Dembélé y Frenkie de Jong, los dos aciertos de Xavi para salvar al Barcelona frente al Eintracht
La alineación del Barcelona para su partido frente al Eintracht en los cuartos de final de la Europa League sorprendió por la ausencia de dos jugadores que se están mostrando muy en forma en los últimos encuentros.
Frenkie de Jong y Ousmane Dembélé no fueron de la partida, sin embargo, Xavi Hernández tuvo que recurrir a ellos para desemponzoñar la crítica situación que vivía el conjunto culé en el Deutsche Bank Park tras el golazo marcado por Knauff nada más comenzar la segunda parte.
Dos jugadores que cambiaron radicalmente lo visto en los primeros cuarenta y cinco minutos, dos futbolistas que generaron en su primera combinación el tanto de empate tras una bella jugada coral.
Dembélé, el desborde personificado
El jugador francés, que sigue sin renovar, se mostró como el mayor generador de espacios en la delantera culé. Sus diagonales y bicicletas volvieron locos a sus defensores, que no pudieron pararle ni frenar sus acometidas por el costado derecho.
Aportó muchísimo más que su competidor Adama Traoré, que únicamente fue capaz de encontrar vía libre en una ocasión durante los minutos que disputó. Diferenciales las sensaciones entre el francés, que no para de crecer, y el español, que ha visto cómo ha descendido su rendimiento.
Se mostró transcendental en el gol del conjunto español tras iniciar la jugada y ceder a su de Jong para que continuase la acción que acabó con el tanto de Ferran.
Frenkie de Jong, un timón en el centro del campo
Decidió Xavi apostar por Gavi para darle un soplo de aire fresco a la sala de máquinas. No le salió bien la jugada al técnico de Terrasa, no logró encontrar la clarividencia necesaria para imponerse a su rival.
Una claridad que sí aportó Frenkie de Jong. El neerlandés parece haber dejado atrás ese bache de juego que le ha llevado a estar fuera del once culé en varias ocasiones. Frente al Eintracht, participó de manera directa en el gol, asistiendo a Ferran para que pusiese la igualada.
Su entrada proporcionó mayor control al Barça y evitó, con su inteligencia y su posicionamiento, la caída del centro del campo blaugrana ante el ímpetu de los alemanes.
Dos aciertos de Xavi, que supo interpretar las necesidades de su equipo para reaccionar a tiempo y sacar un resultado positivo en la ida.
La alineación del Barcelona para su partido frente al Eintracht en los cuartos de final de la Europa League sorprendió por la ausencia de dos jugadores que se están mostrando muy en forma en los últimos encuentros.
Frenkie de Jong y Ousmane Dembélé no fueron de la partida, sin embargo, Xavi Hernández tuvo que recurrir a ellos para desemponzoñar la crítica situación que vivía el conjunto culé en el Deutsche Bank Park tras el golazo marcado por Knauff nada más comenzar la segunda parte.
Dos jugadores que cambiaron radicalmente lo visto en los primeros cuarenta y cinco minutos, dos futbolistas que generaron en su primera combinación el tanto de empate tras una bella jugada coral.
Dembélé, el desborde personificado
El jugador francés, que sigue sin renovar, se mostró como el mayor generador de espacios en la delantera culé. Sus diagonales y bicicletas volvieron locos a sus defensores, que no pudieron pararle ni frenar sus acometidas por el costado derecho.
Aportó muchísimo más que su competidor Adama Traoré, que únicamente fue capaz de encontrar vía libre en una ocasión durante los minutos que disputó. Diferenciales las sensaciones entre el francés, que no para de crecer, y el español, que ha visto cómo ha descendido su rendimiento.
Se mostró transcendental en el gol del conjunto español tras iniciar la jugada y ceder a su de Jong para que continuase la acción que acabó con el tanto de Ferran.
Frenkie de Jong, un timón en el centro del campo
Decidió Xavi apostar por Gavi para darle un soplo de aire fresco a la sala de máquinas. No le salió bien la jugada al técnico de Terrasa, no logró encontrar la clarividencia necesaria para imponerse a su rival.
Una claridad que sí aportó Frenkie de Jong. El neerlandés parece haber dejado atrás ese bache de juego que le ha llevado a estar fuera del once culé en varias ocasiones. Frente al Eintracht, participó de manera directa en el gol, asistiendo a Ferran para que pusiese la igualada.
Su entrada proporcionó mayor control al Barça y evitó, con su inteligencia y su posicionamiento, la caída del centro del campo blaugrana ante el ímpetu de los alemanes.
Dos aciertos de Xavi, que supo interpretar las necesidades de su equipo para reaccionar a tiempo y sacar un resultado positivo en la ida.