Los motivos para creer o dudar: ¿Llegará hoy la victoria 33 de Fernando Alonso?

El Gran Premio de Arabia Saudí se presenta como la mejor oportunidad en más de una década para que Fernando Alonso sume una nueva victoria a su palmarés, la 33. Lo ha intentado todo, con equipos punteros como Ferrari, medios como Alpine, y desastrosos como Honda McLaren, pero desde aquel Gran Premio de España 2013 no sube a lo más alto del cajón. Hoy, está al alcance de su mano, aunque no será tarea fácil.
Tres motivos para soñar
El primero de ellos tiene nombre y apellidos. Fernando Alonso Díaz, premio Príncipe de Asturias de los Deportes, campeón de las 24 horas de Daytona, del Mundial de resistencia de la FIA, bicampeón de las 24 horas de Le Mans, y por supuesto, bicampeón del mundo de Fórmula 1. ‘Magic’ es el principal motivo, el único necesario para soñar y creer. Su talento no tiene parangón a lo mandos de un monoplaza, y hoy, día del padre, tiene ante sí su mayor reválida.
Además, Alonso cuenta por fin con un coche verdaderamente competitivo. El AMR23 ha resultado ser un bólido versátil, muy bueno en curvas medias y lentas, y además muy fiable. Su ritmo de carrera es impresionante, y su presencia intimida cada vez más a sus rivales. El equipo, Aston Martin al completo, también ha demostrado ir a una con el asturiano, y eso es vital para asegurar sus oportunidades de victoria.
Por último, simplemente el caos. «La Fórmula 1 no es una ciencia exacta», como recordó el sábado Alonso tras clasificar segundo. Intervienen muchos factores a lo largo de una carrera, y el ovetense siempre ha sabido moverse como pez en el agua en carreras ‘moviditas’. En Jeddah está garantizado el safety car, y el pasado año ya gastó toda la mala suerte que le quedaba. Hoy es su día.
Tres motivos para dudar
Red Bull es imparable. Sencillamente imparable. Tienen puntos débiles, como demostró el fallo mecánico del RB19 de Verstappen, y si todo va bien para los intereses alonsistas, su fiabilidad les podría pasar factura otra vez en la carrera, pero su dominio es incontestable. Aun así, el propio piloto español sabe que Verstappen, saliendo decimoquinto, puede alcanzarle con facilidad, y que pelear con Pérez es casi imposible.
Jeddah, además, se supone que es un circuito en el que el AMR23 debería funcionar peor que en otros como Sakhir. Si a eso le sumamos la enorme diferencia (10 km/h) de velocidad punta respecto a Red Bull, incluso a Mercedes que emplea sus mismos motores, las aspiraciones de Alonso deberían ser mucho más humildes, para asegurarse el podio. Su pelea está con Ferrari y con Mercedes, que no es poco, pero debería ir sobre seguro en un circuito en el que nunca ha puntuado.
Por último, la misma suerte que podría favorecerle podría jugarle una mala pasada. La competencia detrás de él será feroz, y podría verse envuelto en múltiples batallas con las escuderías mencionadas, incluso con Alpine. Si no se anda con ojo o si el coche no rinde como debería, una carrera esperanzadora para él podría convertirse en un mal sueño al más mínimo fallo.

Los motivos para creer o dudar: ¿Llegará hoy la victoria 33 de Fernando Alonso?

