El Barcelona se planteó multar a Piqué con un 25% de su sueldo al considerar que causaba un «gravísimo perjuicio» al club
Un día después de que El Mundo publicara las supuestas y descomunales exigencias de Leo Messi para su renovación por el Barcelona, se ha publicado el segundo capítulo del informe con un protagonista indiscutible: Gerard Piqué.
El central azulgrana fue duramente criticado por un informe interno (encargado por el presidente en aquella época, Bartomeu, de los servicios jurídicos del club, que le acusaba de «causar un enorme perjuicio» a la entidad, «de anteponer sus intereses a los del club», de «faltar al respeto» y «crear un conflicto de intereses» con el Barcelona.
La situación llevó incluso a los servicio jurídicos a sugerir la imposición de una multa a Piqué que ascendería a un «un 25% del salario de un mes, que podría ascender a más de 300.000 euros». La multa al final no llegó, por el temor a que el jugador decidiera entonces marcharse del equipo.
La situación terminó de explotar cuando el club supo que la empresa Kosmos, de Piqué, produjo el ya famoso documental en el que Antoine Griezmann declaraba su intención de quedarse en el Atlético. Como respuesta, Bartomeu encargó un informe sobre los incumplimientos en que podría haber caído Piqué. La respuesta, textual, comenzaba tal que así: «La conducta del jugador tiene dos vertientes: la deportiva, prevista en diversas cláusulas de su contrato; y la empresarial, que entra en conflicto con los intereses del FC Barcelona».
El informe continuaba exponiendo la situación: «El vídeo supone un gravísimo perjuicio para el club al manifestar la existencia de negociaciones con un jugador con contrato en vigor con un tercer club. Es un menoscabo de la imagen del FC Barcelona al anteponer sus intereses a los del club».
Un día después de que El Mundo publicara las supuestas y descomunales exigencias de Leo Messi para su renovación por el Barcelona, se ha publicado el segundo capítulo del informe con un protagonista indiscutible: Gerard Piqué.
El central azulgrana fue duramente criticado por un informe interno (encargado por el presidente en aquella época, Bartomeu, de los servicios jurídicos del club, que le acusaba de «causar un enorme perjuicio» a la entidad, «de anteponer sus intereses a los del club», de «faltar al respeto» y «crear un conflicto de intereses» con el Barcelona.
La situación llevó incluso a los servicio jurídicos a sugerir la imposición de una multa a Piqué que ascendería a un «un 25% del salario de un mes, que podría ascender a más de 300.000 euros». La multa al final no llegó, por el temor a que el jugador decidiera entonces marcharse del equipo.
La situación terminó de explotar cuando el club supo que la empresa Kosmos, de Piqué, produjo el ya famoso documental en el que Antoine Griezmann declaraba su intención de quedarse en el Atlético. Como respuesta, Bartomeu encargó un informe sobre los incumplimientos en que podría haber caído Piqué. La respuesta, textual, comenzaba tal que así: «La conducta del jugador tiene dos vertientes: la deportiva, prevista en diversas cláusulas de su contrato; y la empresarial, que entra en conflicto con los intereses del FC Barcelona«.
El informe continuaba exponiendo la situación: «El vídeo supone un gravísimo perjuicio para el club al manifestar la existencia de negociaciones con un jugador con contrato en vigor con un tercer club. Es un menoscabo de la imagen del FC Barcelona al anteponer sus intereses a los del club».