El arma secreta de los ciclistas para combatir la ola de calor en el Tour de Francia

La ola de calor está siendo uno de los principales enemigos del pelotón durante la edición de 2022 del Tour de Francia. Las altas temperaturas, el calor intenso y la deshidratación son factores muy tenidos en cuenta por los ciclistas y sus equipos, que cuentan con diferentes métodos de luchar contra ellos.
Pese a que las etapas de montaña están dando un poco de tregua al pelotón, la bajada a la meseta, camino de las etapas de los Pirineos, amenazan con ser especialmente duras y con temperaturas de 40 grados.
“Fue horrible, un horno. Hay muchos corredores a los que les ha costado recuperarse”, explicaba el francés Thibaut Pinot tras coronar el Alpe d’Huez. Un buen ejemplo de ello fue Romain Bardet, quien sufrió lo que los médicos consideraron un golpe de calor que le provocó “temblores y que el pulso le golpease la sien”. Ahora, todo podría ir a peor.
Los médicos de los equipos están especialmente preocupados por los efectos del calor en plena carrera. “Hay algunos que corren el riesgo de sufrir. Cuando llegas a los 38, 40 grados, puede haber desfallecimientos”, asegura el doctor del equipo Groupama-FDJ. Para evitarlo, la organización del Tour de Francia ha tomado medidas, que van desde rociar las carreteras con agua a aumentar las zonas de avituallamiento, pasando por llegar incluso a acortar alguna etapa.
Los ciclistas por su parte también toman medidas. En esta edición de la ronda gala se les está viendo tomar mucho más líquido del habitual durante las etapas e incluso la función del aguador se ha convertido en algo clave dentro de los equipos. Las imágenes de ciclistas con el mayor número de bidones de agua posible en su maillot para repartirlos entre sus compañeros son, cuanto menos, impactantes.

📦¿Tienes una mudanza? 😌 @Tomashuuns es tu hombre. #TDF2022 pic.twitter.com/Jjs4LoOsEf— Tour de France ES (@letour_es) July 17, 2022
Pero si hay algo que está siendo utilizado por la mayor parte de los integrantes del pelotón son los chalecos refrigerantes para mantener la temperatura corporal lo más baja posible. Se trata de unas prendas que llevan adosadas planchas de frío al estilo de las que se utilizan para aplicar hielo en partes del cuerpo doloridas.
Estos chalecos son el complemento perfecto a los aproximadamente siete litros de agua que puede beber un ciclista durante una etapa de esta sofocante edición del Tour. Las bolsas de hielo en la nuca y los remojones continuos también ayudan.
Además, los ciclistas del Groupama-FDJ van más allá y, antes de cada etapa, se tragan “una cápsula, como si fuera paracetamol, que registra la temperatura corporal a lo largo de toda la carrera”, explica su médico. “Por la noche recuperamos los datos para analizarlos” y trabajar con ellos de cara a la siguiente etapa.

El arma secreta de los ciclistas para combatir la ola de calor en el Tour de Francia

