Las rivales de la nadadora trans Lia Thomas exigen que se la prohíba competir contra ellas
Un grupo de nadadoras de la Universidad de Arizona expresó este viernes su «preocupación» por el futuro del deporte femenino y pidió a la NCAA, organismo que rige las competiciones universitarias de Estados Unidos, que tome medidas para evitar injusticias, tras el caso de la nadadora trans Lia Thomas.
El triunfo de la nadadora transgénero Lia Thomas en un reciente campeonato nacional de natación femenina, al dominar con facilidad la prueba de 500 yardas libres de la NCAA Division I y ganar por delante de Emma Weyant, medalla de plata olímpica en Tokio, causó polémicas en Estados Unidos y las nadadoras de Arizona consideraron que permitir a nadadoras trans competir con las mujeres significa poner en peligro el futuro del deporte femenino.
«¿Tenemos derecho de hablar? Es difícil explicar la preocupación que sentimos en la comunidad de la natación femenina tras lo ocurrido la semana pasada. Por un lado, sentimos que vivimos un daño irrevocable al deporte que nos ha hecho crecer y ser mejores. Por otro, nos hemos vuelto a unir como hermanas tras muchos años complicados», escribieron las nadadoras de la Universidad de Arizona en una carta dirigida a la cúpula directiva de la NCAA.
Tras aportar datos biológicos para destacar el distinto rendimiento entre hombres y mujeres en la natación, en la carta se asegura que «la NCAA intentó contentar a todos al permitir a Lia Thomas competir directamente con las mujeres» y que, sin embargo, acabó «fallando con unos y otros».
«Se colocó encima de una deportista trans el peso de unas protestas y de una humillación nacional», insisten, añadiendo que las demás nadadoras vieron cómo se «eliminaba la integridad del campeonato».
En la misiva se subraya, además, que los transgénero de mujer a hombre «no cuentan con las mismas oportunidades que los que viven el proceso opuesto», que son «duramente perjudicados a la hora de conseguir una plaza en un equipo a causa de las diferencias de fuerza y velocidad entre las distintas categorías».
«Estamos dispuestas y ansiosas por debatir directamente con la NCAA los pasos potenciales que se pueden dar para crear nuevas soluciones para expandir la familia de este deporte», concluye la carta.
El pasado martes, tras las duras polémicas por el resultado del campeonato nacional de natación NCAA Division I, el gobernador de Florida, Ron DeSantis, emitió una proclamación por la que reconoce a la nadadora floridana Emma Weyant como ganadora legítima.
Weyant, medalla de plata en la prueba de 400 metros estilos en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, fue segunda, segundo y medio por detrás de Thomas, de 22 años, que había hecho historia al convertirse en la primera transexual que gana un campeonato nacional de natación.
Thomas forma parte de la Universidad de Pensilvania, de la que un grupo de 16 integrantes del equipo femenino de natación pidió en febrero por carta que la nadadora trans fuera excluida de la competición de la Ivy League al considerar que tiene ventajas biológicas.
Thomas ha destrozado los récords de la liga universitaria que impusieron nadadoras luego legendarias como Missy Franklin o Katie Ledecky, ya que saca media piscina de distancia a sus competidoras.
Lia compitió como Will Thomas hasta 2019, cuando comenzó un proceso de cambio de sexo. Cumplido el año de tratamiento de inhibición de la testoterona que exige la liga universitaria en estos casos, Lia puede actualmente participar sin limitaciones en las pruebas femeninas.
Un grupo de nadadoras de la Universidad de Arizona expresó este viernes su «preocupación» por el futuro del deporte femenino y pidió a la NCAA, organismo que rige las competiciones universitarias de Estados Unidos, que tome medidas para evitar injusticias, tras el caso de la nadadora trans Lia Thomas.
El triunfo de la nadadora transgénero Lia Thomas en un reciente campeonato nacional de natación femenina, al dominar con facilidad la prueba de 500 yardas libres de la NCAA Division I y ganar por delante de Emma Weyant, medalla de plata olímpica en Tokio, causó polémicas en Estados Unidos y las nadadoras de Arizona consideraron que permitir a nadadoras trans competir con las mujeres significa poner en peligro el futuro del deporte femenino.
«¿Tenemos derecho de hablar? Es difícil explicar la preocupación que sentimos en la comunidad de la natación femenina tras lo ocurrido la semana pasada. Por un lado, sentimos que vivimos un daño irrevocable al deporte que nos ha hecho crecer y ser mejores. Por otro, nos hemos vuelto a unir como hermanas tras muchos años complicados», escribieron las nadadoras de la Universidad de Arizona en una carta dirigida a la cúpula directiva de la NCAA.
Tras aportar datos biológicos para destacar el distinto rendimiento entre hombres y mujeres en la natación, en la carta se asegura que «la NCAA intentó contentar a todos al permitir a Lia Thomas competir directamente con las mujeres» y que, sin embargo, acabó «fallando con unos y otros».
«Se colocó encima de una deportista trans el peso de unas protestas y de una humillación nacional», insisten, añadiendo que las demás nadadoras vieron cómo se «eliminaba la integridad del campeonato».
En la misiva se subraya, además, que los transgénero de mujer a hombre «no cuentan con las mismas oportunidades que los que viven el proceso opuesto», que son «duramente perjudicados a la hora de conseguir una plaza en un equipo a causa de las diferencias de fuerza y velocidad entre las distintas categorías».
«Estamos dispuestas y ansiosas por debatir directamente con la NCAA los pasos potenciales que se pueden dar para crear nuevas soluciones para expandir la familia de este deporte», concluye la carta.
El pasado martes, tras las duras polémicas por el resultado del campeonato nacional de natación NCAA Division I, el gobernador de Florida, Ron DeSantis, emitió una proclamación por la que reconoce a la nadadora floridana Emma Weyant como ganadora legítima.
Weyant, medalla de plata en la prueba de 400 metros estilos en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, fue segunda, segundo y medio por detrás de Thomas, de 22 años, que había hecho historia al convertirse en la primera transexual que gana un campeonato nacional de natación.
Thomas forma parte de la Universidad de Pensilvania, de la que un grupo de 16 integrantes del equipo femenino de natación pidió en febrero por carta que la nadadora trans fuera excluida de la competición de la Ivy League al considerar que tiene ventajas biológicas.
Thomas ha destrozado los récords de la liga universitaria que impusieron nadadoras luego legendarias como Missy Franklin o Katie Ledecky, ya que saca media piscina de distancia a sus competidoras.
Lia compitió como Will Thomas hasta 2019, cuando comenzó un proceso de cambio de sexo. Cumplido el año de tratamiento de inhibición de la testoterona que exige la liga universitaria en estos casos, Lia puede actualmente participar sin limitaciones en las pruebas femeninas.