El Gobierno francés, duro con Djokovic por su mensaje sobre Kosovo: «No tiene que repetirse»

Es tradición que, al ganar un partido, los tenistas firmen la cámara que ha recogido el duelo. Novak Djokovic utilizó ese momento este lunes tras vencer a Kovacevic en su debut en Roland Garros para enviar un mensaje sobre Kosovo, territorio que se independizó de Serbia en el que la tensión se ha acrecentado, lo que no ha gustado nada al Gobierno francés. La ministra gala de Deportes, Amélie Oudéa-Castera, se ha pronunciado este miércoles al respecto para criticar que el exnúmero 1 del mundo llevase a cabo una acción "muy política" durante el Grand Slam parisino. "Claramente no fue apropiado", ha considerado la política. "No tiene que repetirse porque hay un principio de neutralidad" en la competición, recordó. Y es que el mensaje sobre el conflicto de Kosovo, cuya independencia sigue sin ser reconocida por una minoría serbia, podría acarrear a Djokovic una sanción porque el reglamento de Roland Garros prohíbe hacer declaraciones políticas sobre la pista. El serbio expresó después en rueda de prensa que "como hijo de una persona nacida en Kosovo hay una responsabilidad adicional para apoyar al pueblo y a toda Serbia". Por su parte, Amelie Mauresmo, directora del torneo, Amelie Mauresmo, anunció que la situación estaba siendo estudiada y que hablarían con él "para saber qué quiso decir en realidad". que están estudiando la situación: "Vamos a ver, a hablar con él para saber qué quiso decir en realidad". Por otro lado, la ministra de Deportes también se pronunció sobre que la ucraniana Marta Kostyuk se negase a saludar a su rival, la bielorrusa Aryna Sabalenka, al final de su encuentro en Roland Garros por la invasión rusa en Ucrania y el papel aliado de Bielorrusia. "Se puede entender, aunque nos gustaría que siempre haya juego limpio hasta el final para dar la mano" porque para los ucranianos "hay un dolor que respeto", apuntó. Lo que está ocurriendo en Kosovo La situación en Kosovo ha vuelto a la actualidad en los últimos días por un fuerte aumento de las tensiones entre las autoridades de la mayoría albanesa y la minoría serbia, apoyada por Belgrado, tras la elección de los alcaldes de cuatro municipios del norte. En esos municipios, en los que los serbios son mayoritarios, se han elegido alcaldes de la comunidad albanesa en unas elecciones boicoteadas por los primeros en los que la participación fue de apenas un 3% y la situación ha degenerado en enfrentamientos violentos con decenas de heridos.