En Inglaterra claman contra Francia por el caos de la final de la Champions: «Mi hijo me dijo que se quería morir»
Los incidentes de la final de la Champions League, tanto antes como después, han dejado a Francia en una situación muy delicada. La falta de seguridad en un evento así ha hecho que lluevan las críticas, especialmente después de que se escuchen los cientos de testimonios que hablan de asaltos, robos masivos y una actuación organizada de auténticos ejércitos de ladrones.
Desde España ha habido numerosas víctimas que han alzado la voz, pero también desde Inglaterra. Lo vivido por los hinchas es algo que no van a olvidar nunca, especialmente los niños que querían disfrutar de un día histórico.
Los testimonios de los hinchas del Liverpool, que además salieron derrotados de la final, hablan por sí mismos. Jade Pearce y su hijo Maxwell, de 11 años, fueron dos de los ingleses que se quedaron bloqueados a la entrada del Stade de France mientras la policía intentaba dispersarles lanzando gas lacrimógeno. «Me dijo que se quería morir, que no quería estar allí más», relata en el ‘Daily Mail’. Tenían entradas totalmente legales y se habían gastado más de 1000 libras entre el viaje y los tickets, pero no vieron nada del partido.
Un reportero del mismo diario, Derek Lawrenson, acusa directamente a la UEFA de tener la culpa de lo ocurrido. «Qué montón de mentirosos desvergonzados y peligrosos que son. En medio de la imprudente incompetencia presenciada en el Stade de France el sábado por la noche, tienen suerte de no tener las manos manchadas de sangre. Yo debería haberlo sabedo: estaba atrapado en medio del aterrador caos en la Puerta Y», cuenta en una dura columna en la que recoge otros testimonios.
«Me paré junto a una mujer pequeña y visiblemente angustiada que claramente luchaba por respirar mientras la seguridad intentaba cerrar las puertas. Vi la mirada alarmada en los ojos de mi propio hijo Conor, que mide 6 pies 4 pulgadas (más de 1’90 metros) y es un fanático del ejercicio físico, a medida que se instalaba esa temida sensación de pánico», relata el periodista.
La mujer de un exfutbolista del Liverpool, asaltada
La situación afectó a todos los presentes, incluidos periodistas y exfutbolistas que ahora dan sus comentarios por televisión. El irlandés Jason McAteer, exjugador del Liverpool, relató que su esposa y su hijo mayor fueron asaltados y robados.
«Mi esposa fue asaltada, lo cual fue muy triste. Mi hijo mayor fue atacado. No deberías ir a un partido de fútbol y tener que lidiar con eso. Es incorrecto. Es molesto, da miedo», dijo en la televisión oficial del club ‘red’, que ha pedido una investigación pública.
Los incidentes de la final de la Champions League, tanto antes como después, han dejado a Francia en una situación muy delicada. La falta de seguridad en un evento así ha hecho que lluevan las críticas, especialmente después de que se escuchen los cientos de testimonios que hablan de asaltos, robos masivos y una actuación organizada de auténticos ejércitos de ladrones.
Desde España ha habido numerosas víctimas que han alzado la voz, pero también desde Inglaterra. Lo vivido por los hinchas es algo que no van a olvidar nunca, especialmente los niños que querían disfrutar de un día histórico.
Los testimonios de los hinchas del Liverpool, que además salieron derrotados de la final, hablan por sí mismos. Jade Pearce y su hijo Maxwell, de 11 años, fueron dos de los ingleses que se quedaron bloqueados a la entrada del Stade de France mientras la policía intentaba dispersarles lanzando gas lacrimógeno. «Me dijo que se quería morir, que no quería estar allí más», relata en el ‘Daily Mail’. Tenían entradas totalmente legales y se habían gastado más de 1000 libras entre el viaje y los tickets, pero no vieron nada del partido.
Un reportero del mismo diario, Derek Lawrenson, acusa directamente a la UEFA de tener la culpa de lo ocurrido. «Qué montón de mentirosos desvergonzados y peligrosos que son. En medio de la imprudente incompetencia presenciada en el Stade de France el sábado por la noche, tienen suerte de no tener las manos manchadas de sangre. Yo debería haberlo sabedo: estaba atrapado en medio del aterrador caos en la Puerta Y», cuenta en una dura columna en la que recoge otros testimonios.
«Me paré junto a una mujer pequeña y visiblemente angustiada que claramente luchaba por respirar mientras la seguridad intentaba cerrar las puertas. Vi la mirada alarmada en los ojos de mi propio hijo Conor, que mide 6 pies 4 pulgadas (más de 1’90 metros) y es un fanático del ejercicio físico, a medida que se instalaba esa temida sensación de pánico», relata el periodista.
La mujer de un exfutbolista del Liverpool, asaltada
La situación afectó a todos los presentes, incluidos periodistas y exfutbolistas que ahora dan sus comentarios por televisión. El irlandés Jason McAteer, exjugador del Liverpool, relató que su esposa y su hijo mayor fueron asaltados y robados.
«Mi esposa fue asaltada, lo cual fue muy triste. Mi hijo mayor fue atacado. No deberías ir a un partido de fútbol y tener que lidiar con eso. Es incorrecto. Es molesto, da miedo», dijo en la televisión oficial del club ‘red’, que ha pedido una investigación pública.