El racismo, un grave problema del fútbol que nunca se fue
El ‘caso Vinícius’ envenenó un derbi entre Atlético de Madrid y Real Madrid que, si ya de normal suele ser caliente, en esta ocasión lo fue todavía más. Por fortuna, no hubo que lamentar incidentes graves, pero la previa del partido dejó unos cánticos racistas deplorables e injustificables contra el jugador brasileño por decenas –quizás centenares– de aficionados colchoneros en los alrededores del estadio Civitas Metropolitano.
«Eres un mono, Vinícius eres un mono», entonó un nutrido grupo de hinchas del conjunto rojiblanco, demostrando que todavía hay racismo en nuestro país y que el fútbol es donde es más fácil que encuentren su altavoz.
Durante el partido, el ambiente fue tenso y los insultos a Vinícius fueron abundantes, pero sin cánticos racistas, eso sí. El brasileño fue abucheado cada vez que tocaba el balón y su talante no fue del todo conciliador, llegando a fingir una agresión de Reinildo. El carioca no marcó, pero sí bailó, junto a su compatriota Rodrygo cuando éste marcó el primer gol blanco.
Los intolerables cánticos racistas a las afueras del Metropolitano van a ser denunciados. LaLiga remitirá a la Comisión Antiviolencia los insultos ante la gravedad de los mismos y basándose en varios vídeos que fueron grabados a las afueras del estadio. El ruido mediático ha sido enorme en este caso y a la patronal del fútbol español le toca mover ficha. Será Antiviolencia la que deba decidir cómo proceder. Además, LaLiga también denunciará los insultos –no racistas– que se escucharon en el estadio rojiblanco contra el brasileño.
Pero pensar en una sanción severa se antoja complicado, más al haberse producido los insultos racistas fuera del estadio. Una multa económica parece la sanción más probable, mientras que el cierre del estadio está prácticamente descartado.
La tensión fue tal que al rojiblanco Matheus Cunha le tocó dar explicaciones por su abrazo y su baile con su compañero de selección Vinícius antes del partido. «El puto post de Vini nunca fue por Koke, fue por un racista que tenía un micrófono en un programa de televisión. Cualquiera que haya visto la entrevista sabe que lo que dijo nuestro capitán tenía razón. Cada uno hace lo que quiere cuando anota», se explicó. Se refería el brasileño a unas declaraciones de Koke en las que dijo que si Vinícius marcaba y bailaba, «habría lío», y a otras de Pedro Bravo, tertuliano del programa El Chiringuito, que dijo que el jugador debería respetar a sus compañeros y «dejar de hacer el mono».
La magnitud del jaleo obligó a Josep Pedrerol, director del polémico programa televisivo, a dar explicaciones: «El otro día Pedro Bravo, comentarista de este programa, dijo ‘no me gusta o no hagas más el mono’ refiriéndose a Vinícius. En España, esta expresión coloquial, significa ‘no hagas el tonto'», dijo el periodista, en brasileño, para pedir sus particulares disculpas a las personas ofendidas de dicho país. «Puede ser inapropiada, pero no racista», finalizó.
La dimensión del ‘caso Vinícius’ no se ha quedado únicamente en el mundo del fútbol. Movimiento contra la Intolerancia anunció ayer que ha presentado una denuncia en la Fiscalía de Delitos de Odio por los cánticos que se escucharon en elMetropolitano contra el brasileño. «Ningún debate futbolístico, sea el que sea, sobre celebraciones en torno a un gol o cualquier otro, justifica la comisión de un conjunto de ilícitos que suponen discursos y delitos de odio racistas y xenófobos, en las redes, medios, aledaños o interior de un campo de juego. Estos hechos convierten a este jugador de fútbol en una víctima del racismo, la xenofobia y la intolerancia», explica la asociación.
Lo único claro de la toda la polémica en torno al jugador brasileño es que el racismo no está erradicado de los campos de fútbol y, por lo tanto, tampoco de nuestra sociedad.
