El Villarreal, ante el más difícil frente al Liverpool: el sueño de la primera final
La Champions League es esa competición que todos quieren ganar y sólo puede levantar un equipo. Los clubes anhela con levantarla y cubrirse de gloria en cualquier momento de su historia. Harto difícil es hacerse con ella y, si no, que se lo digan al City de Guardiola.
Los grandes favoritos siempre están en la quiniela para hacerse con ella. No suelen faltar Real Madrid, Liverpool, Bayern de Múnich, Barcelona o Chelsea, entre otros. Sin embargo, siempre queda hueco para los pequeños. Esos que se cuelan en las rondas finales sin saber bien cómo.
El Villarreal es el puro ejemplo de ello. Una durísima fase de grupos, dos cruces contra titanes de la competición y ahí están, peleando por llegar a su primera final de la Champions.
Ejercicio de resistencia
No mucha gente daba como favorita al equipo dirigido por Unai Emery en octavos frente a la Juventus. Una eliminatoria que parecía herida de muerte ya en el primer minuto con el gol que marcó Vlahovic. Pero no, no se iba a dejar llevar el conjunto ‘groguet’. Tras empatar en la ida, una exhibición en la vuelta durante los últimos treinta minutos les hizo estar en cuartos.
Allí, uno de los transatlánticos, el Bayern de Múnich. Los pupilos de Nagelsmann se presentaban como los grandes favoritos a levantar la Champions. Y una vez más, ahí estaba el Villarreal para lanzar un jarro de agua fría a los alemanes. Danjuma ajustició en la ida. En la vuelta, un verdadero ejercicio de resistencia al acoso y derribo de los bávaros, que vieron el cielo abrirse con Lewandowski. Pero otra vez estaba ahí el Villarreal con Chukwueze para poner rumbo a semifinales.
Un sueño que se quedó a medias
Hace 16 años, en la 2005/06, el conjunto castenollense se coló por primera vez en una semifinal de Champions. Con el estupor de los equipos participantes, se quedaron muy cerca de llegar a su primera final.
El Arsenal, con muchísimo sufrimiento, apeó a los españoles de dar un campanazo absoluto. Un solitario gol de Kolo Touré en el primer encuentro determinó al finalista.
Sin embargo, hubo un momento fatídico que recordarán todos los aficionados del equipo: el penalti fallado por Riquelme. Minuto 88. El argentino tomó la responsabilidad de lanzar la pena máxima. Un empujón de Clichy sobre Gonzalo Rodríguez lo había provocado.
El talentoso mediapunta argentino lanzó a su derecha y Lehmanns, que le había leído las intenciones, acertó a parar el disparo. El sueño, al traste.
Nueva oportunidad
No tendrá las cosas fáciles el Villareal para meterse en su primera final de la Champions. Enfrente, un Liverpool con una delantera temible (Salah, Mané, Firmino, Jota o Luis Díaz) intentará volver a colarse en ella tras coronarse en 2019.
Pero una vez más, estará de nuevo ahí el equipo dirigido por Unai Emery. Los mismos que se alzaron con la Europa League la temporada pasada y que han dejado fuera a dos titanes como Juventus y Bayern. Una Odisea que todavía no ha llegado a su fin.
La Champions League es esa competición que todos quieren ganar y sólo puede levantar un equipo. Los clubes anhela con levantarla y cubrirse de gloria en cualquier momento de su historia. Harto difícil es hacerse con ella y, si no, que se lo digan al City de Guardiola.
Los grandes favoritos siempre están en la quiniela para hacerse con ella. No suelen faltar Real Madrid, Liverpool, Bayern de Múnich, Barcelona o Chelsea, entre otros. Sin embargo, siempre queda hueco para los pequeños. Esos que se cuelan en las rondas finales sin saber bien cómo.
El Villarreal es el puro ejemplo de ello. Una durísima fase de grupos, dos cruces contra titanes de la competición y ahí están, peleando por llegar a su primera final de la Champions.
Ejercicio de resistencia
No mucha gente daba como favorita al equipo dirigido por Unai Emery en octavos frente a la Juventus. Una eliminatoria que parecía herida de muerte ya en el primer minuto con el gol que marcó Vlahovic. Pero no, no se iba a dejar llevar el conjunto ‘groguet’. Tras empatar en la ida, una exhibición en la vuelta durante los últimos treinta minutos les hizo estar en cuartos.
Allí, uno de los transatlánticos, el Bayern de Múnich. Los pupilos de Nagelsmann se presentaban como los grandes favoritos a levantar la Champions. Y una vez más, ahí estaba el Villarreal para lanzar un jarro de agua fría a los alemanes. Danjuma ajustició en la ida. En la vuelta, un verdadero ejercicio de resistencia al acoso y derribo de los bávaros, que vieron el cielo abrirse con Lewandowski. Pero otra vez estaba ahí el Villarreal con Chukwueze para poner rumbo a semifinales.
Un sueño que se quedó a medias
Hace 16 años, en la 2005/06, el conjunto castenollense se coló por primera vez en una semifinal de Champions. Con el estupor de los equipos participantes, se quedaron muy cerca de llegar a su primera final.
El Arsenal, con muchísimo sufrimiento, apeó a los españoles de dar un campanazo absoluto. Un solitario gol de Kolo Touré en el primer encuentro determinó al finalista.
Sin embargo, hubo un momento fatídico que recordarán todos los aficionados del equipo: el penalti fallado por Riquelme. Minuto 88. El argentino tomó la responsabilidad de lanzar la pena máxima. Un empujón de Clichy sobre Gonzalo Rodríguez lo había provocado.
El talentoso mediapunta argentino lanzó a su derecha y Lehmanns, que le había leído las intenciones, acertó a parar el disparo. El sueño, al traste.
Nueva oportunidad
No tendrá las cosas fáciles el Villareal para meterse en su primera final de la Champions. Enfrente, un Liverpool con una delantera temible (Salah, Mané, Firmino, Jota o Luis Díaz) intentará volver a colarse en ella tras coronarse en 2019.
Pero una vez más, estará de nuevo ahí el equipo dirigido por Unai Emery. Los mismos que se alzaron con la Europa League la temporada pasada y que han dejado fuera a dos titanes como Juventus y Bayern. Una Odisea que todavía no ha llegado a su fin.