Celebramos el día de Jackie Robinson, el hombre que rompió todas las barreras raciales en el deporte estadounidense
Jackie Robinson fue el primer jugador de béisbol afroamericano en debutar en las Grandes Ligas, un hecho histórico del que este viernes se cumplen 75 años.
En un primer paso crucial para acabar con la segregación que existía en esta liga, Robinson se vistió con el uniforme de los Brooklyn Dodgers y saltó al terreno de juego el 15 de abril de 1947 para disputar un partido entre su equipo y los Boston Braves. Un encuentro en el que bateó en sus tres visitas al cajón y anotó una carrera.
Nativo de Cairo (Georgia, EE.UU.), Jackie Robinson tenía entre sus herramientas como jugador una gran capacidad de hacer contacto con la pelota y una envidiable velocidad para correr las bases.
Robinson mostró además que tenía la determinación no sólo de superar a sus rivales en el terreno sino también de no dejarse machacar por las constantes expresiones de racismo con las que tuvo que lidiar para mantenerse enfocado y lograr el éxito en el béisbol de Grandes Ligas.
Desde su primera temporada, el versátil jugador de los Dodgers demostró que había llegado para quedarse, al tiempo que abrió paso a otros que, por su condición de ser afrodescendientes, no habían podido llevar su talento a este nivel.
Robinson conquistó el premio al Novato del Año al batear para promedio de .297 con 31 dobles, cinco triples y 12 jonrones, además de 49 carreras remolcadas y 125 anotadas.
La mejor temporada en la carrera de Jackie Robinson llegaría dos años después cuando en 1949 logró la distinción de Jugador Más Valioso de la temporada al liderar la Liga Nacional en promedio de bateo con .342 y en bases robadas, con 37, además de registrar 38 dobles, 12 triples y 16 cuadrangulares entre sus 203 hits, los cuales combinó con 124 carreras remolcadas y 122 anotadas.
En su recorrido por las Grandes Ligas, Robinson terminó entre los primeros diez en las votaciones para el premio Jugador Más Valioso en cinco oportunidades, disputó seis Juegos de Estrellas y conquistó dos lideratos de bases robadas, uno de promedio de bateo y dos de porcentaje de embasarse.
Su huella dentro y fuera del diamante
Robinson era consciente del impacto que su figura causó en la sociedad y lo dio todo en el terreno de juego, ya que se involucró en la lucha contra la segregación racial más allá de las paredes de los estadios.
El histórico jugador trabajó con instituciones sociales y a través de su labor empresaria para contribuir en la búsqueda de una vida igualitaria para los afroamericanos en los Estados Unidos, llegando incluso a relacionarse con figuras muy reconocidas en ese campo como Martin Luther King o el presidente John F. Kennedy. En la actualidad, la fundación que lleva su nombre otorga becas para mejorar la escolarización de personas necesitadas.
La meritoria labor de Robinson en el béisbol y en favor de la sociedad ha sido reconocida con los más grandes honores que puede otorgar el béisbol y la comunidad estadounidense al ser inducido al Salón de la Fama de Cooperstown en el año 1962, luego de una carrera de 11 años (10 de ellos en Grandes Ligas y uno en las Ligas Negras).
En 1997, MLB aprobó que todos los equipos retirarán el número 42 que utilizó Robinson en su trayectoria como una manera de honrar su legado en el béisbol.
Además, desde el año 2004, el 15 de abril se celebra el Jackie Robinson Day, en el que todos los jugadores utilizan como dorsal el número 42. En este sentido, MLB anunció recientemente que este año todos los equipos utilizarán los dorsales 42 con el color Dodger Blue para honrar los 75 años de su debut en Grandes Ligas.
Robinson, quien también participó en la II Guerra Mundial, recibió de forma póstuma la Medalla de Oro del Congreso y la Medalla Presidencial de la Libertad.
