Messi y Laporta, una relación completamente rota que frustró el regreso del ’10’ al Barça

El regreso frustrado de Leo Messi al Barça ha dejado mal sabor de boca a la afición culé, pero también al propio jugador y al presidente de la entidad Joan Laporta, sobre todo porque no ha llegado a producirse por ‘su culpa’, y por culpa de la mala relación que existía, existe y parece que seguirá existiendo entre el astro argentino y el dirigente barcelonista.
La decisión de Messi de no volver al Barcelona ha acabado en un agrio desencuentro entre el futbolista argentino y Laporta, aunque la relación ya venía desgastada, después de una semana que ha dejado en evidencia que la relación entre el jugador y el presidente azulgrana no es tan cordial como ambas partes hacían creer. Simplemente, ha llegado la gota que ha colmado el vaso.
Es un problema que vienen arrastrando desde 2021, cuando Messi se marchó entre lágrimas de Can Barça después de creer que todo estaba arreglado para su continuidad. Sin embargo, Laporta fue incapaz de reconducir la situación e incumplió su palabra. Esto condujo a Messi hasta el París Saint-Germain en contra de su auténtica voluntad, y desde entonces la relación no ha terminado de mejorar entre ambas partes. Messi culpaba a Laporta hace dos años, y ahora vuelve a hacerlo.
En cambio, Laporta ha estado dos años asegurando que haría todo lo posible para recuperar al capitán de la ‘Albiceleste’, y en los últimos tiempos se mostró más confiado que nunca. Ni siquiera las palabras de Matías Messi, hermano del futbolista, pudieron romperle la ilusión: «No vamos a volver a Barcelona, y si volvemos vamos a hacer una buena limpieza, entre otras echar a Joan Laporta, un desagradecido».
A pesar de la dureza de las declaraciones, una disculpa de Matías bastó para apaciguar las aguas, fundamentalmente porque Messi siempre había sido la gran baza laportista en su mandato. Ya en mayo, Laporta aseguró que había retomado el contacto con Messi, y que se habían mensajeado para ir organizando su retorno, cuando se supo que dejaría el PSG, siempre pendiente del plan de viabilidad del club con la Liga.
Después de muchas semanas de intensos rumores sobre el futuro blaugrana de Messi, tras acabar las ligas españolas y francesas, se produjo por fin el pasado lunes una reunión del presidente azulgrana con el padre del jugador en el domicilio del primero, para ver si era posible un acuerdo para que el eterno ‘10’ culé volviera. Tras la reunión, Jorge Messi afirmó que el deseo de su hijo era regresar al Barcelona, pero el encuentro no fue tan bien como el padre del jugador hizo pensar.
El martes, la Liga aprobó el mencionado plan de viabilidad del club blaugrana, pero para la llegada de Leo, había que vender jugadores. Fue el propio futbolista el que admitió que esa era una situación que le incomodaba. «Escuché que tenían que vender jugadores o bajar sueldo a jugadores y la verdad es que yo no quería pasar por eso», afirmó Messi en la entrevista en la que desveló que se iba a Miami.
Aunque el verdadero motivo del ‘no’ de Leo al Barça es que no se fía de Joan Laporta por todo lo sucedido entre ellos. El argentino no olvida cómo el presidente azulgrana le cerró las puertas del club en el verano de 2021, y cree que es una situación que se puede volver a repetir: «Cuando estaba todo para firmar, de la noche a la mañana, no se pudo hacer y me comunican que no es posible y me tengo que ir del club».
«En realidad, con Laporta hablé muy poquito, una o dos veces como mucho», sentenció Messi, por si había alguna duda de la relación entre el presidente y el jugador. Y, por si fuese poco, el comunicado posterior del Barcelona lo confirmó todo y tuvo un olor claro a revancha: «El presidente Laporta entendió y respetó la decisión tomada por Messi de querer competir en un campeonato con menos exigencias y más alejado del foco y la presión».
El entorno de Messi niega que exista una oferta formal y solo ve promesas, mientras que el club afirma que el jugador tenía «una propuesta presentada por el Barça». Diferentes versiones y diferentes criterios para explicar una historia en la que está claro que alguien no dice toda la verdad, aunque más evidente aún es que la relación entre Joan Laporta y Leo Messi está totalmente rota.

