El Real Madrid podrá personarse como perjudicado en el ‘caso Negreira’

Silvia López Mejía, la jueza que lleva el ‘caso Negreira’, ha dictaminado que el Real Madrid puede ejercer la acusación particular como perjudicado por los supuestos pagos que hizo el FC Barcelona a José María Enríquez Negreira, exvicepresidente de los árbitros.
Según revela La Razón, la magistrada ha tomado esta decisión ya que por su «condición de participante en la competición deportiva es titular del bien jurídico protegido». Además, considera que han existido «determinadas actuaciones de personas vinculadas el FC Barcelona tendentes a favorecer a dicho club en la toma de decisiones de los árbitros y, de esa forma, en los resultados de la competición».
Para la jueza se ha quebrantado el «principio de confianza e integridad que rige la competición» puesto que se ha podido «producir la alteración ilegal del resultado de la competición». Esto ha hecho «que cualquier club que participa en la misma tiene un interés directo en que no se produzcan actos de cualquier índole que supongan una manipulación deportiva de tal modo».
La petición del Real Madrid de personarse como perjudicado fue respaldada por la Fiscalía Anticorrupción, por la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) y por la Liga de Fútbol Profesional. Sin embargo, a ella se opusieron tanto el Barcelona como sus expresidentes Bartomeu y Rosell.
Según la defensa de Bartomeu, no existe «el más mínimo indicio de perjuicio» contra el Real Madrid en los hechos que se les acusa, por lo que no hay nada que justifique que se presente como perjudicado.
En cuanto a Rosell, su defensa afirmó que «los agraviados serían aquellas personas cuyo patrimonio se viera directamente afectado por las conductas punibles y también serían agraviadas las entidades que gestionan las competiciones deportivas en las cuales se produce la presunta corrupción».
La representación letrada de Bartomeu aseguró que «la admisión sin justificación alguna de acusaciones particulares individuales de cada uno de los equipos de fútbol llevaría a un procedimiento de imposible instrucción».

El Real Madrid podrá personarse como perjudicado en el ‘caso Negreira’

Silvia López Mejía, la jueza que lleva el 'caso Negreira', ha dictaminado que el Real Madrid puede ejercer la acusación particular como perjudicado por los supuestos pagos que hizo el FC Barcelona a José María Enríquez Negreira, exvicepresidente de los árbitros. Según revela La Razón, la magistrada ha tomado esta decisión ya que por su "condición de participante en la competición deportiva es titular del bien jurídico protegido". Además, considera que han existido "determinadas actuaciones de personas vinculadas el FC Barcelona tendentes a favorecer a dicho club en la toma de decisiones de los árbitros y, de esa forma, en los resultados de la competición". Para la jueza se ha quebrantado el "principio de confianza e integridad que rige la competición" puesto que se ha podido "producir la alteración ilegal del resultado de la competición". Esto ha hecho "que cualquier club que participa en la misma tiene un interés directo en que no se produzcan actos de cualquier índole que supongan una manipulación deportiva de tal modo". La petición del Real Madrid de personarse como perjudicado fue respaldada por la Fiscalía Anticorrupción, por la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) y por la Liga de Fútbol Profesional. Sin embargo, a ella se opusieron tanto el Barcelona como sus expresidentes Bartomeu y Rosell. Según la defensa de Bartomeu, no existe "el más mínimo indicio de perjuicio" contra el Real Madrid en los hechos que se les acusa, por lo que no hay nada que justifique que se presente como perjudicado. En cuanto a Rosell, su defensa afirmó que "los agraviados serían aquellas personas cuyo patrimonio se viera directamente afectado por las conductas punibles y también serían agraviadas las entidades que gestionan las competiciones deportivas en las cuales se produce la presunta corrupción". La representación letrada de Bartomeu aseguró que "la admisión sin justificación alguna de acusaciones particulares individuales de cada uno de los equipos de fútbol llevaría a un procedimiento de imposible instrucción".

Silvia López Mejía, la jueza que lleva el ‘caso Negreira‘, ha dictaminado que el Real Madrid puede ejercer la acusación particular como perjudicado por los supuestos pagos que hizo el FC Barcelona a José María Enríquez Negreira, exvicepresidente de los árbitros.

Según revela La Razón, la magistrada ha tomado esta decisión ya que por su «condición de participante en la competición deportiva es titular del bien jurídico protegido». Además, considera que han existido «determinadas actuaciones de personas vinculadas el FC Barcelona tendentes a favorecer a dicho club en la toma de decisiones de los árbitros y, de esa forma, en los resultados de la competición».

Para la jueza se ha quebrantado el «principio de confianza e integridad que rige la competición» puesto que se ha podido «producir la alteración ilegal del resultado de la competición». Esto ha hecho «que cualquier club que participa en la misma tiene un interés directo en que no se produzcan actos de cualquier índole que supongan una manipulación deportiva de tal modo».

La petición del Real Madrid de personarse como perjudicado fue respaldada por la Fiscalía Anticorrupción, por la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) y por la Liga de Fútbol Profesional. Sin embargo, a ella se opusieron tanto el Barcelona como sus expresidentes Bartomeu y Rosell.

Según la defensa de Bartomeu, no existe «el más mínimo indicio de perjuicio» contra el Real Madrid en los hechos que se les acusa, por lo que no hay nada que justifique que se presente como perjudicado.

En cuanto a Rosell, su defensa afirmó que «los agraviados serían aquellas personas cuyo patrimonio se viera directamente afectado por las conductas punibles y también serían agraviadas las entidades que gestionan las competiciones deportivas en las cuales se produce la presunta corrupción».

La representación letrada de Bartomeu aseguró que «la admisión sin justificación alguna de acusaciones particulares individuales de cada uno de los equipos de fútbol llevaría a un procedimiento de imposible instrucción«.