Mallorca y Cádiz se salvan; el Granada desciende a Segunda División
El fútbol es caprichoso y da muchas vueltas. La última jornada se presentaba con muchos nervios para tres equipos: Mallorca, Cádiz y Granada. Los nazaríes eran el equipo que más papeletas tenía para mantenerse en Primera División y, al final, es el que ha caído.
Bermellones y cadistas celebraron por todo lo alto su permanencia gracias a sendas victorias frente a Osasuna y Alavés. Dos triunfos conseguidos de manera agónica y que les permiten estar una temporada más en Primera División.
El Mallorca encarriló su permanencia con los goles de Ángel y Grenier para derrotar a un correoso Osasuna, que peleó hasta el final por el partido.
Por su parte, el Cádiz se agarró a la salvación con un tanto de Lozano. En la recta final frente al Cádiz, no desaprovechó un balón filtrado al centro del área para dar vida a los suyos.
El momento cruel de la jornada se vivió en Los Cármenes. El Granada, que era el que mejor lo tenía, no pudo superar a un Espanyol que dejó una gran imagen. Una situación que se acrecentó cuando Jorge Molina falló un penalti para los andaluces. La tristeza se apoderó de la afición que verá como su equipo estará en Segunda División la próxima temporada.
El fútbol es caprichoso y da muchas vueltas. La última jornada se presentaba con muchos nervios para tres equipos: Mallorca, Cádiz y Granada. Los nazaríes eran el equipo que más papeletas tenía para mantenerse en Primera División y, al final, es el que ha caído.
Bermellones y cadistas celebraron por todo lo alto su permanencia gracias a sendas victorias frente a Osasuna y Alavés. Dos triunfos conseguidos de manera agónica y que les permiten estar una temporada más en Primera División.
El Mallorca encarriló su permanencia con los goles de Ángel y Grenier para derrotar a un correoso Osasuna, que peleó hasta el final por el partido.
Por su parte, el Cádiz se agarró a la salvación con un tanto de Lozano. En la recta final frente al Cádiz, no desaprovechó un balón filtrado al centro del área para dar vida a los suyos.
El momento cruel de la jornada se vivió en Los Cármenes. El Granada, que era el que mejor lo tenía, no pudo superar a un Espanyol que dejó una gran imagen. Una situación que se acrecentó cuando Jorge Molina falló un penalti para los andaluces. La tristeza se apoderó de la afición que verá como su equipo estará en Segunda División la próxima temporada.