Albert Perrín, ex vicepresidente de Laporta en el Barça, explica los pagos del club a Negreira: «Eran un pacto de no-agresión»

Albert Perrín, vicepresidente del Barcelona en la primera etapa de Joan Laporta entre 2005 y 2010, se ha pronunciado este martes sobre los escándalos relativos al ‘caso Negreira’, que lleva más de un mes sacudiendo al club azulgrana.
Se trata, desde luego, de una voz autorizada a la hora de hablar de la entidad catalana y de Laporta, después de haber sido su mano derecha y amigo personal durante tantos años, casi cincuenta, y de una figura importante para el caso al haber pertenecido al organigrama blaugrana durante tantos años, en un puesto de tanta relevancia.
En declaraciones a Radio Barcelona, Perrín ha querido, antes de nada, felicitar a Laporta por su gestión y su trabajo, justo el mismo 7 de marzo en que se cumplen dos años del regreso del abogado barcelonés a lo más alto de la cúpula culé. Aun así, el ex vicepresidente se ha mostrado preocupado por el desgaste que puede suponer un escándalo así para la figura del presidente, y para la imagen del club en general.
«Yo no sé nada de lo que pasó y he hablado con otros directivos de la época y tampoco saben nada» ha comenzado su defensa del club el ex directivo, asegurando que no tenía conocimiento de ningún tipo pago o contrato del Barça con la empresa DASNIL 95, propiedad del ex vicepresidente del Comité Técnico Arbitral (CTA) José María Enríquez Negreira.
Además, Perrín ha dejado bien claro que la situación que atraviesa el club ahora mismo por culpa del ‘caso Negreira’ a él no le tiene «escandalizado». Por el contrario, Perrín considera que el Barça nunca ha sido «favorecido por los árbitros», poniendo de ejemplo varias Ligas en las que los azulgrana perdieron por culpa de decisiones de los colegiados, y por ello no tienen nada que temes.
Lo que el ex vicepresidente culé sí que ha admitido, a modo de explicación y justificación, quitando hierro al asunto, es que él cree que lo que pasó es que los pagos a Negreira constituían algún tipo de «pacto de no-agresión» que habrían iniciado Josep Lluís Núñez o Joan Gaspart en presidencias anteriores y que los mandatarios posteriores «prefirieron no tocarlo por si acaso».
En ningún momento ha explicado Perrín a qué se refiere con el mal llamado «pacto de no-agresión» con el colectivo arbitral, pero lejos de arrojar luz sobre el asunto, sus declaraciones echan más leña al fuego. No sólo no ha disipado las dudas sobre la honorabilidad de los árbitros y del club, sino que se ha contradicho en su propia versión, negando conocer nada sobre los pagos para admitir después que ya estaban instaurados en el club antes de su llegada.
Además, para acabar, el mismo Perrín arremetió contra Javier Tebas, presidente de la Liga: «El Barça, históricamente, siempre ha tenido muchos enemigos. De dentro y de fuera. ¿No os acordáis del tema de Leo Messi? Tebas, cuando no tenía ningún cargo, hizo todo lo posible para que no fuera inscrito. Lo que sufrimos… Tebas es anti barcelonista hasta la médula. Es un enemigo histórico y ahora que tiene poder, mucho más».

Albert Perrín, ex vicepresidente de Laporta en el Barça, explica los pagos del club a Negreira: «Eran un pacto de no-agresión»