El Gran Premio de Arabia Saudí se presenta como la mejor oportunidad en más de una década para que Fernando Alonso sume una nueva victoria a su palmarés, la 33. Lo ha intentado todo, con equipos punteros como Ferrari, medios como Alpine, y desastrosos como Honda McLaren, pero desde aquel Gran Premio de España 2013 no sube a lo más alto del cajón. Hoy, está al alcance de su mano, aunque no será tarea fácil. Tres motivos para soñar El primero de ellos tiene nombre y apellidos. Fernando Alonso Díaz, premio Príncipe de Asturias de los Deportes, campeón de las 24 horas de Daytona, del Mundial de resistencia de la FIA, bicampeón de las 24 horas de Le Mans, y por supuesto, bicampeón del mundo de Fórmula 1. 'Magic' es el principal motivo, el único necesario para soñar y creer. Su talento no tiene parangón a lo mandos de un monoplaza, y hoy, día del padre, tiene ante sí su mayor reválida. Además, Alonso cuenta por fin con un coche verdaderamente competitivo. El AMR23 ha resultado ser un bólido versátil, muy bueno en curvas medias y lentas, y además muy fiable. Su ritmo de carrera es impresionante, y su presencia intimida cada vez más a sus rivales. El equipo, Aston Martin al completo, también ha demostrado ir a una con el asturiano, y eso es vital para asegurar sus oportunidades de victoria. Por último, simplemente el caos. "La Fórmula 1 no es una ciencia exacta", como recordó el sábado Alonso tras clasificar segundo. Intervienen muchos factores a lo largo de una carrera, y el ovetense siempre ha sabido moverse como pez en el agua en carreras 'moviditas'. En Jeddah está garantizado el safety car, y el pasado año ya gastó toda la mala suerte que le quedaba. Hoy es su día. Tres motivos para dudar Red Bull es imparable. Sencillamente imparable. Tienen puntos débiles, como demostró el fallo mecánico del RB19 de Verstappen, y si todo va bien para los intereses alonsistas, su fiabilidad les podría pasar factura otra vez en la carrera, pero su dominio es incontestable. Aun así, el propio piloto español sabe que Verstappen, saliendo decimoquinto, puede alcanzarle con facilidad, y que pelear con Pérez es casi imposible. Jeddah, además, se supone que es un circuito en el que el AMR23 debería funcionar peor que en otros como Sakhir. Si a eso le sumamos la enorme diferencia (10 km/h) de velocidad punta respecto a Red Bull, incluso a Mercedes que emplea sus mismos motores, las aspiraciones de Alonso deberían ser mucho más humildes, para asegurarse el podio. Su pelea está con Ferrari y con Mercedes, que no es poco, pero debería ir sobre seguro en un circuito en el que nunca ha puntuado. Por último, la misma suerte que podría favorecerle podría jugarle una mala pasada. La competencia detrás de él será feroz, y podría verse envuelto en múltiples batallas con las escuderías mencionadas, incluso con Alpine. Si no se anda con ojo o si el coche no rinde como debería, una carrera esperanzadora para él podría convertirse en un mal sueño al más mínimo fallo.

El Gran Premio de Arabia Saudí se presenta como la mejor oportunidad en más de una década para que Fernando Alonso sume una nueva victoria a su palmarés, la 33. Lo ha intentado todo, con equipos punteros como Ferrari, medios como Alpine, y desastrosos como Honda McLaren, pero desde aquel Gran Premio de España 2013 no sube a lo más alto del cajón. Hoy, está al alcance de su mano, aunque no será tarea fácil.

Tres motivos para soñar

El primero de ellos tiene nombre y apellidos. Fernando Alonso Díaz, premio Príncipe de Asturias de los Deportes, campeón de las 24 horas de Daytona, del Mundial de resistencia de la FIA, bicampeón de las 24 horas de Le Mans, y por supuesto, bicampeón del mundo de Fórmula 1. ‘Magic’ es el principal motivo, el único necesario para soñar y creer. Su talento no tiene parangón a lo mandos de un monoplaza, y hoy, día del padre, tiene ante sí su mayor reválida.

Además, Alonso cuenta por fin con un coche verdaderamente competitivo. El AMR23 ha resultado ser un bólido versátil, muy bueno en curvas medias y lentas, y además muy fiable. Su ritmo de carrera es impresionante, y su presencia intimida cada vez más a sus rivales. El equipo, Aston Martin al completo, también ha demostrado ir a una con el asturiano, y eso es vital para asegurar sus oportunidades de victoria.

Por último, simplemente el caos. «La Fórmula 1 no es una ciencia exacta», como recordó el sábado Alonso tras clasificar segundo. Intervienen muchos factores a lo largo de una carrera, y el ovetense siempre ha sabido moverse como pez en el agua en carreras ‘moviditas’. En Jeddah está garantizado el safety car, y el pasado año ya gastó toda la mala suerte que le quedaba. Hoy es su día.

Tres motivos para dudar

Red Bull es imparable. Sencillamente imparable. Tienen puntos débiles, como demostró el fallo mecánico del RB19 de Verstappen, y si todo va bien para los intereses alonsistas, su fiabilidad les podría pasar factura otra vez en la carrera, pero su dominio es incontestable. Aun así, el propio piloto español sabe que Verstappen, saliendo decimoquinto, puede alcanzarle con facilidad, y que pelear con Pérez es casi imposible.

Jeddah, además, se supone que es un circuito en el que el AMR23 debería funcionar peor que en otros como Sakhir. Si a eso le sumamos la enorme diferencia (10 km/h) de velocidad punta respecto a Red Bull, incluso a Mercedes que emplea sus mismos motores, las aspiraciones de Alonso deberían ser mucho más humildes, para asegurarse el podio. Su pelea está con Ferrari y con Mercedes, que no es poco, pero debería ir sobre seguro en un circuito en el que nunca ha puntuado.

Por último, la misma suerte que podría favorecerle podría jugarle una mala pasada. La competencia detrás de él será feroz, y podría verse envuelto en múltiples batallas con las escuderías mencionadas, incluso con Alpine. Si no se anda con ojo o si el coche no rinde como debería, una carrera esperanzadora para él podría convertirse en un mal sueño al más mínimo fallo.