La norma sobre las manos vuelve loco al mundo del fútbol: quejas de Ancelotti, Klopp, Courtois…

Sigue sin estar muy claro qué manos deben ser sancionadas y cuáles no. Lo vivido en el Manchester City-Leipzig, donde el tanto que abrió la goleada de los citizens fue fruto de un penalti señalado por Hernández Hernández desde el VAR por una dudosa mano, y en el Real Madrid-Liverpool, en el que no se señaló nada cuando el balón contactó con la mano de Tsimikas en el interior del área, no ha hecho más que avivar la polémica.
El criterio respecto a la norma no está claro para jugadores, entrenadores y árbitros. Así lo atestiguan las dos jugadas similares de esta jornada de Champions League que fueron juzgadas y sancionadas de manera distinta, lo que ha vuelto a despertar las quejas del mundo del fútbol.
«Si anoche hubo dos personas en el City-Leipzig que pensaban que era penalti, algo estaba mal», apuntó Jürgen Klopp, entrenador del Liverpool tras la eliminación de los ‘reds’ en el Bernabéu, y consideró que la acción de su futbolista al filo del final del partido «estaba claro que no es un penalti». En cualquier caso, reconoció que si se hubiese marcado como penalti «anoche era algo más decisivo que ahora».
Compartió su opinión Carlo Ancelotti, técnico madridista, que reveló que había hablado sobre lo ocurrido en Manchester con el alemán. «No era mano», sentenció, señalando que «ha sido una locura ese penalti contra el Leipzig». Además, el italiano avisó con pitar este tipo de contactos: «Cuidado con esto porque no es fútbol pitar un penalti así en Champions».
Más duro se mostró Thibaut Courtois, que recordó que «la decisión del VAR de llamar al árbitro en el City fue por un rozamiento del brazo» fue tomada por el colegiado español, Hernández Hernández, «el mismo árbitro que no nos pitó un penalti hace dos años, que el brazo estaba estirado».
En este sentido, el guardameta blanco aseguró que «no digo que dudo de su palabra, pero no se explica por qué ayer si llamas a un árbitro al VAR y ese penalti hace dos años no lo pitas», explicó.
Un día antes, Mats Hummels, futbolista del Borussia Dortmund, también había criticado a través de sus redes sociales el penalti señalado al Manchester City. «Necesitamos un cambio en las decisiones sobre penaltis por mano. Va en la dirección equivocada», subrayó el defensa alemán.
¿Qué dice el reglamento?
«No todos los contactos del balón con la mano o el brazo constituyen infracción», señala el reglamento, que detalla que se considera infracción cuando se produzca de manera voluntaria o se ocupe más espacio con una posición antinatural de la extremidad.
En este sentido, detalla que se considerará «antinatural» en el momento en el que «no sea consecuencia del movimiento de su cuerpo en esa acción concreta o no se pueda justificar por dicho movimiento».

La norma sobre las manos vuelve loco al mundo del fútbol: quejas de Ancelotti, Klopp, Courtois…

