Infantino, sobre las condiciones de los trabajadores del Mundial de Catar: «Les damos dignidad y orgullo»

Gianni Infantino, presidente de la FIFA, ha reivindicado la importancia que, en su opinión, tiene que el Mundial de fútbol se dispute en un país como Catar para los trabajadores de allí. En una charla en el Instituto Milken de Los Ángeles (EE.UU), fue preguntado sobre si la entidad que preside haría algo para ayudar a las familias de los que murieron allí construyendo los estadios.
«Cuando le das trabajo a alguien, incluso en condiciones difíciles, le das dignidad y orgullo. No es caridad. No haces caridad. Estados Unidos, por ejemplo, es un país de inmigración. Mis padres también emigraron de Italia a Suiza», recordó, sin señalar directamente si iba a destinar parte de los pingües beneficios que la FIFA ha obtenido por la celebración allí.
Según estimaciones de varias entida, fueron unos 6.500 trabajadores, la inmensa mayoría inmigrantes del sur de Asia, los que murieron en condiciones de semiesclavitud (el método ‘kafala’ prohibía cambiar de trabajo a los migrantes sin permiso de sus empleadores, entre otras normas). Infantino no respondió sobre estas cifras, sino que sacó pecho por haber obligado a la eliminación de ese sistema: se arroga la responsabilidad de haber cambiado la situación laborales de Catar.
«También podrían estar muriendo 6.000 personas en otros sitios», dijo el presidente de la FIFA, ante la estupefacción de los presentes. «La FIFA no es la policía del mundo ni es responsable de todo lo que pasa, pero gracias a la FIFA y al fútbol se ha logrado un cambio social positivo en Catar», presumió Infantino que, además, criticó estas controversias porque «han ensombrecido la preparación» del Mundial.
Según Infantino, la importancia de la presencia de la FIFA en Catar ha sido tal que ha cambiado «la situación de 1,5 millones de trabajadores» y que al conocer el sistema de «esclavitud moderna» desde hacía tiempo allí exigió que se cambiara antes de aprobar la celebración del Mundial allí.

Infantino, sobre las condiciones de los trabajadores del Mundial de Catar: «Les damos dignidad y orgullo»

Gianni Infantino, presidente de la FIFA, ha reivindicado la importancia que, en su opinión, tiene que el Mundial de fútbol se dispute en un país como Catar para los trabajadores de allí. En una charla en el Instituto Milken de Los Ángeles (EE.UU), fue preguntado sobre si la entidad que preside haría algo para ayudar a las familias de los que murieron allí construyendo los estadios. "Cuando le das trabajo a alguien, incluso en condiciones difíciles, le das dignidad y orgullo. No es caridad. No haces caridad. Estados Unidos, por ejemplo, es un país de inmigración. Mis padres también emigraron de Italia a Suiza", recordó, sin señalar directamente si iba a destinar parte de los pingües beneficios que la FIFA ha obtenido por la celebración allí. Según estimaciones de varias entida, fueron unos 6.500 trabajadores, la inmensa mayoría inmigrantes del sur de Asia, los que murieron en condiciones de semiesclavitud (el método 'kafala' prohibía cambiar de trabajo a los migrantes sin permiso de sus empleadores, entre otras normas). Infantino no respondió sobre estas cifras, sino que sacó pecho por haber obligado a la eliminación de ese sistema: se arroga la responsabilidad de haber cambiado la situación laborales de Catar. "También podrían estar muriendo 6.000 personas en otros sitios", dijo el presidente de la FIFA, ante la estupefacción de los presentes. "La FIFA no es la policía del mundo ni es responsable de todo lo que pasa, pero gracias a la FIFA y al fútbol se ha logrado un cambio social positivo en Catar", presumió Infantino que, además, criticó estas controversias porque "han ensombrecido la preparación" del Mundial. Según Infantino, la importancia de la presencia de la FIFA en Catar ha sido tal que ha cambiado "la situación de 1,5 millones de trabajadores" y que al conocer el sistema de "esclavitud moderna" desde hacía tiempo allí exigió que se cambiara antes de aprobar la celebración del Mundial allí.

Gianni Infantino, presidente de la FIFA, ha reivindicado la importancia que, en su opinión, tiene que el Mundial de fútbol se dispute en un país como Catar para los trabajadores de allí. En una charla en el Instituto Milken de Los Ángeles (EE.UU), fue preguntado sobre si la entidad que preside haría algo para ayudar a las familias de los que murieron allí construyendo los estadios.

«Cuando le das trabajo a alguien, incluso en condiciones difíciles, le das dignidad y orgullo. No es caridad. No haces caridad. Estados Unidos, por ejemplo, es un país de inmigración. Mis padres también emigraron de Italia a Suiza», recordó, sin señalar directamente si iba a destinar parte de los pingües beneficios que la FIFA ha obtenido por la celebración allí.

Según estimaciones de varias entida, fueron unos 6.500 trabajadores, la inmensa mayoría inmigrantes del sur de Asia, los que murieron en condiciones de semiesclavitud (el método ‘kafala’ prohibía cambiar de trabajo a los migrantes sin permiso de sus empleadores, entre otras normas). Infantino no respondió sobre estas cifras, sino que sacó pecho por haber obligado a la eliminación de ese sistema: se arroga la responsabilidad de haber cambiado la situación laborales de Catar.

«También podrían estar muriendo 6.000 personas en otros sitios«, dijo el presidente de la FIFA, ante la estupefacción de los presentes. «La FIFA no es la policía del mundo ni es responsable de todo lo que pasa, pero gracias a la FIFA y al fútbol se ha logrado un cambio social positivo en Catar», presumió Infantino que, además, criticó estas controversias porque «han ensombrecido la preparación» del Mundial.

Según Infantino, la importancia de la presencia de la FIFA en Catar ha sido tal que ha cambiado «la situación de 1,5 millones de trabajadores» y que al conocer el sistema de «esclavitud moderna» desde hacía tiempo allí exigió que se cambiara antes de aprobar la celebración del Mundial allí.