La remontada del Villareal ante el Liverpool: una misión ¿imposible?
El Villarreal afronta este martes (21.00 horas) ante el Liverpool el reto mayúsculo de superar un 2-0 en contra de la ida en Anfield Road para acceder por primera vez en su historia a una final de la Liga de Campeones, con el estímulo de haber sido capaz de dejar en la cuneta en octavos y cuartos de final a los todopoderosos Juventus y Bayern Múnich.
La gesta que debe realizar ahora para conseguir un 3-0 o resolver el pase en los penaltis nada tiene que ver con la forma en la que superó a sus dos rivales anteriores, pues nunca estuvo en una situación de desventaja tan clara como ahora. El equipo de Unai Emery necesitará completar uno de los mejores partidos de su historia y la clasificación supondría también uno de los mayores hitos en la historia del club, para lo que cuenta con el apoyo de la afición que llenará el estadio a reventar.
Para este encuentro serán baja los lesionados Alberto Moreno y Yeremy Pino y, casi con total seguridad Arnaut Danjuma, que el lunes no se entrenó, mientras que Francis Coquelin y Gerard Moreno sí que lo hicieron, por lo que podrán estar ante el equipo inglés.
En vísperas del choque, el técnico amarillo, Unai Emery, fue consciente de la dificultad de la empresa: «Tenemos que hacer un partido perfecto. Excelente. Provocar algo que nadie les ha provocado. Hay que encontrar las debilidades. Estamos mentalizados para jugar nuestro partido y buscar nuestras opciones». Emery también resaltó la importancia de tener al público de su lado: «Ellos tienen pocas derrotas y suelen ser mejores que el resto. Queremos vivir este momento con nuestra gente, disfrutarlo».
El Liverpool, por su parte, viaja con un más que cómodo 2-0 a su favor y tras no haber perdido esta temporada por dos o más goles en contra. Es más, apenas ha cedido tres encuentros esta campaña –todos ellos por la mínima– y del último han pasado ya varios meses, en la vuelta de octavos de final contra el Inter de Milán.
Por si el resultado en el duelo de Anfield fuera ya poca ventaja, la inercia con la que han llegado a este final de temporada les ha dado un aroma de intocabilidad que les coloca como el equipo más en forma del continente, capaces de neutralizar una desventaja de doce puntos en la Premier, alcanzar dos finales coperas, y de meterse en sus terceras semifinales de la Liga de Campeones de la era Jürgen Klopp, una ronda en la que aún no han caído con el técnico alemán. El extécnico del Borussia Dortmund ha vuelto a conseguir componer un equipo sin apenas flaquezas.
El compromiso del fin de semana (0-1 contra el Newcastle United) no fue sencillo, pero permitió a Klopp rotar algunos de los jugadores indiscutibles en el once inicial de la Champions, como Mohamed Salah, que solo jugó veinte minutos, igual que Fabinho, y algo más que Thiago, que salió a falta de diez minutos para el final, mientras que descansó por completo Trent Alexander-Arnold. Klopp puede permitirse el lujo de volver a mostrar el mismo equipo que en la ida y que este no haya sufrido apenas desgaste el fin de semana pese a la intensa lucha por la Premier.
La ventaja, no obstante, no permite un solo momento de relajación a Jürgen Klopp, que no se fía un pelo: «Seguro que vamos a sufrir. Todavía queda la mitad de la eliminatoria y no hay nada resuelto. El Villarreal es un gran equipo y nos pondrá muchas complicaciones», dijo el lunes el alemán durante la rueda de prensa.
El Villarreal afronta este martes (21.00 horas) ante el Liverpool el reto mayúsculo de superar un 2-0 en contra de la ida en Anfield Road para acceder por primera vez en su historia a una final de la Liga de Campeones, con el estímulo de haber sido capaz de dejar en la cuneta en octavos y cuartos de final a los todopoderosos Juventus y Bayern Múnich.
La gesta que debe realizar ahora para conseguir un 3-0 o resolver el pase en los penaltis nada tiene que ver con la forma en la que superó a sus dos rivales anteriores, pues nunca estuvo en una situación de desventaja tan clara como ahora. El equipo de Unai Emery necesitará completar uno de los mejores partidos de su historia y la clasificación supondría también uno de los mayores hitos en la historia del club, para lo que cuenta con el apoyo de la afición que llenará el estadio a reventar.
Para este encuentro serán baja los lesionados Alberto Moreno y Yeremy Pino y, casi con total seguridad Arnaut Danjuma, que el lunes no se entrenó, mientras que Francis Coquelin y Gerard Moreno sí que lo hicieron, por lo que podrán estar ante el equipo inglés.
En vísperas del choque, el técnico amarillo, Unai Emery, fue consciente de la dificultad de la empresa: «Tenemos que hacer un partido perfecto. Excelente. Provocar algo que nadie les ha provocado. Hay que encontrar las debilidades. Estamos mentalizados para jugar nuestro partido y buscar nuestras opciones». Emery también resaltó la importancia de tener al público de su lado: «Ellos tienen pocas derrotas y suelen ser mejores que el resto. Queremos vivir este momento con nuestra gente, disfrutarlo».
El Liverpool, por su parte, viaja con un más que cómodo 2-0 a su favor y tras no haber perdido esta temporada por dos o más goles en contra. Es más, apenas ha cedido tres encuentros esta campaña –todos ellos por la mínima– y del último han pasado ya varios meses, en la vuelta de octavos de final contra el Inter de Milán.
Por si el resultado en el duelo de Anfield fuera ya poca ventaja, la inercia con la que han llegado a este final de temporada les ha dado un aroma de intocabilidad que les coloca como el equipo más en forma del continente, capaces de neutralizar una desventaja de doce puntos en la Premier, alcanzar dos finales coperas, y de meterse en sus terceras semifinales de la Liga de Campeones de la era Jürgen Klopp, una ronda en la que aún no han caído con el técnico alemán. El extécnico del Borussia Dortmund ha vuelto a conseguir componer un equipo sin apenas flaquezas.
El compromiso del fin de semana (0-1 contra el Newcastle United) no fue sencillo, pero permitió a Klopp rotar algunos de los jugadores indiscutibles en el once inicial de la Champions, como Mohamed Salah, que solo jugó veinte minutos, igual que Fabinho, y algo más que Thiago, que salió a falta de diez minutos para el final, mientras que descansó por completo Trent Alexander-Arnold. Klopp puede permitirse el lujo de volver a mostrar el mismo equipo que en la ida y que este no haya sufrido apenas desgaste el fin de semana pese a la intensa lucha por la Premier.
La ventaja, no obstante, no permite un solo momento de relajación a Jürgen Klopp, que no se fía un pelo: «Seguro que vamos a sufrir. Todavía queda la mitad de la eliminatoria y no hay nada resuelto. El Villarreal es un gran equipo y nos pondrá muchas complicaciones», dijo el lunes el alemán durante la rueda de prensa.