El efecto mariposa de la crisis de Mercedes: Hamilton y Alonso bailarán juntos de nuevo en pista

En el equipo Mercedes no saben por dónde les viene el aire. Ni en sus peores predicciones tenían apuntado que iban a pasar a celebrar un 4º puesto como una victoria o un 10º como un buen resultado. George Russell ha aterrizado en un equipo que ha construido un coche fallido y a Lewis Hamilton le está costando asumir que, después de casi una década de reinado, la boca ya no les sabe a champán sino a cenizas.
En las dos primeras carreras del año se ha visto que la fiabilidad puede ser el mejor aliado del equipo de las flechas plateadas, ya que Red Bull entregó un podio a Hamilton en Bahréin que ni mucho menos esperaba, pero no va a ser lo habitual. En condiciones normales y sin grandes fallos arriba, lo normal será ver a la dupla de Mercedes pelear más cerca del 5º o el 6º que del 2º o el 3º.
Hamilton va a pasar de pelear con Verstappen o Leclerc (y quizá Sainz) a hacerlo con pilotos cuyo objetivo es, como mucho, arañar algún podio. Los inesperados saltos adelante de Haas y Alfa Romeo han revuelto aún más esas aguas de la zona media, donde se mantienen, no sin sufrimiento, los Alpine. Es decir: Hamilton estará peleando por las mismas posiciones que Alonso.
Pocas luchas más atractivas se plantean en la actual parrilla. No en vano, la mejor acción del año para la FIA en el automovilismo mundial fue la defensa de Alonso sobre Hamilton en Hungría, algo sin lo cual Esteban Ocon no hubiera logrado su primera victoria en Fórmula 1. Dos viejos lobos que se conocen perfectamente, y se respetan hasta límites que nadie de la parrilla sospecha. Más que posiblemente, dos de los mejores pilotos de todos los tiempos van a reencontrarse aunque no sea luchando por victorias como ambos desearían.
En la Fórmula 1 eres tan bueno como tu última carrera, y en este sentido, Mercedes ha superado por la mínima a Alpine: Russell y Hamilton sumaron 11 puntos, mientras que Ocon añadió (Alonso abandonó) 8. No están, ni mucho menos, tan lejos.
Alonso mira hacia arriba, Hamilton no sabe dónde mirar
Fernando Alonso manda mensajes optimistas. Pese al abandono en Arabia Saudí, puso el foco en el buen ritmo que mostró el A522 (incluso pese a la innecesaria pelea con Ocon) que le hubiera permitido acabar con relativa facilidad en 6ª posición. Un puesto que ya hubiera firmado Hamilton.
El heptacampeón, por contra, no oculta su pesimismo, y le está costando asumir el nuevo ‘statu quo’ de la Fórmula 1. Ya llevó muy regular haber perdido el título de 2021 con Verstappen, como para tragar con que ni siquiera está para podio.
«Algunos días es difícil mantener una actitud positiva. He luchado mental y emocionalmente durante mucho tiempo, seguir adelante es un esfuerzo constante, pero tenemos que seguir luchando. Tenemos mucho que hacer y lograr», dejó escrito en su cuenta de instagram, en un intento de llamar la atención de sus fans para que le animen.
Todo cambio suele traer cosas buenas. Bien sea un nuevo trabajo, una nueva pareja, una nueva casa… Por eso, que Hamilton pierda el compás no tiene que ser necesariamente malo para la Fórmula 1. Todo lo contrario: ¿quién no está deseando ver a Alonso y a uno de sus mayores rivales menear la cintura juntos por las curvas de los próximos 20 circuitos?

El efecto mariposa de la crisis de Mercedes: Hamilton y Alonso bailarán juntos de nuevo en pista

