El Real Madrid, campeón pese a la nula presencia de Bale, Hazard, Jovic, Isco o Mariano
El Real Madrid se ha mostrado intratable durante todo el campeonato liguero, el conjunto blanco se ha paseado mostrándose como el equipo más fuerte a lo largo de las 38 jornadas. No obstante, no todo ha sido de color de rosa en el cuadro dirigido por Carlo Ancelotti.
Jugadores llamados a ser importantes en la disciplina madridista como Eden Hazard, Gareth Bale o Luka Jovic, han sido las notas discordantes en la plantilla. Futbolistas que no han tenido apenas protagonismo pese a su nombre y las posibilidades que podían ofrecer sobre el césped.
Hazard y el periplo interminable
Eden Hazard llegó al Real Madrid con el cartel de grandísima estrella. No llegó a cumplir el estatus con el que aterrizó. El belga, anclado a sus problemas de tobillo, ha sido incapaz de tener esa regularidad que se le exige a los jugadores de élite, especialmente bajo los focos de la poco condescendiente afición del Madrid.
Sus reiterativas lesiones esta temporada le han hecho perder todo el protagonismo y la confianza de Ancelotti. 38 partidos disputados y la sensación absoluta de no haber aportado nada. Los números lo dicen todo: 877 minutos (sólo jugó los 90 minutos en un duelo), un gol y dos asistencias.
Cifras lejanísimas de lo esperado para un jugador que atesora gran calidad en sus botas y que no ha caído de pie en el Santiago Bernabéu, más bien ni siquiera se ha levantado podría decirse. Una fisura en el peroné dio al traste con su final de temporada de manera prematura a principios de abril.
Ingobernable Bale
Tampoco se esperaba que Gareth Bale fuese ese futbolista que embelesó a la afición durante sus primeros años en el conjunto blanco. Pero tampoco se esperaba su desaparición total, ya sea por decisión propia o del entrenador.
Su comienzo, con tres titularidades consecutiva, hizo presagiar un cambio en su mentalidad. A partir de ahí, ostracismo total. El galés, con el pensamiento completamente fuera del equipo no se enganchó a la dinámica, ni quiso. Hubo un rayo de luz tras ser titular en la segunda vuelta frente al Villarreal, agua de borrajas.
Curiosamente, su gran exhibición fue con Galés en los encuentros de Clasificación al Mundial de Catar, dos goles y aclamado por su país. Quién lo iba a esperar, al igual que su relación con el golf, Bale parecía tener otras prioridades.
Lo mismo sucedió cuando parecía que el Real Madrid le reclamaba para dar descanso a sus jugadores en el Camp Nou y los últimos partido de Liga, decidió que estaba lesionado -no lo sabremos porque no se publican en el club los comunicados médicos-. Un adiós triste para un jugador que lo pudo ser todo.
Jovic y los bloqueos mentales
Cierto es que Luka Jovic llegó al Madrid como petición expresa de Zidane y el francés no invirtió minutos en su fichaje de relumbrón. Ancelotti tampoco confió en él y prefirió exprimir al siempre incombustible Karim Benzema.
Las sensaciones transmitidas por el serbio siempre parecieron dar la razón al italiano. Su pesadez sobre el césped, la apatía cada vez que salía y la poca precisión de cara a portería no fueron buenos amigos de Jovic durante la temporada.
No ha terminado de asentarse y le ha ocurrido algo similar a su compañero Bale. Sus mejores partidos, con su selección con la que ha marcado más goles durante el año (2) que en las filas del Real Madrid (1).
Mariano y el don de la inoportunidad
El caso de Mariano Díaz es curioso. El hispano dominicano ha sufrido una serie de lesiones en los peores momentos que le han llevado a tener el curso 2021/22 prácticamente en la oscuridad.
La espalda ha sido un quebradero de cabeza para el delantero, que siempre lleno de ímpetu, le ha costado más de un disgusto. Una razón por la que no ha sido capaz de luchar por darle una alternativa a Ancelotti para Benzema.
Isco, completamente descafeinado
La valoración de Francisco ‘Isco’ Alarcón desde la llegada de Ancelotti ha sido más bien escasa. El andaluz, que ya estaba más bien fuera del equipo con la presencia de Zidane, se ha convertido en una sombra, aún más grande, de lo que fue.
Sus prestaciones en el terreno de juego han pasado prácticamente desapercibidas para el gran público. Con el pensamiento más fuera que dentro, acaba contrato esta junio, su estancia ha sido prolongada en el banquillo. Jugadores como menor peso como Ceballos, que además venía de una lesión que le mantuvo fuera mucho tiempo, han sido capaces de aportar más al equipo que él.
Quién sabe cómo hubiese sido el Real Madrid con todos estos jugadores completamente integrados en la dinámica, ¿hubiesen cambiado las cosas? Difícilmente se sabrá, pero si sabemos que su temporada ha sido oscura casi negra.