Robinson inició el camino a la globalización del béisbol y, 75 años después, su legado continúa vivo a través del tiempo.
Jackie Robinson fue el primer jugador de béisbol afroamericano en debutar en las Grandes Ligas, un hecho histórico del que este viernes se cumplen 75 años.
En un primer paso crucial para acabar con la segregación que existía en esta liga, Robinson se vistió con el uniforme de los Brooklyn Dodgers y saltó al terreno de juego el 15 de abril de 1947 para disputar un partido entre su equipo y los Boston Braves. Un encuentro en el que bateó en sus tres visitas al cajón y anotó una carrera.
Nativo de Cairo (Georgia, EE.UU.), Jackie Robinson tenía entre sus herramientas como jugador una gran capacidad de hacer contacto con la pelota y una envidiable velocidad para correr las bases.
Robinson mostró además que tenía la determinación no sólo de superar a sus rivales en el terreno sino también de no dejarse machacar por las constantes expresiones de racismo con las que tuvo que lidiar para mantenerse enfocado y lograr el éxito en el béisbol de Grandes Ligas.
Desde su primera temporada, el versátil jugador de los Dodgers demostró que había llegado para quedarse, al tiempo que abrió paso a otros que, por su condición de ser afrodescendientes, no habían podido llevar su talento a este nivel.
Robinson conquistó el premio al Novato del Año al batear para promedio de .297 con 31 dobles, cinco triples y 12 jonrones, además de 49 carreras remolcadas y 125 anotadas.
La mejor temporada en la carrera de Jackie Robinson llegaría dos años después cuando en 1949 logró la distinción de Jugador Más Valioso de la temporada al liderar la Liga Nacional en promedio de bateo con .342 y en bases robadas, con 37, además de registrar 38 dobles, 12 triples y 16 cuadrangulares entre sus 203 hits, los cuales combinó con 124 carreras remolcadas y 122 anotadas.
En su recorrido por las Grandes Ligas, Robinson terminó entre los primeros diez en las votaciones para el premio Jugador Más Valioso en cinco oportunidades, disputó seis Juegos de Estrellas y conquistó dos lideratos de bases robadas, uno de promedio de bateo y dos de porcentaje de embasarse.
Su huella dentro y fuera del diamante
Robinson era consciente del impacto que su figura causó en la sociedad y lo dio todo en el terreno de juego, ya que se involucró en la lucha contra la segregación racial más allá de las paredes de los estadios.
El histórico jugador trabajó con instituciones sociales y a través de su labor empresaria para contribuir en la búsqueda de una vida igualitaria para los afroamericanos en los Estados Unidos, llegando incluso a relacionarse con figuras muy reconocidas en ese campo como Martin Luther King o el presidente John F. Kennedy. En la actualidad, la fundación que lleva su nombre otorga becas para mejorar la escolarización de personas necesitadas.
La meritoria labor de Robinson en el béisbol y en favor de la sociedad ha sido reconocida con los más grandes honores que puede otorgar el béisbol y la comunidad estadounidense al ser inducido al Salón de la Fama de Cooperstown en el año 1962, luego de una carrera de 11 años (10 de ellos en Grandes Ligas y uno en las Ligas Negras).
En 1997, MLB aprobó que todos los equipos retirarán el número 42 que utilizó Robinson en su trayectoria como una manera de honrar su legado en el béisbol.
Además, desde el año 2004, el 15 de abril se celebra el Jackie Robinson Day, en el que todos los jugadores utilizan como dorsal el número 42. En este sentido, MLB anunció recientemente que este año todos los equipos utilizarán los dorsales 42 con el color Dodger Blue para honrar los 75 años de su debut en Grandes Ligas.
Robinson, quien también participó en la II Guerra Mundial, recibió de forma póstuma la Medalla de Oro del Congreso y la Medalla Presidencial de la Libertad.
Robinson inició el camino a la globalización del béisbol y, 75 años después, su legado continúa vivo a través del tiempo.