En el equipo Mercedes no saben por dónde les viene el aire. Ni en sus peores predicciones tenían apuntado que iban a pasar a celebrar un 4º puesto como una victoria o un 10º como un buen resultado. George Russell ha aterrizado en un equipo que ha construido un coche fallido y a Lewis Hamilton le está costando asumir que, después de casi una década de reinado, la boca ya no les sabe a champán sino a cenizas. En las dos primeras carreras del año se ha visto que la fiabilidad puede ser el mejor aliado del equipo de las flechas plateadas, ya que Red Bull entregó un podio a Hamilton en Bahréin que ni mucho menos esperaba, pero no va a ser lo habitual. En condiciones normales y sin grandes fallos arriba, lo normal será ver a la dupla de Mercedes pelear más cerca del 5º o el 6º que del 2º o el 3º. Hamilton va a pasar de pelear con Verstappen o Leclerc (y quizá Sainz) a hacerlo con pilotos cuyo objetivo es, como mucho, arañar algún podio. Los inesperados saltos adelante de Haas y Alfa Romeo han revuelto aún más esas aguas de la zona media, donde se mantienen, no sin sufrimiento, los Alpine. Es decir: Hamilton estará peleando por las mismas posiciones que Alonso. Pocas luchas más atractivas se plantean en la actual parrilla. No en vano, la mejor acción del año para la FIA en el automovilismo mundial fue la defensa de Alonso sobre Hamilton en Hungría, algo sin lo cual Esteban Ocon no hubiera logrado su primera victoria en Fórmula 1. Dos viejos lobos que se conocen perfectamente, y se respetan hasta límites que nadie de la parrilla sospecha. Más que posiblemente, dos de los mejores pilotos de todos los tiempos van a reencontrarse aunque no sea luchando por victorias como ambos desearían. En la Fórmula 1 eres tan bueno como tu última carrera, y en este sentido, Mercedes ha superado por la mínima a Alpine: Russell y Hamilton sumaron 11 puntos, mientras que Ocon añadió (Alonso abandonó) 8. No están, ni mucho menos, tan lejos. Alonso mira hacia arriba, Hamilton no sabe dónde mirar Fernando Alonso manda mensajes optimistas. Pese al abandono en Arabia Saudí, puso el foco en el buen ritmo que mostró el A522 (incluso pese a la innecesaria pelea con Ocon) que le hubiera permitido acabar con relativa facilidad en 6ª posición. Un puesto que ya hubiera firmado Hamilton. El heptacampeón, por contra, no oculta su pesimismo, y le está costando asumir el nuevo 'statu quo' de la Fórmula 1. Ya llevó muy regular haber perdido el título de 2021 con Verstappen, como para tragar con que ni siquiera está para podio. "Algunos días es difícil mantener una actitud positiva. He luchado mental y emocionalmente durante mucho tiempo, seguir adelante es un esfuerzo constante, pero tenemos que seguir luchando. Tenemos mucho que hacer y lograr", dejó escrito en su cuenta de instagram, en un intento de llamar la atención de sus fans para que le animen. Todo cambio suele traer cosas buenas. Bien sea un nuevo trabajo, una nueva pareja, una nueva casa... Por eso, que Hamilton pierda el compás no tiene que ser necesariamente malo para la Fórmula 1. Todo lo contrario: ¿quién no está deseando ver a Alonso y a uno de sus mayores rivales menear la cintura juntos por las curvas de los próximos 20 circuitos?

En el equipo Mercedes no saben por dónde les viene el aire. Ni en sus peores predicciones tenían apuntado que iban a pasar a celebrar un 4º puesto como una victoria o un 10º como un buen resultado. George Russell ha aterrizado en un equipo que ha construido un coche fallido y a Lewis Hamilton le está costando asumir que, después de casi una década de reinado, la boca ya no les sabe a champán sino a cenizas.

En las dos primeras carreras del año se ha visto que la fiabilidad puede ser el mejor aliado del equipo de las flechas plateadas, ya que Red Bull entregó un podio a Hamilton en Bahréin que ni mucho menos esperaba, pero no va a ser lo habitual. En condiciones normales y sin grandes fallos arriba, lo normal será ver a la dupla de Mercedes pelear más cerca del 5º o el 6º que del 2º o el 3º.

Hamilton va a pasar de pelear con Verstappen o Leclerc (y quizá Sainz) a hacerlo con pilotos cuyo objetivo es, como mucho, arañar algún podio. Los inesperados saltos adelante de Haas y Alfa Romeo han revuelto aún más esas aguas de la zona media, donde se mantienen, no sin sufrimiento, los Alpine. Es decir: Hamilton estará peleando por las mismas posiciones que Alonso.

Pocas luchas más atractivas se plantean en la actual parrilla. No en vano, la mejor acción del año para la FIA en el automovilismo mundial fue la defensa de Alonso sobre Hamilton en Hungría, algo sin lo cual Esteban Ocon no hubiera logrado su primera victoria en Fórmula 1. Dos viejos lobos que se conocen perfectamente, y se respetan hasta límites que nadie de la parrilla sospecha. Más que posiblemente, dos de los mejores pilotos de todos los tiempos van a reencontrarse aunque no sea luchando por victorias como ambos desearían.

En la Fórmula 1 eres tan bueno como tu última carrera, y en este sentido, Mercedes ha superado por la mínima a Alpine: Russell y Hamilton sumaron 11 puntos, mientras que Ocon añadió (Alonso abandonó) 8. No están, ni mucho menos, tan lejos.

Alonso mira hacia arriba, Hamilton no sabe dónde mirar

Fernando Alonso manda mensajes optimistas. Pese al abandono en Arabia Saudí, puso el foco en el buen ritmo que mostró el A522 (incluso pese a la innecesaria pelea con Ocon) que le hubiera permitido acabar con relativa facilidad en 6ª posición. Un puesto que ya hubiera firmado Hamilton.

El heptacampeón, por contra, no oculta su pesimismo, y le está costando asumir el nuevo ‘statu quo’ de la Fórmula 1. Ya llevó muy regular haber perdido el título de 2021 con Verstappen, como para tragar con que ni siquiera está para podio.

«Algunos días es difícil mantener una actitud positiva. He luchado mental y emocionalmente durante mucho tiempo, seguir adelante es un esfuerzo constante, pero tenemos que seguir luchando. Tenemos mucho que hacer y lograr», dejó escrito en su cuenta de instagram, en un intento de llamar la atención de sus fans para que le animen.

Todo cambio suele traer cosas buenas. Bien sea un nuevo trabajo, una nueva pareja, una nueva casa… Por eso, que Hamilton pierda el compás no tiene que ser necesariamente malo para la Fórmula 1. Todo lo contrario: ¿quién no está deseando ver a Alonso y a uno de sus mayores rivales menear la cintura juntos por las curvas de los próximos 20 circuitos?