Messi y Laporta, una relación completamente rota que frustró el regreso del ’10’ al Barça

El regreso frustrado de Leo Messi al Barça ha dejado mal sabor de boca a la afición culé, pero también al propio jugador y al presidente de la entidad Joan Laporta, sobre todo porque no ha llegado a producirse por 'su culpa', y por culpa de la mala relación que existía, existe y parece que seguirá existiendo entre el astro argentino y el dirigente barcelonista. La decisión de Messi de no volver al Barcelona ha acabado en un agrio desencuentro entre el futbolista argentino y Laporta, aunque la relación ya venía desgastada, después de una semana que ha dejado en evidencia que la relación entre el jugador y el presidente azulgrana no es tan cordial como ambas partes hacían creer. Simplemente, ha llegado la gota que ha colmado el vaso. Es un problema que vienen arrastrando desde 2021, cuando Messi se marchó entre lágrimas de Can Barça después de creer que todo estaba arreglado para su continuidad. Sin embargo, Laporta fue incapaz de reconducir la situación e incumplió su palabra. Esto condujo a Messi hasta el París Saint-Germain en contra de su auténtica voluntad, y desde entonces la relación no ha terminado de mejorar entre ambas partes. Messi culpaba a Laporta hace dos años, y ahora vuelve a hacerlo. En cambio, Laporta ha estado dos años asegurando que haría todo lo posible para recuperar al capitán de la 'Albiceleste', y en los últimos tiempos se mostró más confiado que nunca. Ni siquiera las palabras de Matías Messi, hermano del futbolista, pudieron romperle la ilusión: "No vamos a volver a Barcelona, y si volvemos vamos a hacer una buena limpieza, entre otras echar a Joan Laporta, un desagradecido". A pesar de la dureza de las declaraciones, una disculpa de Matías bastó para apaciguar las aguas, fundamentalmente porque Messi siempre había sido la gran baza laportista en su mandato. Ya en mayo, Laporta aseguró que había retomado el contacto con Messi, y que se habían mensajeado para ir organizando su retorno, cuando se supo que dejaría el PSG, siempre pendiente del plan de viabilidad del club con la Liga. Después de muchas semanas de intensos rumores sobre el futuro blaugrana de Messi, tras acabar las ligas españolas y francesas, se produjo por fin el pasado lunes una reunión del presidente azulgrana con el padre del jugador en el domicilio del primero, para ver si era posible un acuerdo para que el eterno ‘10’ culé volviera. Tras la reunión, Jorge Messi afirmó que el deseo de su hijo era regresar al Barcelona, pero el encuentro no fue tan bien como el padre del jugador hizo pensar. El martes, la Liga aprobó el mencionado plan de viabilidad del club blaugrana, pero para la llegada de Leo, había que vender jugadores. Fue el propio futbolista el que admitió que esa era una situación que le incomodaba. "Escuché que tenían que vender jugadores o bajar sueldo a jugadores y la verdad es que yo no quería pasar por eso", afirmó Messi en la entrevista en la que desveló que se iba a Miami. Aunque el verdadero motivo del ‘no’ de Leo al Barça es que no se fía de Joan Laporta por todo lo sucedido entre ellos. El argentino no olvida cómo el presidente azulgrana le cerró las puertas del club en el verano de 2021, y cree que es una situación que se puede volver a repetir: "Cuando estaba todo para firmar, de la noche a la mañana, no se pudo hacer y me comunican que no es posible y me tengo que ir del club". "En realidad, con Laporta hablé muy poquito, una o dos veces como mucho", sentenció Messi, por si había alguna duda de la relación entre el presidente y el jugador. Y, por si fuese poco, el comunicado posterior del Barcelona lo confirmó todo y tuvo un olor claro a revancha: "El presidente Laporta entendió y respetó la decisión tomada por Messi de querer competir en un campeonato con menos exigencias y más alejado del foco y la presión". El entorno de Messi niega que exista una oferta formal y solo ve promesas, mientras que el club afirma que el jugador tenía "una propuesta presentada por el Barça". Diferentes versiones y diferentes criterios para explicar una historia en la que está claro que alguien no dice toda la verdad, aunque más evidente aún es que la relación entre Joan Laporta y Leo Messi está totalmente rota.

