España somete a una combativa Japón por 1-0 en un partido soporífero en La Cartuja
Si algo malo tuvo para la selección española de fútbol femenino la escandalosa goleada del pasado viernes a Argentina en Melilla, fue que los goles (7-0) parece que se quedaron en la ciudad autónoma, visto lo visto esta tarde sobre el césped de La Cartuja en Sevilla, donde España ha derrotado a Japón por 1-0. Mucho aburrimiento en un partido de ritmo machacón donde apenas hubo ocasiones claras, la mayoría de hecho para Japón, y donde se notó que España jugaba a medio gas, quizá justamente por el atracón que se dio a expensas de la albiceleste hace unos días.
Aun así, a las de Jorge Vilda les dio de sobra para doblegar a la 15ª selección del ránking FIFA, en el que España figura como sexta clasificada. El inicio español sí estuvo a la altura de lo visto en el Álvarez Claro, con Athenea y Olga como jugadoras más destacadas intentando organizar el juego ofensivo, y con una Alba Redondo que estuvo en el sitio apropiado, en el momento oportuno. Tras el primer disparo del partido, que cayó del lado nipón, Zornoza soltó un zapatazo en el minuto 9 desde su casa que dio comienzo al festival de paradas poco ortodoxas de Yamashita. La arquera japonesa intentó blocar en dos tiempos o despejar con los puños, no queda muy claro, pero le dejó un balón franco a Redondo para empujar la bola y estrenar el marcador.
📹 𝗥𝗘𝗦𝗨𝗠𝗘𝗡 I España cierra el año con una meritoria victoria ante Japón en Sevilla (1-0).💥 @AFerrer_10 marcó en La Cartuja el único tanto del encuentro.🇪🇸🆚🇯🇵#JugarLucharYGanar pic.twitter.com/t5lPC0TeFv— Selección Española Femenina de Fútbol (@SEFutbolFem) November 15, 2022
A partir de aquí, la monotonía más absoluta se apoderó del partido, más allá de los arreones de Japón. En uno de ellos, su delantera más habilidosa, Tanaka, se coló entre las centrales y se plantó con mucho espacio en el mano a mano frente a Misa, auténtica protagonista del encuentro, pero fue incapaz de superar hasta en dos ocasiones a la portera canaria, cuyas intervenciones, todas de mérito, se fueron sucediendo durante la primera parte. En la otra portería, mientras tanto, Yamashita seguía haciendo de las suyas, arriesgando balones en la salida y despejando de una forma muy particular los escasos disparos españoles.
En la segunda parte, España tuvo mucha posesión, la suficiente para ahogar los intentos desesperados de Japón, pero nula verticalidad. Las de Jorge Vilda no fueron capaces de encontrar los huecos para avanzar a campo contrario, pero lo más grave fue que apenas parecieron intentarlo. Ni siquiera los cuatro cambios que fue realizando el técnico madrileño reavivaron el ritmo de un partido muerto desde el gol español. Ni siquiera Salma Paralluelo, flamante debutante ante Argentina con un ‘hat-trick’, fue capaz de agitar desde el banquillo. Así hasta el pitido final, ante un casi inexistente público sevillano (alrededor de 1.500 espectadores), para acabar el año 2022 de la selección femenina de fútbol.
Sale airosa la selección del último compromiso que tenía previsto para 2022, un amistoso de preparación para la Copa del Mundo justamente ante un rival que formará parte del grupo de España junto a Costa Rica y Zambia en el próximo Mundial de Australia y Nueva Zelanda (2023), que se celebrará del 20 de julio al 20 de agosto del verano que viene. Y, sobre todo, sale airosa la selección, y especialmente Jorge Vilda, de esta serie de fechas y partidos iniciales después de vivir todo el conflicto con las 15 jugadoras rebeldes que renunciaron voluntaria y unilateralmente a la selección por supuestas desavenencias con el seleccionador, intentando forzar su dimisión o destitución.
Desde que las 15 emitieron el comunicado donde hacían oficial su decisión, poniendo con ello en tela de juicio la figura de Vilda, España ha disputado 4 partidos amistosos como el de Japón, de preparación para el mundial, envuelta a nivel deportivo y federativo en un vórtice de ruido mediático e inestabilidad que nadie sabía cómo afectaría a las jugadoras que sí fuesen convocadas, y al propio entrenador, cuya figura ha sido la más señalada y discutida desde entonces. Sin embargo y contra todo pronóstico, tanto los resultados como el juego han acompañado a la nueva hornada de futbolistas por las que ha apostado el preparador español.
Desde entonces, Vilda y sus jugadoras han cosechado un empate contra Suecia (1-1), una de las selecciones más potentes de Europa, y luego tres victorias de mucho mérito, incluida la de Japón. La primera, quizá la más importante de la historia del fútbol femenino español, fue por 2-0 frente a Estados Unidos, actual y cuatro veces campeona mundial, y primera victoria española frente a la selección americana en su historia. Además, en el inédito enfrentamiento contra Argentina, España se desató con 7 goles, 3 de ellos de una de las apuestas de Vilda, la debutante Salma Paralluelo, confirmando ese cambio de tendencia y de mentalidad, y reforzando, al menos por el momento, el puesto de Jorge Vilda como seleccionador femenino absoluto, que ha podido reivindicar su trabajo en los últimos compromisos.
