La frustración de Bale: fuera del Mundial, lesionado… ¡y agrediendo a un cámara!

Todo el mundo del fútbol, incluido el propio Gareth Bale, que lo ha dejado caer en numerosas ocasiones, sabe que el ‘Expreso de Cardiff’ tiene los días contados como futbolista profesional una vez acabe el Mundial de Qatar, que para él y su selección llegó a su fin tras la derrota por 0-3 ante un rival acérrimo como Inglaterra. Le queda medio año de contrato con Los Ángeles FC, y declaró tras el partido ante Inglaterra que quiere estar en el proceso clasificatorio para la Eurocopa de 2024 con su selección, pero el final de su carrera se vislumbra cada vez más cercano.
Con esa mentalidad por bandera, la de retirarse jugando un Mundial con su selección, Bale se fue abandonando como jugador apto para la alta competición a nivel de clubes, dejando de paso una imagen bastante lamentable en el imaginario de la afición madridista, que le puede considerar leyenda por sus puntuales aportaciones al palmarés que atesora de blanco, pero no por sus actitudes o su implicación en la institución. Tanto se abandonó, que el pasado martes mostró una vez más que su cabeza hace tiempo que está muy alejada del espectro futbolístico.
Bale se marchó lesionado del encuentro ante Inglaterra en la primera parte, con unas molestias en sus isquiotibiales. Motivo suficiente para estar enfadado el decir adiós a un Mundial, a tú Mundial, al primer Mundial de Gales desde 1958, aunque sea probablemente culpa suya por llevar años sin forzar su cuerpo a competir a diario. Si se le suma la eliminación ante la vecina Inglaterra, además, el cabreo es más que razonable.
Sin embargo, nada justifica el comportamiento de Bale al acabar el encuentro. Mientras los jugadores se saludaban entre ellos, un cámara del Mundial intentó coger un primer plano del derrotado Bale, estrella destacada de su combinado nacional, pero el actual jugador de Los Ángeles FC reaccionó de forma agresiva a la presencia del camarógrafo, encarándose con él y golpeando su cámara un par de veces. Después, le empujó para abrirse camino y siguió avanzando hasta vestuarios.

Manotazo a la cámara.El enfado de Bale tras ser eliminado. #GolMundial #LaCasaDelFútbol pic.twitter.com/OvJkuX6fZt— Fútbol en Movistar Plus+ (@MovistarFutbol) November 29, 2022
Una muestra más del poco respeto del galés por el trabajo de la prensa, que en muchas ocasiones se ha ensañado con él, todo sea dicho, pero también una muestra más de la inconsciencia de Bale, que no parece haber comprendido la magnitud que tiene su imagen a nivel internacional. Gareth fue un futbolista de primerísimo nivel, pero nunca pareció comprender del todo el mundo en el que se encontraba, y lo importante y necesario que es, para jugadores y entrenadores, respetar también la labor del resto de profesionales relacionados con el fútbol, y más cuando son los encargados de transmitir al mundo lo que está pasando.
Es muy probable que el feo gesto con el cámara del Mundial solo fuese producto de la impotencia que debía sentir el extremo tras caer lesionado por enésima vez y quedarse fuera de la Copa del Mundo a las primeras de cambio, ante un rival histórico además; y un síntoma también del pasotismo que viene mostrando Bale ante todo lo relacionado con el mundo del fútbol, la que parece que hace tiempo dejó de ser su pasión, y casi su profesión. Ahora, parece empeñado en seguir ‘ayudando’ a Gales hasta que no pueda más, sin ser consciente, tras su lamentable actuación mundialista, que quizá ya no le da para tanto, y que su mentalidad de los últimos años ahora le está pasando factura.
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La frustración de Bale: fuera del Mundial, lesionado… ¡y agrediendo a un cámara!

