Batalla campal en el estadio del Saint-Étienne: sus aficionados asaltan el campo para atacar a los jugadores tras descender
Los problemas de seguridad que se viven en Francia en torno al fútbol han quedado muy de manifiesto tras el fin de semana. Lo sucedido en la final de la Champions League, tanto antes del partido como después, vivió su continuación lejos de París, en este caso en Saint-Étienne.
El estadio Geoffroy-Guichard se convirtió en un campo de batalla después del partido que enfrentó al equipo local con el Auxerre en el playoff que culminó con el regreso de estos a la Ligue 1. Tras un tenso empate, el Saint-Étienne cayó en la tanda de penaltis y los aficionados la tomaron con sus jugadores de la manera más violenta posible.
Nada más pitar el final del partido, el árbitro tuvo que salir huyendo literalmente del campo al ver como miles de aficionados saltaban al campo para agredir a los futbolistas de su propio equipo. Lanzamiento de bengalas, gente con palos y otros objetos contundentes… Las imágenes dejan claro que la seguridad del estadio se vio totalmente sobrepasada.
Saint Etienne are relegated to Ligue 2… This is carnage. pic.twitter.com/qIwpvJ6zOT— Harry (@ArryLavsTheYids) May 29, 2022
La inacción de la policía francesa es algo que también llama la atención, ya que aunque estaban presentes poco o nada hicieron. Entre los agredidos está el portero del equipo rival, que se refugió en el vestuario con varios golpes en el cuerpo.
El club ha emitido un comunicado en el que condena los hechos:
«A pesar de un dispositivo excepcional y reforzado, de cerca de 500 agentes, muchos aficionados invadieron el césped con el pitido final del partido ante el AJ Auxerre. Algunos fueron entonces culpables de varias agresiones y actos de violencia hacia los que estaban en el campo, los agentes de seguridad, la policía y el público de la grada Pierre-Faurand. ASSE condena enérgicamente estos hechos, da todo su apoyo a los afectados e iniciará las acciones legales necesarias», anuncian.
Los problemas de seguridad que se viven en Francia en torno al fútbol han quedado muy de manifiesto tras el fin de semana. Lo sucedido en la final de la Champions League, tanto antes del partido como después, vivió su continuación lejos de París, en este caso en Saint-Étienne.
El estadio Geoffroy-Guichard se convirtió en un campo de batalla después del partido que enfrentó al equipo local con el Auxerre en el playoff que culminó con el regreso de estos a la Ligue 1. Tras un tenso empate, el Saint-Étienne cayó en la tanda de penaltis y los aficionados la tomaron con sus jugadores de la manera más violenta posible.
Nada más pitar el final del partido, el árbitro tuvo que salir huyendo literalmente del campo al ver como miles de aficionados saltaban al campo para agredir a los futbolistas de su propio equipo. Lanzamiento de bengalas, gente con palos y otros objetos contundentes… Las imágenes dejan claro que la seguridad del estadio se vio totalmente sobrepasada.
Saint Etienne are relegated to Ligue 2… This is carnage. pic.twitter.com/qIwpvJ6zOT
— Harry (@ArryLavsTheYids) May 29, 2022
La inacción de la policía francesa es algo que también llama la atención, ya que aunque estaban presentes poco o nada hicieron. Entre los agredidos está el portero del equipo rival, que se refugió en el vestuario con varios golpes en el cuerpo.
El club ha emitido un comunicado en el que condena los hechos:
«A pesar de un dispositivo excepcional y reforzado, de cerca de 500 agentes, muchos aficionados invadieron el césped con el pitido final del partido ante el AJ Auxerre. Algunos fueron entonces culpables de varias agresiones y actos de violencia hacia los que estaban en el campo, los agentes de seguridad, la policía y el público de la grada Pierre-Faurand. ASSE condena enérgicamente estos hechos, da todo su apoyo a los afectados e iniciará las acciones legales necesarias«, anuncian.