Si algo malo tuvo para la selección española de fútbol femenino la escandalosa goleada del pasado viernes a Argentina en Melilla, fue que los goles (7-0) parece que se quedaron en la ciudad autónoma, visto lo visto esta tarde sobre el césped de La Cartuja en Sevilla, donde España ha derrotado a Japón por 1-0. Mucho aburrimiento en un partido de ritmo machacón donde apenas hubo ocasiones claras, la mayoría de hecho para Japón, y donde se notó que España jugaba a medio gas, quizá justamente por el atracón que se dio a expensas de la albiceleste hace unos días.
Aun así, a las de Jorge Vilda les dio de sobra para doblegar a la 15ª selección del ránking FIFA, en el que España figura como sexta clasificada. El inicio español sí estuvo a la altura de lo visto en el Álvarez Claro, con Athenea y Olga como jugadoras más destacadas intentando organizar el juego ofensivo, y con una Alba Redondo que estuvo en el sitio apropiado, en el momento oportuno. Tras el primer disparo del partido, que cayó del lado nipón, Zornoza soltó un zapatazo en el minuto 9 desde su casa que dio comienzo al festival de paradas poco ortodoxas de Yamashita. La arquera japonesa intentó blocar en dos tiempos o despejar con los puños, no queda muy claro, pero le dejó un balón franco a Redondo para empujar la bola y estrenar el marcador.
📹 𝗥𝗘𝗦𝗨𝗠𝗘𝗡 I España cierra el año con una meritoria victoria ante Japón en Sevilla (1-0).
💥 @AFerrer_10 marcó en La Cartuja el único tanto del encuentro.
🇪🇸🆚🇯🇵#JugarLucharYGanar pic.twitter.com/t5lPC0TeFv
— Selección Española Femenina de Fútbol (@SEFutbolFem) November 15, 2022
A partir de aquí, la monotonía más absoluta se apoderó del partido, más allá de los arreones de Japón. En uno de ellos, su delantera más habilidosa, Tanaka, se coló entre las centrales y se plantó con mucho espacio en el mano a mano frente a Misa, auténtica protagonista del encuentro, pero fue incapaz de superar hasta en dos ocasiones a la portera canaria, cuyas intervenciones, todas de mérito, se fueron sucediendo durante la primera parte. En la otra portería, mientras tanto, Yamashita seguía haciendo de las suyas, arriesgando balones en la salida y despejando de una forma muy particular los escasos disparos españoles.
En la segunda parte, España tuvo mucha posesión, la suficiente para ahogar los intentos desesperados de Japón, pero nula verticalidad. Las de Jorge Vilda no fueron capaces de encontrar los huecos para avanzar a campo contrario, pero lo más grave fue que apenas parecieron intentarlo. Ni siquiera los cuatro cambios que fue realizando el técnico madrileño reavivaron el ritmo de un partido muerto desde el gol español. Ni siquiera Salma Paralluelo, flamante debutante ante Argentina con un ‘hat-trick’, fue capaz de agitar desde el banquillo. Así hasta el pitido final, ante un casi inexistente público sevillano (alrededor de 1.500 espectadores), para acabar el año 2022 de la selección femenina de fútbol.
Sale airosa la selección del último compromiso que tenía previsto para 2022, un amistoso de preparación para la Copa del Mundo justamente ante un rival que formará parte del grupo de España junto a Costa Rica y Zambia en el próximo Mundial de Australia y Nueva Zelanda (2023), que se celebrará del 20 de julio al 20 de agosto del verano que viene. Y, sobre todo, sale airosa la selección, y especialmente Jorge Vilda, de esta serie de fechas y partidos iniciales después de vivir todo el conflicto con las 15 jugadoras rebeldes que renunciaron voluntaria y unilateralmente a la selección por supuestas desavenencias con el seleccionador, intentando forzar su dimisión o destitución.
Desde que las 15 emitieron el comunicado donde hacían oficial su decisión, poniendo con ello en tela de juicio la figura de Vilda, España ha disputado 4 partidos amistosos como el de Japón, de preparación para el mundial, envuelta a nivel deportivo y federativo en un vórtice de ruido mediático e inestabilidad que nadie sabía cómo afectaría a las jugadoras que sí fuesen convocadas, y al propio entrenador, cuya figura ha sido la más señalada y discutida desde entonces. Sin embargo y contra todo pronóstico, tanto los resultados como el juego han acompañado a la nueva hornada de futbolistas por las que ha apostado el preparador español.
Desde entonces, Vilda y sus jugadoras han cosechado un empate contra Suecia (1-1), una de las selecciones más potentes de Europa, y luego tres victorias de mucho mérito, incluida la de Japón. La primera, quizá la más importante de la historia del fútbol femenino español, fue por 2-0 frente a Estados Unidos, actual y cuatro veces campeona mundial, y primera victoria española frente a la selección americana en su historia. Además, en el inédito enfrentamiento contra Argentina, España se desató con 7 goles, 3 de ellos de una de las apuestas de Vilda, la debutante Salma Paralluelo, confirmando ese cambio de tendencia y de mentalidad, y reforzando, al menos por el momento, el puesto de Jorge Vilda como seleccionador femenino absoluto, que ha podido reivindicar su trabajo en los últimos compromisos.