El Real Madrid se ha mostrado intratable durante todo el campeonato liguero, el conjunto blanco se ha paseado mostrándose como el equipo más fuerte a lo largo de las 38 jornadas. No obstante, no todo ha sido de color de rosa en el cuadro dirigido por Carlo Ancelotti.
Jugadores llamados a ser importantes en la disciplina madridista como Eden Hazard, Gareth Bale o Luka Jovic, han sido las notas discordantes en la plantilla. Futbolistas que no han tenido apenas protagonismo pese a su nombre y las posibilidades que podían ofrecer sobre el césped.
Hazard y el periplo interminable
Eden Hazard llegó al Real Madrid con el cartel de grandísima estrella. No llegó a cumplir el estatus con el que aterrizó. El belga, anclado a sus problemas de tobillo, ha sido incapaz de tener esa regularidad que se le exige a los jugadores de élite, especialmente bajo los focos de la poco condescendiente afición del Madrid.
Sus reiterativas lesiones esta temporada le han hecho perder todo el protagonismo y la confianza de Ancelotti. 38 partidos disputados y la sensación absoluta de no haber aportado nada. Los números lo dicen todo: 877 minutos (sólo jugó los 90 minutos en un duelo), un gol y dos asistencias.
Cifras lejanísimas de lo esperado para un jugador que atesora gran calidad en sus botas y que no ha caído de pie en el Santiago Bernabéu, más bien ni siquiera se ha levantado podría decirse. Una fisura en el peroné dio al traste con su final de temporada de manera prematura a principios de abril.
Ingobernable Bale
Tampoco se esperaba que Gareth Bale fuese ese futbolista que embelesó a la afición durante sus primeros años en el conjunto blanco. Pero tampoco se esperaba su desaparición total, ya sea por decisión propia o del entrenador.
Su comienzo, con tres titularidades consecutiva, hizo presagiar un cambio en su mentalidad. A partir de ahí, ostracismo total. El galés, con el pensamiento completamente fuera del equipo no se enganchó a la dinámica, ni quiso. Hubo un rayo de luz tras ser titular en la segunda vuelta frente al Villarreal, agua de borrajas.
Curiosamente, su gran exhibición fue con Galés en los encuentros de Clasificación al Mundial de Catar, dos goles y aclamado por su país. Quién lo iba a esperar, al igual que su relación con el golf, Bale parecía tener otras prioridades.
Lo mismo sucedió cuando parecía que el Real Madrid le reclamaba para dar descanso a sus jugadores en el Camp Nou y los últimos partido de Liga, decidió que estaba lesionado -no lo sabremos porque no se publican en el club los comunicados médicos-. Un adiós triste para un jugador que lo pudo ser todo.
Jovic y los bloqueos mentales
Cierto es que Luka Jovic llegó al Madrid como petición expresa de Zidane y el francés no invirtió minutos en su fichaje de relumbrón. Ancelotti tampoco confió en él y prefirió exprimir al siempre incombustible Karim Benzema.
Las sensaciones transmitidas por el serbio siempre parecieron dar la razón al italiano. Su pesadez sobre el césped, la apatía cada vez que salía y la poca precisión de cara a portería no fueron buenos amigos de Jovic durante la temporada.
No ha terminado de asentarse y le ha ocurrido algo similar a su compañero Bale. Sus mejores partidos, con su selección con la que ha marcado más goles durante el año (2) que en las filas del Real Madrid (1).
Mariano y el don de la inoportunidad
El caso de Mariano Díaz es curioso. El hispano dominicano ha sufrido una serie de lesiones en los peores momentos que le han llevado a tener el curso 2021/22 prácticamente en la oscuridad.
La espalda ha sido un quebradero de cabeza para el delantero, que siempre lleno de ímpetu, le ha costado más de un disgusto. Una razón por la que no ha sido capaz de luchar por darle una alternativa a Ancelotti para Benzema.
Isco, completamente descafeinado
La valoración de Francisco ‘Isco’ Alarcón desde la llegada de Ancelotti ha sido más bien escasa. El andaluz, que ya estaba más bien fuera del equipo con la presencia de Zidane, se ha convertido en una sombra, aún más grande, de lo que fue.
Sus prestaciones en el terreno de juego han pasado prácticamente desapercibidas para el gran público. Con el pensamiento más fuera que dentro, acaba contrato esta junio, su estancia ha sido prolongada en el banquillo. Jugadores como menor peso como Ceballos, que además venía de una lesión que le mantuvo fuera mucho tiempo, han sido capaces de aportar más al equipo que él.
Quién sabe cómo hubiese sido el Real Madrid con todos estos jugadores completamente integrados en la dinámica, ¿hubiesen cambiado las cosas? Difícilmente se sabrá, pero si sabemos que su temporada ha sido oscura casi negra.