Sigue sin estar muy claro qué manos deben ser sancionadas y cuáles no. Lo vivido en el Manchester City-Leipzig, donde el tanto que abrió la goleada de los citizens fue fruto de un penalti señalado por Hernández Hernández desde el VAR por una dudosa mano, y en el Real Madrid-Liverpool, en el que no se señaló nada cuando el balón contactó con la mano de Tsimikas en el interior del área, no ha hecho más que avivar la polémica. El criterio respecto a la norma no está claro para jugadores, entrenadores y árbitros. Así lo atestiguan las dos jugadas similares de esta jornada de Champions League que fueron juzgadas y sancionadas de manera distinta, lo que ha vuelto a despertar las quejas del mundo del fútbol. "Si anoche hubo dos personas en el City-Leipzig que pensaban que era penalti, algo estaba mal", apuntó Jürgen Klopp, entrenador del Liverpool tras la eliminación de los 'reds' en el Bernabéu, y consideró que la acción de su futbolista al filo del final del partido "estaba claro que no es un penalti". En cualquier caso, reconoció que si se hubiese marcado como penalti "anoche era algo más decisivo que ahora". Compartió su opinión Carlo Ancelotti, técnico madridista, que reveló que había hablado sobre lo ocurrido en Manchester con el alemán. "No era mano", sentenció, señalando que "ha sido una locura ese penalti contra el Leipzig". Además, el italiano avisó con pitar este tipo de contactos: "Cuidado con esto porque no es fútbol pitar un penalti así en Champions". Más duro se mostró Thibaut Courtois, que recordó que "la decisión del VAR de llamar al árbitro en el City fue por un rozamiento del brazo" fue tomada por el colegiado español, Hernández Hernández, "el mismo árbitro que no nos pitó un penalti hace dos años, que el brazo estaba estirado". En este sentido, el guardameta blanco aseguró que "no digo que dudo de su palabra, pero no se explica por qué ayer si llamas a un árbitro al VAR y ese penalti hace dos años no lo pitas", explicó. Un día antes, Mats Hummels, futbolista del Borussia Dortmund, también había criticado a través de sus redes sociales el penalti señalado al Manchester City. "Necesitamos un cambio en las decisiones sobre penaltis por mano. Va en la dirección equivocada", subrayó el defensa alemán. ¿Qué dice el reglamento? "No todos los contactos del balón con la mano o el brazo constituyen infracción", señala el reglamento, que detalla que se considera infracción cuando se produzca de manera voluntaria o se ocupe más espacio con una posición antinatural de la extremidad. En este sentido, detalla que se considerará "antinatural" en el momento en el que "no sea consecuencia del movimiento de su cuerpo en esa acción concreta o no se pueda justificar por dicho movimiento".

Sigue sin estar muy claro qué manos deben ser sancionadas y cuáles no. Lo vivido en el Manchester City-Leipzig, donde el tanto que abrió la goleada de los citizens fue fruto de un penalti señalado por Hernández Hernández desde el VAR por una dudosa mano, y en el Real MadridLiverpool, en el que no se señaló nada cuando el balón contactó con la mano de Tsimikas en el interior del área, no ha hecho más que avivar la polémica.

El criterio respecto a la norma no está claro para jugadores, entrenadores y árbitros. Así lo atestiguan las dos jugadas similares de esta jornada de Champions League que fueron juzgadas y sancionadas de manera distinta, lo que ha vuelto a despertar las quejas del mundo del fútbol.

«Si anoche hubo dos personas en el City-Leipzig que pensaban que era penalti, algo estaba mal», apuntó Jürgen Klopp, entrenador del Liverpool tras la eliminación de los ‘reds’ en el Bernabéu, y consideró que la acción de su futbolista al filo del final del partido «estaba claro que no es un penalti». En cualquier caso, reconoció que si se hubiese marcado como penalti «anoche era algo más decisivo que ahora».

Compartió su opinión Carlo Ancelotti, técnico madridista, que reveló que había hablado sobre lo ocurrido en Manchester con el alemán. «No era mano», sentenció, señalando que «ha sido una locura ese penalti contra el Leipzig». Además, el italiano avisó con pitar este tipo de contactos: «Cuidado con esto porque no es fútbol pitar un penalti así en Champions».

Más duro se mostró Thibaut Courtois, que recordó que «la decisión del VAR de llamar al árbitro en el City fue por un rozamiento del brazo» fue tomada por el colegiado español, Hernández Hernández, «el mismo árbitro que no nos pitó un penalti hace dos años, que el brazo estaba estirado».

En este sentido, el guardameta blanco aseguró que «no digo que dudo de su palabra, pero no se explica por qué ayer si llamas a un árbitro al VAR y ese penalti hace dos años no lo pitas», explicó.

Un día antes, Mats Hummels, futbolista del Borussia Dortmund, también había criticado a través de sus redes sociales el penalti señalado al Manchester City. «Necesitamos un cambio en las decisiones sobre penaltis por mano. Va en la dirección equivocada», subrayó el defensa alemán.

¿Qué dice el reglamento?

«No todos los contactos del balón con la mano o el brazo constituyen infracción», señala el reglamento, que detalla que se considera infracción cuando se produzca de manera voluntaria o se ocupe más espacio con una posición antinatural de la extremidad.

En este sentido, detalla que se considerará «antinatural» en el momento en el que «no sea consecuencia del movimiento de su cuerpo en esa acción concreta o no se pueda justificar por dicho movimiento».