El ‘caso Vinícius’ envenenó un derbi entre Atlético de Madrid y Real Madrid que, si ya de normal suele ser caliente, en esta ocasión lo fue todavía más. Por fortuna, no hubo que lamentar incidentes graves, pero la previa del partido dejó unos cánticos racistas deplorables e injustificables contra el jugador brasileño por decenas –quizás centenares– de aficionados colchoneros en los alrededores del estadio Civitas Metropolitano.
«Eres un mono, Vinícius eres un mono», entonó un nutrido grupo de hinchas del conjunto rojiblanco, demostrando que todavía hay racismo en nuestro país y que el fútbol es donde es más fácil que encuentren su altavoz.
Durante el partido, el ambiente fue tenso y los insultos a Vinícius fueron abundantes, pero sin cánticos racistas, eso sí. El brasileño fue abucheado cada vez que tocaba el balón y su talante no fue del todo conciliador, llegando a fingir una agresión de Reinildo. El carioca no marcó, pero sí bailó, junto a su compatriota Rodrygo cuando éste marcó el primer gol blanco.
Los intolerables cánticos racistas a las afueras del Metropolitano van a ser denunciados. LaLiga remitirá a la Comisión Antiviolencia los insultos ante la gravedad de los mismos y basándose en varios vídeos que fueron grabados a las afueras del estadio. El ruido mediático ha sido enorme en este caso y a la patronal del fútbol español le toca mover ficha. Será Antiviolencia la que deba decidir cómo proceder. Además, LaLiga también denunciará los insultos –no racistas– que se escucharon en el estadio rojiblanco contra el brasileño.
Pero pensar en una sanción severa se antoja complicado, más al haberse producido los insultos racistas fuera del estadio. Una multa económica parece la sanción más probable, mientras que el cierre del estadio está prácticamente descartado.
La tensión fue tal que al rojiblanco Matheus Cunha le tocó dar explicaciones por su abrazo y su baile con su compañero de selección Vinícius antes del partido. «El puto post de Vini nunca fue por Koke, fue por un racista que tenía un micrófono en un programa de televisión. Cualquiera que haya visto la entrevista sabe que lo que dijo nuestro capitán tenía razón. Cada uno hace lo que quiere cuando anota», se explicó. Se refería el brasileño a unas declaraciones de Koke en las que dijo que si Vinícius marcaba y bailaba, «habría lío», y a otras de Pedro Bravo, tertuliano del programa El Chiringuito, que dijo que el jugador debería respetar a sus compañeros y «dejar de hacer el mono».
La magnitud del jaleo obligó a Josep Pedrerol, director del polémico programa televisivo, a dar explicaciones: «El otro día Pedro Bravo, comentarista de este programa, dijo ‘no me gusta o no hagas más el mono’ refiriéndose a Vinícius. En España, esta expresión coloquial, significa ‘no hagas el tonto’«, dijo el periodista, en brasileño, para pedir sus particulares disculpas a las personas ofendidas de dicho país. «Puede ser inapropiada, pero no racista», finalizó.
La dimensión del ‘caso Vinícius’ no se ha quedado únicamente en el mundo del fútbol. Movimiento contra la Intolerancia anunció ayer que ha presentado una denuncia en la Fiscalía de Delitos de Odio por los cánticos que se escucharon en elMetropolitano contra el brasileño. «Ningún debate futbolístico, sea el que sea, sobre celebraciones en torno a un gol o cualquier otro, justifica la comisión de un conjunto de ilícitos que suponen discursos y delitos de odio racistas y xenófobos, en las redes, medios, aledaños o interior de un campo de juego. Estos hechos convierten a este jugador de fútbol en una víctima del racismo, la xenofobia y la intolerancia», explica la asociación.
Lo único claro de la toda la polémica en torno al jugador brasileño es que el racismo no está erradicado de los campos de fútbol y, por lo tanto, tampoco de nuestra sociedad.