Albert Perrín, vicepresidente del Barcelona en la primera etapa de Joan Laporta entre 2005 y 2010, se ha pronunciado este martes sobre los escándalos relativos al 'caso Negreira', que lleva más de un mes sacudiendo al club azulgrana. Se trata, desde luego, de una voz autorizada a la hora de hablar de la entidad catalana y de Laporta, después de haber sido su mano derecha y amigo personal durante tantos años, casi cincuenta, y de una figura importante para el caso al haber pertenecido al organigrama blaugrana durante tantos años, en un puesto de tanta relevancia. En declaraciones a Radio Barcelona, Perrín ha querido, antes de nada, felicitar a Laporta por su gestión y su trabajo, justo el mismo 7 de marzo en que se cumplen dos años del regreso del abogado barcelonés a lo más alto de la cúpula culé. Aun así, el ex vicepresidente se ha mostrado preocupado por el desgaste que puede suponer un escándalo así para la figura del presidente, y para la imagen del club en general. "Yo no sé nada de lo que pasó y he hablado con otros directivos de la época y tampoco saben nada" ha comenzado su defensa del club el ex directivo, asegurando que no tenía conocimiento de ningún tipo pago o contrato del Barça con la empresa DASNIL 95, propiedad del ex vicepresidente del Comité Técnico Arbitral (CTA) José María Enríquez Negreira. Además, Perrín ha dejado bien claro que la situación que atraviesa el club ahora mismo por culpa del 'caso Negreira' a él no le tiene "escandalizado". Por el contrario, Perrín considera que el Barça nunca ha sido "favorecido por los árbitros", poniendo de ejemplo varias Ligas en las que los azulgrana perdieron por culpa de decisiones de los colegiados, y por ello no tienen nada que temes. Lo que el ex vicepresidente culé sí que ha admitido, a modo de explicación y justificación, quitando hierro al asunto, es que él cree que lo que pasó es que los pagos a Negreira constituían algún tipo de "pacto de no-agresión" que habrían iniciado Josep Lluís Núñez o Joan Gaspart en presidencias anteriores y que los mandatarios posteriores "prefirieron no tocarlo por si acaso". En ningún momento ha explicado Perrín a qué se refiere con el mal llamado "pacto de no-agresión" con el colectivo arbitral, pero lejos de arrojar luz sobre el asunto, sus declaraciones echan más leña al fuego. No sólo no ha disipado las dudas sobre la honorabilidad de los árbitros y del club, sino que se ha contradicho en su propia versión, negando conocer nada sobre los pagos para admitir después que ya estaban instaurados en el club antes de su llegada. Además, para acabar, el mismo Perrín arremetió contra Javier Tebas, presidente de la Liga: "El Barça, históricamente, siempre ha tenido muchos enemigos. De dentro y de fuera. ¿No os acordáis del tema de Leo Messi? Tebas, cuando no tenía ningún cargo, hizo todo lo posible para que no fuera inscrito. Lo que sufrimos... Tebas es anti barcelonista hasta la médula. Es un enemigo histórico y ahora que tiene poder, mucho más".

Albert Perrín, vicepresidente del Barcelona en la primera etapa de Joan Laporta entre 2005 y 2010, se ha pronunciado este martes sobre los escándalos relativos al ‘caso Negreira’, que lleva más de un mes sacudiendo al club azulgrana.

Se trata, desde luego, de una voz autorizada a la hora de hablar de la entidad catalana y de Laporta, después de haber sido su mano derecha y amigo personal durante tantos años, casi cincuenta, y de una figura importante para el caso al haber pertenecido al organigrama blaugrana durante tantos años, en un puesto de tanta relevancia.

En declaraciones a Radio Barcelona, Perrín ha querido, antes de nada, felicitar a Laporta por su gestión y su trabajo, justo el mismo 7 de marzo en que se cumplen dos años del regreso del abogado barcelonés a lo más alto de la cúpula culé. Aun así, el ex vicepresidente se ha mostrado preocupado por el desgaste que puede suponer un escándalo así para la figura del presidente, y para la imagen del club en general.

«Yo no sé nada de lo que pasó y he hablado con otros directivos de la época y tampoco saben nada» ha comenzado su defensa del club el ex directivo, asegurando que no tenía conocimiento de ningún tipo pago o contrato del Barça con la empresa DASNIL 95, propiedad del ex vicepresidente del Comité Técnico Arbitral (CTA) José María Enríquez Negreira.

Además, Perrín ha dejado bien claro que la situación que atraviesa el club ahora mismo por culpa del ‘caso Negreira’ a él no le tiene «escandalizado». Por el contrario, Perrín considera que el Barça nunca ha sido «favorecido por los árbitros», poniendo de ejemplo varias Ligas en las que los azulgrana perdieron por culpa de decisiones de los colegiados, y por ello no tienen nada que temes.

Lo que el ex vicepresidente culé sí que ha admitido, a modo de explicación y justificación, quitando hierro al asunto, es que él cree que lo que pasó es que los pagos a Negreira constituían algún tipo de «pacto de no-agresión» que habrían iniciado Josep Lluís Núñez o Joan Gaspart en presidencias anteriores y que los mandatarios posteriores «prefirieron no tocarlo por si acaso».

En ningún momento ha explicado Perrín a qué se refiere con el mal llamado «pacto de no-agresión» con el colectivo arbitral, pero lejos de arrojar luz sobre el asunto, sus declaraciones echan más leña al fuego. No sólo no ha disipado las dudas sobre la honorabilidad de los árbitros y del club, sino que se ha contradicho en su propia versión, negando conocer nada sobre los pagos para admitir después que ya estaban instaurados en el club antes de su llegada.

Además, para acabar, el mismo Perrín arremetió contra Javier Tebas, presidente de la Liga: «El Barça, históricamente, siempre ha tenido muchos enemigos. De dentro y de fuera. ¿No os acordáis del tema de Leo Messi? Tebas, cuando no tenía ningún cargo, hizo todo lo posible para que no fuera inscrito. Lo que sufrimos… Tebas es anti barcelonista hasta la médula. Es un enemigo histórico y ahora que tiene poder, mucho más«.