El último lío de Vilda en la selección femenina: una conversación que le puede costar un año y medio de cárcel

El ruidoso desplome del mandato de Luis Rubiales como presidente de la Federación Española de Fútbol permitió a Jorge Vilda salir por la puerta de atrás…

El último lío de Vilda en la selección femenina: una conversación que le puede costar un año y medio de cárcel

El ruidoso desplome del mandato de Luis Rubiales como presidente de la Federación Española de Fútbol permitió a Jorge Vilda salir por la puerta de atrás...

El ruidoso desplome del mandato de Luis Rubiales como presidente de la Federación Española de Fútbol permitió a Jorge Vilda salir por la puerta de atrás de la selección española de fútbol con su título de campeón mundial bajo el brazo. El madrileño quedó en un segundo plano, pero también participó en las coacciones a Jennifer Hermoso para tratar de forzarla a justificar el beso con Rubiales con una conversación que ahora le puede costar una pena de un año y medio de prisión y 12.500 euros de multa.

Es el último capítulo de una serie de nefastos episodios protagonizados por el técnico a lo largo de todo su mandato al frente de La Roja. Ocurrió en el avión de vuelta a España desde Australia, ya con el título de campeón bajo el brazo, donde Vilda actuó de peón del expresidente para presionar a Jennifer Hermoso a través de su familia.

Tras varios intentos de Rubiales y sus hombres de confianza, el entrenador entró en juego durante el regreso a casa. Merodeó los asientos donde se encontraban los familiares de Jenni hasta que consiguió hablar con Rafael Hermoso Fuentes, hermano de Jennifer. Su estrategia consistió en ganarse su confianza con una distendida charla sobre su hermana para después pedirle que convenciera a Jenni de grabar una manifestación pública junto a Rubiales quitando hierro al beso, pero la charla no fue por los derroteros deseados.

La misma acabó con una sibilina amenaza de Vilda al hermano de la futbolista, según el relato íntegro elaborado por la Fiscalía, en la que el entrenador advirtió de las consecuencias deportivas y personales a las que se exponía si no se ofrecía a colaborar.

Hasta ahí llegó el papel de Vilda, apartado de la ‘misión’ de manera instantánea, pero precisamente por ella ha sido ahora acusado como parte de la trama de coacciones a la jugadora. Año y medio de prisión y el pago de la parte correspondiente de una multa de 50.000 euros (a pagar junto a Rubiales, el exdirector de marketing de la Federación Rubén Rivera y el actual director deportivo del organismo federativo, Albert Luque) es lo que solicita la Fiscalía al actual seleccionador del combinado nacional femenino marroquí.

Jorge Vilda, el origen de la discordia

El papel secundario del seleccionador en la trama investigada tan solo es la gota que colmó el vaso de su largo historial de tensiones. Es más, fue su inmovilismo ante las peticiones de cambio de las jugadoras lo que derivó a la postre en una crisis institucional de varios meses culminada con el derrumbe masivo de Rubiales y todo su entorno de confianza.

Desde el control de las habitaciones de las jugadoras hasta las amenazas tras la renuncia de Las 15, Vilda ha encadenado una sucesión de escándalos que terminaron por encontrar su fin en una conversación, una mera conversación con el hermano de Jennifer Hermoso por la que podría pagar un alto precio.