El Barça, muy preocupado por lo que considera una ‘persecución arbitral’

Una mano involuntaria de Ansu Fati que anuló el gol de Pedri, una falta de Calhanoglu sobre Busquets que debió costarle la expulsión y el claro penalti de Dumfries, esas fueron las tres ocasiones que hicieron explotar este martes al barcelonismo, y que ha desatado en el Camp Nou la creencia de una ‘persecución arbitral’ en Europa.
Los errores del equipo arbitral designado para el choque ante el Inter en el Guiseppe Meazza acabaron con la paciencia de Xavi, tal y como se vio en una rueda de prensa en la que el de Terrassa fue contra sus principios hablando de los colegiados. Sin embargo, este cabreo no solo lo vivieron los protagonistas sobre el césped, pues el episodio de la tercera jornada de la fase de grupos habría trasladado la indignación a toda la institución culé.
Tal y como señalan los principales medios deportivos españoles, el club catalán tanteó -con la aprobación de Joan Laporta- realizar una reclamación jurídica a la UEFA incluyendo imágenes de los momentos antes mencionados. Además, en dicha reclamación el club pretendía solicitar que Van de Boekel, colegiado encargado del VAR en Milán, no volviera a participar en un encuentro del equipo culé.
El club catalán, de nuevo contras las cuerdas en la fase de grupos de la competición continental, cree que la clave puede estar en el juez neerlandés. Van de Boekel también formaba parte del equipo arbitral en el choque del Barça ante el Bayern en el Allianz, un partido en el que el VAR dejó seguir el juego después de que Dembélé fuera derribado en el área de Neuer.
Sin embargo, a lo largo del miércoles se ha reposado la idea en las oficinas del club y se ha decidido no optar por un recurso que en la mayoría de las ocasiones queda archivado en un cajón. Eso sí, aún con un vestuario en el que no bajan las pulsaciones tras lo acontecido, el club podría estar pensando en otro tipo de vías de reclamación.

El Barça, muy preocupado por lo que considera una ‘persecución arbitral’

Una mano involuntaria de Ansu Fati que anuló el gol de Pedri, una falta de Calhanoglu sobre Busquets que debió costarle la expulsión y el claro penalti de Dumfries, esas fueron las tres ocasiones que hicieron explotar este martes al barcelonismo, y que ha desatado en el Camp Nou la creencia de una 'persecución arbitral' en Europa. Los errores del equipo arbitral designado para el choque ante el Inter en el Guiseppe Meazza acabaron con la paciencia de Xavi, tal y como se vio en una rueda de prensa en la que el de Terrassa fue contra sus principios hablando de los colegiados. Sin embargo, este cabreo no solo lo vivieron los protagonistas sobre el césped, pues el episodio de la tercera jornada de la fase de grupos habría trasladado la indignación a toda la institución culé. Tal y como señalan los principales medios deportivos españoles, el club catalán tanteó -con la aprobación de Joan Laporta- realizar una reclamación jurídica a la UEFA incluyendo imágenes de los momentos antes mencionados. Además, en dicha reclamación el club pretendía solicitar que Van de Boekel, colegiado encargado del VAR en Milán, no volviera a participar en un encuentro del equipo culé. El club catalán, de nuevo contras las cuerdas en la fase de grupos de la competición continental, cree que la clave puede estar en el juez neerlandés. Van de Boekel también formaba parte del equipo arbitral en el choque del Barça ante el Bayern en el Allianz, un partido en el que el VAR dejó seguir el juego después de que Dembélé fuera derribado en el área de Neuer. Sin embargo, a lo largo del miércoles se ha reposado la idea en las oficinas del club y se ha decidido no optar por un recurso que en la mayoría de las ocasiones queda archivado en un cajón. Eso sí, aún con un vestuario en el que no bajan las pulsaciones tras lo acontecido, el club podría estar pensando en otro tipo de vías de reclamación.

Una mano involuntaria de Ansu Fati que anuló el gol de Pedri, una falta de Calhanoglu sobre Busquets que debió costarle la expulsión y el claro penalti de Dumfries, esas fueron las tres ocasiones que hicieron explotar este martes al barcelonismo, y que ha desatado en el Camp Nou la creencia de una ‘persecución arbitral’ en Europa.

Los errores del equipo arbitral designado para el choque ante el Inter en el Guiseppe Meazza acabaron con la paciencia de Xavi, tal y como se vio en una rueda de prensa en la que el de Terrassa fue contra sus principios hablando de los colegiados. Sin embargo, este cabreo no solo lo vivieron los protagonistas sobre el césped, pues el episodio de la tercera jornada de la fase de grupos habría trasladado la indignación a toda la institución culé.

Tal y como señalan los principales medios deportivos españoles, el club catalán tanteó -con la aprobación de Joan Laporta– realizar una reclamación jurídica a la UEFA incluyendo imágenes de los momentos antes mencionados. Además, en dicha reclamación el club pretendía solicitar que Van de Boekel, colegiado encargado del VAR en Milán, no volviera a participar en un encuentro del equipo culé.

El club catalán, de nuevo contras las cuerdas en la fase de grupos de la competición continental, cree que la clave puede estar en el juez neerlandés. Van de Boekel también formaba parte del equipo arbitral en el choque del Barça ante el Bayern en el Allianz, un partido en el que el VAR dejó seguir el juego después de que Dembélé fuera derribado en el área de Neuer.

Sin embargo, a lo largo del miércoles se ha reposado la idea en las oficinas del club y se ha decidido no optar por un recurso que en la mayoría de las ocasiones queda archivado en un cajón. Eso sí, aún con un vestuario en el que no bajan las pulsaciones tras lo acontecido, el club podría estar pensando en otro tipo de vías de reclamación.