Todo el mundo del fútbol, incluido el propio Gareth Bale, que lo ha dejado caer en numerosas ocasiones, sabe que el 'Expreso de Cardiff' tiene los días contados como futbolista profesional una vez acabe el Mundial de Qatar, que para él y su selección llegó a su fin tras la derrota por 0-3 ante un rival acérrimo como Inglaterra. Le queda medio año de contrato con Los Ángeles FC, y declaró tras el partido ante Inglaterra que quiere estar en el proceso clasificatorio para la Eurocopa de 2024 con su selección, pero el final de su carrera se vislumbra cada vez más cercano. Con esa mentalidad por bandera, la de retirarse jugando un Mundial con su selección, Bale se fue abandonando como jugador apto para la alta competición a nivel de clubes, dejando de paso una imagen bastante lamentable en el imaginario de la afición madridista, que le puede considerar leyenda por sus puntuales aportaciones al palmarés que atesora de blanco, pero no por sus actitudes o su implicación en la institución. Tanto se abandonó, que el pasado martes mostró una vez más que su cabeza hace tiempo que está muy alejada del espectro futbolístico. Bale se marchó lesionado del encuentro ante Inglaterra en la primera parte, con unas molestias en sus isquiotibiales. Motivo suficiente para estar enfadado el decir adiós a un Mundial, a tú Mundial, al primer Mundial de Gales desde 1958, aunque sea probablemente culpa suya por llevar años sin forzar su cuerpo a competir a diario. Si se le suma la eliminación ante la vecina Inglaterra, además, el cabreo es más que razonable. Sin embargo, nada justifica el comportamiento de Bale al acabar el encuentro. Mientras los jugadores se saludaban entre ellos, un cámara del Mundial intentó coger un primer plano del derrotado Bale, estrella destacada de su combinado nacional, pero el actual jugador de Los Ángeles FC reaccionó de forma agresiva a la presencia del camarógrafo, encarándose con él y golpeando su cámara un par de veces. Después, le empujó para abrirse camino y siguió avanzando hasta vestuarios. Manotazo a la cámara.El enfado de Bale tras ser eliminado. #GolMundial #LaCasaDelFútbol pic.twitter.com/OvJkuX6fZt— Fútbol en Movistar Plus+ (@MovistarFutbol) November 29, 2022 Una muestra más del poco respeto del galés por el trabajo de la prensa, que en muchas ocasiones se ha ensañado con él, todo sea dicho, pero también una muestra más de la inconsciencia de Bale, que no parece haber comprendido la magnitud que tiene su imagen a nivel internacional. Gareth fue un futbolista de primerísimo nivel, pero nunca pareció comprender del todo el mundo en el que se encontraba, y lo importante y necesario que es, para jugadores y entrenadores, respetar también la labor del resto de profesionales relacionados con el fútbol, y más cuando son los encargados de transmitir al mundo lo que está pasando. Es muy probable que el feo gesto con el cámara del Mundial solo fuese producto de la impotencia que debía sentir el extremo tras caer lesionado por enésima vez y quedarse fuera de la Copa del Mundo a las primeras de cambio, ante un rival histórico además; y un síntoma también del pasotismo que viene mostrando Bale ante todo lo relacionado con el mundo del fútbol, la que parece que hace tiempo dejó de ser su pasión, y casi su profesión. Ahora, parece empeñado en seguir 'ayudando' a Gales hasta que no pueda más, sin ser consciente, tras su lamentable actuación mundialista, que quizá ya no le da para tanto, y que su mentalidad de los últimos años ahora le está pasando factura. Apúntate a nuestra newsletter y recibe en tu correo el contenido gratis sobre el Mundial de Qatar 2022. Directos, estadísticas, videoanálisis, reportajes y toda la última hora.

Todo el mundo del fútbol, incluido el propio Gareth Bale, que lo ha dejado caer en numerosas ocasiones, sabe que el ‘Expreso de Cardiff’ tiene los días contados como futbolista profesional una vez acabe el Mundial de Qatar, que para él y su selección llegó a su fin tras la derrota por 0-3 ante un rival acérrimo como Inglaterra. Le queda medio año de contrato con Los Ángeles FC, y declaró tras el partido ante Inglaterra que quiere estar en el proceso clasificatorio para la Eurocopa de 2024 con su selección, pero el final de su carrera se vislumbra cada vez más cercano.

Con esa mentalidad por bandera, la de retirarse jugando un Mundial con su selección, Bale se fue abandonando como jugador apto para la alta competición a nivel de clubes, dejando de paso una imagen bastante lamentable en el imaginario de la afición madridista, que le puede considerar leyenda por sus puntuales aportaciones al palmarés que atesora de blanco, pero no por sus actitudes o su implicación en la institución. Tanto se abandonó, que el pasado martes mostró una vez más que su cabeza hace tiempo que está muy alejada del espectro futbolístico.

Bale se marchó lesionado del encuentro ante Inglaterra en la primera parte, con unas molestias en sus isquiotibiales. Motivo suficiente para estar enfadado el decir adiós a un Mundial, a tú Mundial, al primer Mundial de Gales desde 1958, aunque sea probablemente culpa suya por llevar años sin forzar su cuerpo a competir a diario. Si se le suma la eliminación ante la vecina Inglaterra, además, el cabreo es más que razonable.

Sin embargo, nada justifica el comportamiento de Bale al acabar el encuentro. Mientras los jugadores se saludaban entre ellos, un cámara del Mundial intentó coger un primer plano del derrotado Bale, estrella destacada de su combinado nacional, pero el actual jugador de Los Ángeles FC reaccionó de forma agresiva a la presencia del camarógrafo, encarándose con él y golpeando su cámara un par de veces. Después, le empujó para abrirse camino y siguió avanzando hasta vestuarios.

Manotazo a la cámara.
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Una muestra más del poco respeto del galés por el trabajo de la prensa, que en muchas ocasiones se ha ensañado con él, todo sea dicho, pero también una muestra más de la inconsciencia de Bale, que no parece haber comprendido la magnitud que tiene su imagen a nivel internacional. Gareth fue un futbolista de primerísimo nivel, pero nunca pareció comprender del todo el mundo en el que se encontraba, y lo importante y necesario que es, para jugadores y entrenadores, respetar también la labor del resto de profesionales relacionados con el fútbol, y más cuando son los encargados de transmitir al mundo lo que está pasando.

Es muy probable que el feo gesto con el cámara del Mundial solo fuese producto de la impotencia que debía sentir el extremo tras caer lesionado por enésima vez y quedarse fuera de la Copa del Mundo a las primeras de cambio, ante un rival histórico además; y un síntoma también del pasotismo que viene mostrando Bale ante todo lo relacionado con el mundo del fútbol, la que parece que hace tiempo dejó de ser su pasión, y casi su profesión. Ahora, parece empeñado en seguir ‘ayudando’ a Gales hasta que no pueda más, sin ser consciente, tras su lamentable actuación mundialista, que quizá ya no le da para tanto, y que su mentalidad de los últimos años ahora le está pasando factura.

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