El regreso frustrado de Leo Messi al Barça ha dejado mal sabor de boca a la afición culé, pero también al propio jugador y al presidente de la entidad Joan Laporta, sobre todo porque no ha llegado a producirse por ‘su culpa’, y por culpa de la mala relación que existía, existe y parece que seguirá existiendo entre el astro argentino y el dirigente barcelonista.

La decisión de Messi de no volver al Barcelona ha acabado en un agrio desencuentro entre el futbolista argentino y Laporta, aunque la relación ya venía desgastada, después de una semana que ha dejado en evidencia que la relación entre el jugador y el presidente azulgrana no es tan cordial como ambas partes hacían creer. Simplemente, ha llegado la gota que ha colmado el vaso.

Es un problema que vienen arrastrando desde 2021, cuando Messi se marchó entre lágrimas de Can Barça después de creer que todo estaba arreglado para su continuidad. Sin embargo, Laporta fue incapaz de reconducir la situación e incumplió su palabra. Esto condujo a Messi hasta el París Saint-Germain en contra de su auténtica voluntad, y desde entonces la relación no ha terminado de mejorar entre ambas partes. Messi culpaba a Laporta hace dos años, y ahora vuelve a hacerlo.

En cambio, Laporta ha estado dos años asegurando que haría todo lo posible para recuperar al capitán de la ‘Albiceleste’, y en los últimos tiempos se mostró más confiado que nunca. Ni siquiera las palabras de Matías Messi, hermano del futbolista, pudieron romperle la ilusión: «No vamos a volver a Barcelona, y si volvemos vamos a hacer una buena limpieza, entre otras echar a Joan Laporta, un desagradecido».

A pesar de la dureza de las declaraciones, una disculpa de Matías bastó para apaciguar las aguas, fundamentalmente porque Messi siempre había sido la gran baza laportista en su mandato. Ya en mayo, Laporta aseguró que había retomado el contacto con Messi, y que se habían mensajeado para ir organizando su retorno, cuando se supo que dejaría el PSG, siempre pendiente del plan de viabilidad del club con la Liga.

Después de muchas semanas de intensos rumores sobre el futuro blaugrana de Messi, tras acabar las ligas españolas y francesas, se produjo por fin el pasado lunes una reunión del presidente azulgrana con el padre del jugador en el domicilio del primero, para ver si era posible un acuerdo para que el eterno ‘10’ culé volviera. Tras la reunión, Jorge Messi afirmó que el deseo de su hijo era regresar al Barcelona, pero el encuentro no fue tan bien como el padre del jugador hizo pensar.

El martes, la Liga aprobó el mencionado plan de viabilidad del club blaugrana, pero para la llegada de Leo, había que vender jugadores. Fue el propio futbolista el que admitió que esa era una situación que le incomodaba. «Escuché que tenían que vender jugadores o bajar sueldo a jugadores y la verdad es que yo no quería pasar por eso«, afirmó Messi en la entrevista en la que desveló que se iba a Miami.

Aunque el verdadero motivo del ‘no’ de Leo al Barça es que no se fía de Joan Laporta por todo lo sucedido entre ellos. El argentino no olvida cómo el presidente azulgrana le cerró las puertas del club en el verano de 2021, y cree que es una situación que se puede volver a repetir: «Cuando estaba todo para firmar, de la noche a la mañana, no se pudo hacer y me comunican que no es posible y me tengo que ir del club».

«En realidad, con Laporta hablé muy poquito, una o dos veces como mucho«, sentenció Messi, por si había alguna duda de la relación entre el presidente y el jugador. Y, por si fuese poco, el comunicado posterior del Barcelona lo confirmó todo y tuvo un olor claro a revancha: «El presidente Laporta entendió y respetó la decisión tomada por Messi de querer competir en un campeonato con menos exigencias y más alejado del foco y la presión«.

El entorno de Messi niega que exista una oferta formal y solo ve promesas, mientras que el club afirma que el jugador tenía «una propuesta presentada por el Barça». Diferentes versiones y diferentes criterios para explicar una historia en la que está claro que alguien no dice toda la verdad, aunque más evidente aún es que la relación entre Joan Laporta y Leo Messi está totalmente rota.