Alta tensión en el túnel de vestuarios de Cornellá tras la invasión: Busquets y Araújo se encararon con los ultras del Espanyol

Según se puede ver en estas imágenes de ‘ESPN’, la tensión no sólo quedó en el campo sino que se alargó a los terrenos de juego. Dos futbolistas del FC Barcelona como Araújo o Busquets terminaron encarándose a varios ultras en el túnel de vestuarios de Cornellà.

El Barcelona se proclamó este domingo campeón de Liga con todo merecimiento tras derrotar al Espanyol en Cornellá. Los hombres de Xavi han conquistado el título tras confirmarse como el equipo más regular y aprovechar la mala temporada de sus principales rivales, Real Madrid y Atlético de Madrid.

Sin embargo, la celebración azulgrana en el campo del eterno rival no fue todo lo dulce que hubieran esperado. Mientras los jugadores celebraban el título bailando en el centro del campo, decenas de ultras invadieron el campo por un lateral.

Fue Xavi el primero en darse cuenta de lo que estaba sucediendo, y rápidamente alertó a sus jugadores, que abandonaron el campo, literalmente, a la carrera para evitar males mayores. Mientras, la seguridad privada del Espanyol se las veía y deseaba para frenar a la marabunta.

Todo pareció calmarse en el túnel de vestuarios, donde una cámara de ESPN se coló para demostrar que, de tranquilidad, nada. A esa zona llegaron a toda velocidad los jugadores del Barcelona y allí trataron también de colarse alguno de los ultras. Y fueron dos jugadores culés, Busquets y Araújo, quienes decidieron no aguantar más intimidaciones y se dieron la vuelta para enfrentarse a los aficionados radicales.

Aquí Busquets el capitán peleando con la turba, junto al nuevo capi Araujo pic.twitter.com/AM2txNd0pm

— choi_fcb (@choitopismyway) May 14, 2023

La tensión fue in crescendo y a los dos jugadores tuvieron que frenarles sus propios compañeros y miembros de la policía. Se cruzaron gritos, provocaciones e insultos pero, por fortuna, al final todo quedó en nada más que eso y la tranquilidad se fue reestableciendo poco a poco, no sin que estas vergonzosas imágenes hayan dado ya la vuelta al mundo.