‘El Plan’ arranca regular 2022 y Bahréin deja claros los problemas del Alpine de Fernando Alonso
El doblete de Ferrari en el GP de Bahréin confirma el cambio de ciclo en la Fórmula 1, tras una carrera marcada por el abandono de los Red Bull y los problemas de
Fernando Alonso salió de Bahréin con dos puntos, que visto lo que podía haber pasado, no es un mal botín. Las sensaciones iniciales de la carrera fueron muy negativas, en sus palabras «una guillotina».
La degradación fue un serio problema, pero no sólo para Alonso, sino para todos. Es un ingrediente del mal postre, pero no puede ser la excusa de que la carrera fuera incomible. Mientras que Esteban Ocon acabó 7º, dos posiciones por delante pese a haber sido sancionado por un golpe sobre Mick Schumacher, Alonso lo hacía 9º y gracias. Y de no ser por el doble abandono de Red Bull, fuera de los puntos.
El hundimiento de McLaren y Aston Martin debería haber dejado un hueco perfecto (especialmente en el caso de los de Woking, cuyo fracaso en Bahréin ha hecho cundir la alerma) para que Alpine ocupara ese hipotético cuarto puesto. Lejos de ello, los anglofranceses se quedaron demasiado atrás, superados incluso por Haas o Alfa Romeo.
Hubo un detalle en la llegada a meta que resume perfectamente la sensación del equipo de Alonso. Aunque en sus declaraciones públicas fueron relativamente condescendientes, la reacción del piloto asturiano cuando le dijeron que habían sido 7º y 9º fue elocuente: silencio. No dijo absolutamente nada. Eso deja bien claro que no era el resultado esperado.
Alonso advirtió ya antes de la carrera que Alpine tenía que ponerse las pilas. Si bien aún no ha llegado a disputarse más que una carrera, las líneas maestras ya se han visto. Está claro que Ferrari ha dado dos pasos adelante y ahora son referencia. Que Red Bull, pese a ese problema de fiabilidad que les mandó a la calle, también serán de los que pelarán por victorias. Que Mercedes a poco que mejoren, estarán ahí. Pero Alpine no.
Puntos a mejorar
El desarrollo del A522 ha ido por buen camino, pero parece inacabado. Al final, Alpine es un equipo que no cuenta con ‘ayudas’: no motorizan a otras estructuras, no tienen apoyos por encima ni por debajo. Caminan solos y eso hace que su desarrollo sea más lento. También implica que deben dar pasos más cortos. Si en Red Bull ven que una solución en AlphaTauri no funciona, van por otro camino. Y si ven que funciona, la copian. Y viceversa.
Lo que está claro es que en Alpine tienen puntos a mejorar. El motor aún tiene partes que se pueden hacer más eficientes, ya que por potencia no están ni mucho menos a la cabeza. El montaje del pontón lateral que saltó por los aires nada más ponerlo el viernes porque no estaba bien apretado. Y, por supuesto, la degradación: entender mejor estos neumáticos Pirelli de 18 pulgadas puede ser la diferencia entre estar peleando por ser 9º con suerte o por ser 5º.