Guardiola desafía de nuevo al Real Madrid en el duelo entre los dos últimos campeones y favoritos

El Real Madrid busca la revancha en la ida de los cuartos de Champions frente al Manchester City.

Guardiola desafía de nuevo al Real Madrid en el duelo entre los dos últimos campeones y favoritos

El Real Madrid busca la revancha en la ida de los cuartos de Champions frente al Manchester City.

Por tercera vez consecutiva y cuarta en cinco años, Real Madrid y Manchester City se miden en una eliminatoria de la Champions League, un enfrentamiento que ha pasado ya a ser un clásico. Esta vez es en los cuartos de final del torneo en un duelo que enfrenta a los dos últimos campeones y que arranca hoy en el Santiago Bernabéu.

Son muchas las cuentas pendientes entre ambos equipos, más con la presencia de Pep Guardiola en el banquillo inglés. Hace dos años, el conjunto blanco logró una remontada imposible en las semifinales en un partido para la historia del Real Madrid. Pero la revancha llegó apenas un año después, de nuevo antes de la final, en una eliminatoria que cerró de manera rotunda el equipo skyblue con un 4-0 que aún escuece en el equipo madridista.

La presencia de Pep le da un morbo especial a estos duelos. El técnico catalán se ha convertido en una especie de némesis para el Real Madrid desde que se hiciera cargo del Barcelona en el verano de 2008. Los duelos entre ambos fueron muy cruentos y de una tensión inigualable desde que José Mourinho ocupó el banquillo del Real Madrid.

También se vio las caras Pep con el conjunto madridista en su etapa en el Bayern –el inolvidable 0-4 para los blancos en el Allianz Arena– y, ya en el City, en la eliminatoria pandémica que cayó del lado inglés con victorias tanto en Madrid (1-2) como el Etihad (2-1, la de los errores de Varane).

La tensión hace tiempo que pasó a un segundo plano, con una relación de respeto entre Carlo Ancelotti y Pep Guardiola, lo que hace que la tensión se traslade a lo que pase en el campo. Se miden los dos últimos campeones, pero el más reciente es el Manchester City, lo que hace que tengan colgado el cartel de favoritos en la eliminatoria.

El técnico italiano tiene las ideas más o menos claras, quizás con la única duda de si poner a Tchoauméni en defensa –en ese caso jugaría Camavinga en el medio– o en el centro del campo –entraría Nacho–, con más posibilidades de la primera. El Real Madrid llega descansado y con todos sus efectivos listos con la excepción de los lesionados de larga duración (Thibaut Courtois y David Alaba ) y de un Éder Militao todavía sin ritmo competitivo.

Llegan además los blancos mucho mejor que el año pasado, donde el cansancio apretaba –la final de Copa había sido apenas tres días antes– y con Vinícius y Rodrygo atravesando un gran momento. «Tenemos características distintas con balón. El año pasado teníamos a Karim, que era una referencia como delantero centro. En esta temporada no tenemos una referencia en punta y hemos manejado esta ausencia con más movilidad en ataque que nos ha venido bien», explicó Ancelotti sobre el gran cambio del equipo: un dibujo distinto (4-4-2) por la entrada de Jude Bellingham por Benzema.

Por su parte, el Manchester City llega con bajas importantes. No estarán Kyle Walker –el antídoto de Vinícius– ni Nathan Aké, mientras que Gvardiol es duda después de que ayer no se ejercitara.

Pero el City es un equipo descomunal con un sinfín de armas. Rodri se ha erigido en el líder en el mejor momento de su carrera, De Bruyne y Bernardo Silva pueden desequilibrar en cualquier momento, Phil Foden ha explotado definitivamente y además tienen a Erling Haaland. El goleador noruego no atraviesa su mejor momento, pero su voracidad le convierte en el gran peligro de los citizens. Su duelo con Rudiger promete ser, de nuevo, antológico.