Las imágenes que desvelan cómo tiene el dedo Karim Benzema y por qué juega vendado
Karim Benzema se convirtió este lunes en el nuevo Balón de Oro de France Football, el segundo más veterano desde que se da el premio en 1956, y una parte de su cuerpo llamó la atención: su dedo meñique izquierdo.
Todas las miradas estaban puestas en la estrella del Real Madrid, ya que se esperaba que fuese el francés el ganador de este premio. Y las imágenes recopiladas del momento en el que el delantero sube al escenario a recoger el premio desvelaron un dato sobre su anatomía: tiene un dedo deformado.
Se ha convertido en habitual en los últimos años ver a Benzema jugando con una venda en su brazo izquierdo y el motivo es ese dedo deformado.
El jugador se fracturó el meñique derecho en 2019 durante un Clásico y se negó a operarse, ya que la cirugía lo dejaría fuera del Madrid varios meses.
El dedo de Benzema 💀 pic.twitter.com/W1kbOyi1kz— 🅿 (@finallyxpablo) October 17, 2022
Su ambición que ha crecido con los años
Que el jugador tomase una decisión así para tener continuidad en el equipo y no faltar ni a un solo partido no es sorprendente, puesto que Benzema aseguró que hace cuatro años descubrió la ambición.
«Siempre tuve este trofeo en mente, pero tras los 30 descubrí la ambición. Eso me hizo trabajar más, ser más decisivos, apostar por cosas importantes como ser un líder en el equipo. Cuando tenía 22 años no tenía la misma ambición que hoy», aseguró el jugador, que superó en la votación al polaco del Barcelona Robert Lewandowski y al senegalés del Bayern de Múnich Sadio Mané.
Benzema indicó que esa madurez mental le permitió afrontar momentos difíciles, como cuando estuvo acusado de complicidad en chantaje, lo que le apartó durante más de tres años de la selección, unos cargos por los que finalmente fue condenado.
La triple promesa que le hizo a su madre
«Fueron momentos muy difíciles, todos mis compañeros se iban a las selecciones y yo estaba solo en Valdebebas», rememoró.
Con este Balón de Oro, Benzema cumple la triple promesa que un día le hizo a su madre, que también incluía comprarle una casa y jugar en el Real Madrid.
«Ahora tengo una nueva ambición, quiero ganar el Mundial con Francia. Tengo mucha confianza y ambición, espero estar en la lista y poder darlo todo para ganarlo», aseguró.
No ve el final de su carrera
Pero tuvo palabras de agradecimiento al Real Madrid, «el mejor club del mundo» y al presidente, Florentino Pérez, que ya en el escenario consideró un miembro de su familia y, en sala de prensa, volvió a ensalzar por la confianza que siempre ha tenido en él.
«Florentino siempre ha estado en mi barco, en momentos muy difíciles y no solo en el campo. Vino a mi casa, con mis padres, para ficharme y hoy estaba muy feliz conmigo. Siempre me dijo que algún día ganaría el Balón de Oro», señaló.
El delantero aseguró que, por ahora, no ve el final de su carrera, que vendrá «el día que no tenga ganas de ir a entrenar» y señaló que tratará de «seguir dando el máximo para ayudar al equipo», sin pensar si ello puede reportarle un segundo galardón.
Karim Benzema se convirtió este lunes en el nuevo Balón de Oro de France Football, el segundo más veterano desde que se da el premio en 1956, y una parte de su cuerpo llamó la atención: su dedo meñique izquierdo.
Todas las miradas estaban puestas en la estrella del Real Madrid, ya que se esperaba que fuese el francés el ganador de este premio. Y las imágenes recopiladas del momento en el que el delantero sube al escenario a recoger el premio desvelaron un dato sobre su anatomía: tiene un dedo deformado.
Se ha convertido en habitual en los últimos años ver a Benzema jugando con una venda en su brazo izquierdo y el motivo es ese dedo deformado.
El jugador se fracturó el meñique derecho en 2019 durante un Clásico y se negó a operarse, ya que la cirugía lo dejaría fuera del Madrid varios meses.
El dedo de Benzema 💀 pic.twitter.com/W1kbOyi1kz
— 🅿 (@finallyxpablo) October 17, 2022
Su ambición que ha crecido con los años
Que el jugador tomase una decisión así para tener continuidad en el equipo y no faltar ni a un solo partido no es sorprendente, puesto que Benzema aseguró que hace cuatro años descubrió la ambición.
«Siempre tuve este trofeo en mente, pero tras los 30 descubrí la ambición. Eso me hizo trabajar más, ser más decisivos, apostar por cosas importantes como ser un líder en el equipo. Cuando tenía 22 años no tenía la misma ambición que hoy», aseguró el jugador, que superó en la votación al polaco del Barcelona Robert Lewandowski y al senegalés del Bayern de Múnich Sadio Mané.
Benzema indicó que esa madurez mental le permitió afrontar momentos difíciles, como cuando estuvo acusado de complicidad en chantaje, lo que le apartó durante más de tres años de la selección, unos cargos por los que finalmente fue condenado.
La triple promesa que le hizo a su madre
«Fueron momentos muy difíciles, todos mis compañeros se iban a las selecciones y yo estaba solo en Valdebebas», rememoró.
Con este Balón de Oro, Benzema cumple la triple promesa que un día le hizo a su madre, que también incluía comprarle una casa y jugar en el Real Madrid.
«Ahora tengo una nueva ambición, quiero ganar el Mundial con Francia. Tengo mucha confianza y ambición, espero estar en la lista y poder darlo todo para ganarlo», aseguró.
No ve el final de su carrera
Pero tuvo palabras de agradecimiento al Real Madrid, «el mejor club del mundo» y al presidente, Florentino Pérez, que ya en el escenario consideró un miembro de su familia y, en sala de prensa, volvió a ensalzar por la confianza que siempre ha tenido en él.
«Florentino siempre ha estado en mi barco, en momentos muy difíciles y no solo en el campo. Vino a mi casa, con mis padres, para ficharme y hoy estaba muy feliz conmigo. Siempre me dijo que algún día ganaría el Balón de Oro», señaló.
El delantero aseguró que, por ahora, no ve el final de su carrera, que vendrá «el día que no tenga ganas de ir a entrenar» y señaló que tratará de «seguir dando el máximo para ayudar al equipo», sin pensar si ello puede reportarle un segundo galardón.