La atleta trans Halba Diouf denuncia que no la dejen competir en las pruebas femeninas de los JJOO de París: «Me siento marginada»

La decisión de World Athletics de prohibir a las mujeres transgénero participar en competiciones internacionales ha hecho que muchas atletas trans no puedan correr en los Juegos Olímpicos de París. Una de ellas es Halba Diouf, que ahora ha denunciado marginación y acoso en el deporte por eso mismo.
La atleta ha transmitido sus quejas a Reuters y ha dicho no entender «esta decisión, ya que a las mujeres trans siempre se les ha permitido competir si sus niveles de testosterona estaban por debajo de cierto umbral».
Diouf cree que no están siendo justas con ellas: «La única salvaguarda que tienen las mujeres transgénero es su derecho a vivir como deseen y se nos niega eso, nos acosan. Me siento marginada porque me excluyen de las competiciones».
Estas protestas llegan después de que en marzo Sebastian Coe, presidente del máximo organismo internacional, hiciese público que no se permitiría participar en competiciones que puntúen para el ranking mundial a aquellas atletas trans que hayan pasado por la pubertad masculina.
Lo cierto es que esta velocista, que nació en Senegal, llegó a Francia a los cuatro años y se mudó después a Aix-en-Provence, donde comenzó su terapia hormonal para cambiar de sexo siendo ya adulta, por lo que su transición de género fue reconocida en 2021 por las autoridades francesas.
Sin embargo, a pesar de ello, su endocrinólogo, Alain Berliner, ha informado a Reuters que la atleta «es una mujer, desde el punto de vista fisiológico, hormonal y legal. Sus niveles de testosterona están actualmente por debajo de los que se encuentran en promedio en mujeres que nacieron como mujeres».

La atleta trans Halba Diouf denuncia que no la dejen competir en las pruebas femeninas de los JJOO de París: «Me siento marginada»

La decisión de World Athletics de prohibir a las mujeres transgénero participar en competiciones internacionales ha hecho que muchas atletas trans no puedan correr en los Juegos Olímpicos de París. Una de ellas es Halba Diouf, que ahora ha denunciado marginación y acoso en el deporte por eso mismo. La atleta ha transmitido sus quejas a Reuters y ha dicho no entender "esta decisión, ya que a las mujeres trans siempre se les ha permitido competir si sus niveles de testosterona estaban por debajo de cierto umbral". Diouf cree que no están siendo justas con ellas: "La única salvaguarda que tienen las mujeres transgénero es su derecho a vivir como deseen y se nos niega eso, nos acosan. Me siento marginada porque me excluyen de las competiciones". Estas protestas llegan después de que en marzo Sebastian Coe, presidente del máximo organismo internacional, hiciese público que no se permitiría participar en competiciones que puntúen para el ranking mundial a aquellas atletas trans que hayan pasado por la pubertad masculina. Lo cierto es que esta velocista, que nació en Senegal, llegó a Francia a los cuatro años y se mudó después a Aix-en-Provence, donde comenzó su terapia hormonal para cambiar de sexo siendo ya adulta, por lo que su transición de género fue reconocida en 2021 por las autoridades francesas. Sin embargo, a pesar de ello, su endocrinólogo, Alain Berliner, ha informado a Reuters que la atleta "es una mujer, desde el punto de vista fisiológico, hormonal y legal. Sus niveles de testosterona están actualmente por debajo de los que se encuentran en promedio en mujeres que nacieron como mujeres".

La decisión de World Athletics de prohibir a las mujeres transgénero participar en competiciones internacionales ha hecho que muchas atletas trans no puedan correr en los Juegos Olímpicos de París. Una de ellas es Halba Diouf, que ahora ha denunciado marginación y acoso en el deporte por eso mismo.

La atleta ha transmitido sus quejas a Reuters y ha dicho no entender «esta decisión, ya que a las mujeres trans siempre se les ha permitido competir si sus niveles de testosterona estaban por debajo de cierto umbral».

Diouf cree que no están siendo justas con ellas: «La única salvaguarda que tienen las mujeres transgénero es su derecho a vivir como deseen y se nos niega eso, nos acosan. Me siento marginada porque me excluyen de las competiciones».

Estas protestas llegan después de que en marzo Sebastian Coe, presidente del máximo organismo internacional, hiciese público que no se permitiría participar en competiciones que puntúen para el ranking mundial a aquellas atletas trans que hayan pasado por la pubertad masculina.

Lo cierto es que esta velocista, que nació en Senegal, llegó a Francia a los cuatro años y se mudó después a Aix-en-Provence, donde comenzó su terapia hormonal para cambiar de sexo siendo ya adulta, por lo que su transición de género fue reconocida en 2021 por las autoridades francesas.

Sin embargo, a pesar de ello, su endocrinólogo, Alain Berliner, ha informado a Reuters que la atleta «es una mujer, desde el punto de vista fisiológico, hormonal y legal. Sus niveles de testosterona están actualmente por debajo de los que se encuentran en promedio en mujeres que nacieron como mujeres».