La ola de calor está siendo uno de los principales enemigos del pelotón durante la edición de 2022 del Tour de Francia. Las altas temperaturas, el calor intenso y la deshidratación son factores muy tenidos en cuenta por los ciclistas y sus equipos, que cuentan con diferentes métodos de luchar contra ellos. Pese a que las etapas de montaña están dando un poco de tregua al pelotón, la bajada a la meseta, camino de las etapas de los Pirineos, amenazan con ser especialmente duras y con temperaturas de 40 grados. “Fue horrible, un horno. Hay muchos corredores a los que les ha costado recuperarse”, explicaba el francés Thibaut Pinot tras coronar el Alpe d’Huez. Un buen ejemplo de ello fue Romain Bardet, quien sufrió lo que los médicos consideraron un golpe de calor que le provocó “temblores y que el pulso le golpease la sien”. Ahora, todo podría ir a peor. Los médicos de los equipos están especialmente preocupados por los efectos del calor en plena carrera. “Hay algunos que corren el riesgo de sufrir. Cuando llegas a los 38, 40 grados, puede haber desfallecimientos”, asegura el doctor del equipo Groupama-FDJ. Para evitarlo, la organización del Tour de Francia ha tomado medidas, que van desde rociar las carreteras con agua a aumentar las zonas de avituallamiento, pasando por llegar incluso a acortar alguna etapa. Los ciclistas por su parte también toman medidas. En esta edición de la ronda gala se les está viendo tomar mucho más líquido del habitual durante las etapas e incluso la función del aguador se ha convertido en algo clave dentro de los equipos. Las imágenes de ciclistas con el mayor número de bidones de agua posible en su maillot para repartirlos entre sus compañeros son, cuanto menos, impactantes. 📦¿Tienes una mudanza? 😌 @Tomashuuns es tu hombre. #TDF2022 pic.twitter.com/Jjs4LoOsEf— Tour de France ES (@letour_es) July 17, 2022 Pero si hay algo que está siendo utilizado por la mayor parte de los integrantes del pelotón son los chalecos refrigerantes para mantener la temperatura corporal lo más baja posible. Se trata de unas prendas que llevan adosadas planchas de frío al estilo de las que se utilizan para aplicar hielo en partes del cuerpo doloridas. Estos chalecos son el complemento perfecto a los aproximadamente siete litros de agua que puede beber un ciclista durante una etapa de esta sofocante edición del Tour. Las bolsas de hielo en la nuca y los remojones continuos también ayudan. Además, los ciclistas del Groupama-FDJ van más allá y, antes de cada etapa, se tragan “una cápsula, como si fuera paracetamol, que registra la temperatura corporal a lo largo de toda la carrera”, explica su médico. “Por la noche recuperamos los datos para analizarlos” y trabajar con ellos de cara a la siguiente etapa.

La ola de calor está siendo uno de los principales enemigos del pelotón durante la edición de 2022 del Tour de Francia. Las altas temperaturas, el calor intenso y la deshidratación son factores muy tenidos en cuenta por los ciclistas y sus equipos, que cuentan con diferentes métodos de luchar contra ellos.

Pese a que las etapas de montaña están dando un poco de tregua al pelotón, la bajada a la meseta, camino de las etapas de los Pirineos, amenazan con ser especialmente duras y con temperaturas de 40 grados.

Fue horrible, un horno. Hay muchos corredores a los que les ha costado recuperarse”, explicaba el francés Thibaut Pinot tras coronar el Alpe d’Huez. Un buen ejemplo de ello fue Romain Bardet, quien sufrió lo que los médicos consideraron un golpe de calor que le provocó “temblores y que el pulso le golpease la sien”. Ahora, todo podría ir a peor.

Los médicos de los equipos están especialmente preocupados por los efectos del calor en plena carrera. “Hay algunos que corren el riesgo de sufrir. Cuando llegas a los 38, 40 grados, puede haber desfallecimientos”, asegura el doctor del equipo Groupama-FDJ. Para evitarlo, la organización del Tour de Francia ha tomado medidas, que van desde rociar las carreteras con agua a aumentar las zonas de avituallamiento, pasando por llegar incluso a acortar alguna etapa.

Los ciclistas por su parte también toman medidas. En esta edición de la ronda gala se les está viendo tomar mucho más líquido del habitual durante las etapas e incluso la función del aguador se ha convertido en algo clave dentro de los equipos. Las imágenes de ciclistas con el mayor número de bidones de agua posible en su maillot para repartirlos entre sus compañeros son, cuanto menos, impactantes.

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— Tour de France ES (@letour_es) July 17, 2022

Pero si hay algo que está siendo utilizado por la mayor parte de los integrantes del pelotón son los chalecos refrigerantes para mantener la temperatura corporal lo más baja posible. Se trata de unas prendas que llevan adosadas planchas de frío al estilo de las que se utilizan para aplicar hielo en partes del cuerpo doloridas.

Estos chalecos son el complemento perfecto a los aproximadamente siete litros de agua que puede beber un ciclista durante una etapa de esta sofocante edición del Tour. Las bolsas de hielo en la nuca y los remojones continuos también ayudan.

Además, los ciclistas del Groupama-FDJ van más allá y, antes de cada etapa, se tragan “una cápsula, como si fuera paracetamol, que registra la temperatura corporal a lo largo de toda la carrera”, explica su médico. “Por la noche recuperamos los datos para analizarlos” y trabajar con ellos de cara a la siguiente etapa.