Klopp retrata la hipocresía con el veto a Abramovich y los problemas del Chelsea: «¿Le importó a alguien cuando vino?»
El Chelsea se ha visto en el centro del huracán por las sanciones impuestas desde el gobierno británico a su propietario, Roman Abramovich. El magnate ruso, gran amigo de Putin, ha visto cómo sus cuentas y activos han quedado totalmente bloqueados, incluido el propio club. Las limitaciones económicas que van a sufrir son de tal calado que incluso se cuestiona ahora su futuro.
Preguntado al respecto, Jurgen Klopp, entrenador del Liverpool, dejó otra reflexión al estilo de las que suele dejar de vez en cuando con temas extradeportivos. En rueda de prensa, el entrenador alemán puso la cara roja no sólo de los presentes, sino de toda la sociedad británica.
«No creo que sea justo preguntarme a mi, porque tú llevas mucho más tiempo en este país. ¿A ti te importó realmente?», interpeló al periodista. «Cuando Roman Abramovich vino al Chelsea, ¿a alguien le importó? ¿A alguien le importó realmente cuando compraron el Newcastle (el régimen saudí)? ¿A los fans realmente les importa? Esa es la pregunta, pero creo que es obvio de dónde viene el dinero», dejó en el aire, sobre el evidente origen cuando menos sucio de la financiación de los magnates que se han metido en la Premier.
En este sentido, Klopp hace autocrítica general. «Todos lo sabíamos pero lo aceptamos. Es nuestra culpa, culpa de la sociedad. Lo aceptamos. Y ahora pensamos: ‘oh, no, no podemos aceptarlo más’, así que les castigamos. No es culpa del Chelsea en absoluto», zanjó al respecto.
Lo de Jurgen… da gusto escucharle siempre. Me encantaría verle con @jordievole en @LoDeEvole pic.twitter.com/BxPEREDqgF— Rodrigo Flández (@Roflandez) March 16, 2022
El Chelsea se ha encontrado en una situación crítica. Hasta tal punto han visto bloqueadas sus posibilidades económicas que incluso han visto cómo el viaje para jugar contra el Lille se ha quedado en el aire. En ese sentido, Thomas Tuchel ha pedido calma y ha tirado de orgullo. No obstante, hasta que no tengan una solución a largo plazo, no se atreven a avanzar nada sobre lo que pueden y no pueden hacer. De momento, no podrán fichar: habrá que ver si no hay desbandada.
El Chelsea se ha visto en el centro del huracán por las sanciones impuestas desde el gobierno británico a su propietario, Roman Abramovich. El magnate ruso, gran amigo de Putin, ha visto cómo sus cuentas y activos han quedado totalmente bloqueados, incluido el propio club. Las limitaciones económicas que van a sufrir son de tal calado que incluso se cuestiona ahora su futuro.
Preguntado al respecto, Jurgen Klopp, entrenador del Liverpool, dejó otra reflexión al estilo de las que suele dejar de vez en cuando con temas extradeportivos. En rueda de prensa, el entrenador alemán puso la cara roja no sólo de los presentes, sino de toda la sociedad británica.
«No creo que sea justo preguntarme a mi, porque tú llevas mucho más tiempo en este país. ¿A ti te importó realmente?», interpeló al periodista. «Cuando Roman Abramovich vino al Chelsea, ¿a alguien le importó? ¿A alguien le importó realmente cuando compraron el Newcastle (el régimen saudí)? ¿A los fans realmente les importa? Esa es la pregunta, pero creo que es obvio de dónde viene el dinero», dejó en el aire, sobre el evidente origen cuando menos sucio de la financiación de los magnates que se han metido en la Premier.
En este sentido, Klopp hace autocrítica general. «Todos lo sabíamos pero lo aceptamos. Es nuestra culpa, culpa de la sociedad. Lo aceptamos. Y ahora pensamos: ‘oh, no, no podemos aceptarlo más’, así que les castigamos. No es culpa del Chelsea en absoluto», zanjó al respecto.
Lo de Jurgen… da gusto escucharle siempre.
Me encantaría verle con @jordievole en @LoDeEvole pic.twitter.com/BxPEREDqgF
— Rodrigo Flández (@Roflandez) March 16, 2022
El Chelsea se ha encontrado en una situación crítica. Hasta tal punto han visto bloqueadas sus posibilidades económicas que incluso han visto cómo el viaje para jugar contra el Lille se ha quedado en el aire. En ese sentido, Thomas Tuchel ha pedido calma y ha tirado de orgullo. No obstante, hasta que no tengan una solución a largo plazo, no se atreven a avanzar nada sobre lo que pueden y no pueden hacer. De momento, no podrán fichar: habrá que ver si no hay desbandada.