Después de la polémica por el veto a las nadadoras trans, el Covid-19 azota al Mundial de natación

el Mundial de natación de Budapest está siendo el escenario de un buen puñado de asuntos extradeportivos que lo están marcando por completo. Primero fue el veto a las nadadoras trans y después el enorme susto de la nadadora artística Anita Álvarez. Ahora el 'drama' se amplía con la aparición de varios casos positivos de Covid-19 que han alterado el transcurso la competición. Los primeros casos positivos de Covid-19 han aparecido tras más de 4.000 tests de antígenos realizados a los competidores. Sin embargo, el coronavirus ya ha hecho acto de presencia. Sólo era cuestión de tiempo y el primer afectado ha sido el waterpolo masculino. El partido entre Italia y Canadá, con repercusión en el grupo de España, tuvo que ser suspendido por varios casos en el conjunto norteamericano. Ahora lo que hay que no está claro es si el encuentro se disputará en otro momento o si se da la victoria a Italia por 5-0, en lo que sería una incomparecencia de Canadá. Además, a lo largo del viernes han visto la luz ocho casos positivos de Covid-19 en natación. Australia ha sido la gran perjudicada, con varios entrenadores y deportistas infectados, incluida la nadadora Lani Pallister, que no pudo disputar la final de 800 libres después de haber conseguido ya dos medallas en este Mundial. El protocolo de la organización obliga ahora a llevar mascarilla a toda la delegación australiana.