemán ingresó en la prisión británica de Wandsworth, conocida por su dureza y las malas condiciones en las que se encuentra. Sin embargo su estancia allí no duró demasiado y al poco tiempo, después de ser reubicado en el ala más ‘tranquila’ de la cárcel, fue trasladado a la prisión de Huntercombe, destinada a presos extranjeros. Un cambio que indica que no debería tardar mucho en ser llevado a una cárcel alemana.
Si a estos cambios de ubicación, en busca de un entorno más amigable, le sumamos una serie de privilegios que Boris Becker ha obtenido en muy poco tiempo, no es de extrañar que otros presos y sus familias hayan puesto el grito en el cielo y criticado el trato de favor que se está dando al extenista en comparación con otros internos.
Según publica The Sun, Becker ha sido nombrado ‘asistente de clase’ en prisión y esto ha provocado una oleada de quejas, que han derivado también en cartas de los familiares de otros internaos protestando por el ‘ascenso’, uno de los más codiciados por los reos.
El medio británico ha podido hablar con algunos de esos familiares al respecto de este asunto y su postura es muy clara. «Normalmente se tarda años antes de conseguir un trabajo como asistente de aula, ya que se considera un privilegio. Pero a Becker le han dado el trabajo a las pocas semanas de ser condenado. Hay mucho resentimiento al respecto y las familias de algunos presos han escrito cartas de queja», declara la fuente consultada por el periódico.
Pese a que desde la prisión aseguran que Becker no ha tenido ningún tipo de trato de favor, la fuente de The Sun insiste. «No es exactamente la vida de lujo a la que está acostumbrado, pero está mejor que la mayoría de los reclusos», asegura.
El que fuera ganador de seis Grand Slam ejerce como profesor de teoría de la educación física y los beneficios del ejercicio y la dieta. Pese a todo, Becker trabaja en un aula y no en el gimnasio del centro, pues no lleva el suficiente tiempo en prisión como para haberse ganado ese puesto.

Acusan a Boris Becker de recibir trato de favor en la cárcel: las familias de los presos critican la situación

Boris Becker cumple con una pena de dos años y medio de cárcel por los delitos financieros de los que se le declaró culpable, pero desde dentro de prisión ya se le acusa de recibir un trato preferencial con el que otros internos no están de acuerdo. En un principio, el extenista alemán ingresó en la prisión británica de Wandsworth, conocida por su dureza y las malas condiciones en las que se encuentra. Sin embargo su estancia allí no duró demasiado y al poco tiempo, después de ser reubicado en el ala más 'tranquila' de la cárcel, fue trasladado a la prisión de Huntercombe, destinada a presos extranjeros. Un cambio que indica que no debería tardar mucho en ser llevado a una cárcel alemana. Si a estos cambios de ubicación, en busca de un entorno más amigable, le sumamos una serie de privilegios que Boris Becker ha obtenido en muy poco tiempo, no es de extrañar que otros presos y sus familias hayan puesto el grito en el cielo y criticado el trato de favor que se está dando al extenista en comparación con otros internos. Según publica The Sun, Becker ha sido nombrado 'asistente de clase' en prisión y esto ha provocado una oleada de quejas, que han derivado también en cartas de los familiares de otros internaos protestando por el 'ascenso', uno de los más codiciados por los reos. El medio británico ha podido hablar con algunos de esos familiares al respecto de este asunto y su postura es muy clara. "Normalmente se tarda años antes de conseguir un trabajo como asistente de aula, ya que se considera un privilegio. Pero a Becker le han dado el trabajo a las pocas semanas de ser condenado. Hay mucho resentimiento al respecto y las familias de algunos presos han escrito cartas de queja", declara la fuente consultada por el periódico. Pese a que desde la prisión aseguran que Becker no ha tenido ningún tipo de trato de favor, la fuente de The Sun insiste. "No es exactamente la vida de lujo a la que está acostumbrado, pero está mejor que la mayoría de los reclusos", asegura. El que fuera ganador de seis Grand Slam ejerce como profesor de teoría de la educación física y los beneficios del ejercicio y la dieta. Pese a todo, Becker trabaja en un aula y no en el gimnasio del centro, pues no lleva el suficiente tiempo en prisión como para haberse ganado ese puesto.

Boris Becker cumple con una pena de dos años y medio de cárcel por los delitos financieros de los que se le declaró culpable, pero desde dentro de prisión ya se le acusa de recibir un trato preferencial con el que otros internos no están de acuerdo.

En un principio, el extenista alemán ingresó en la prisión británica de Wandsworth, conocida por su dureza y las malas condiciones en las que se encuentra. Sin embargo su estancia allí no duró demasiado y al poco tiempo, después de ser reubicado en el ala más ‘tranquila’ de la cárcel, fue trasladado a la prisión de Huntercombe, destinada a presos extranjeros. Un cambio que indica que no debería tardar mucho en ser llevado a una cárcel alemana.

Si a estos cambios de ubicación, en busca de un entorno más amigable, le sumamos una serie de privilegios que Boris Becker ha obtenido en muy poco tiempo, no es de extrañar que otros presos y sus familias hayan puesto el grito en el cielo y criticado el trato de favor que se está dando al extenista en comparación con otros internos.

Según publica The Sun, Becker ha sido nombrado ‘asistente de clase’ en prisión y esto ha provocado una oleada de quejas, que han derivado también en cartas de los familiares de otros internaos protestando por el ‘ascenso’, uno de los más codiciados por los reos.

El medio británico ha podido hablar con algunos de esos familiares al respecto de este asunto y su postura es muy clara. «Normalmente se tarda años antes de conseguir un trabajo como asistente de aula, ya que se considera un privilegio. Pero a Becker le han dado el trabajo a las pocas semanas de ser condenado. Hay mucho resentimiento al respecto y las familias de algunos presos han escrito cartas de queja», declara la fuente consultada por el periódico.

Pese a que desde la prisión aseguran que Becker no ha tenido ningún tipo de trato de favor, la fuente de The Sun insiste. «No es exactamente la vida de lujo a la que está acostumbrado, pero está mejor que la mayoría de los reclusos«, asegura.

El que fuera ganador de seis Grand Slam ejerce como profesor de teoría de la educación física y los beneficios del ejercicio y la dieta. Pese a todo, Becker trabaja en un aula y no en el gimnasio del centro, pues no lleva el suficiente tiempo en prisión como para haberse ganado ese puesto.