¿Quién es Alejandro Davidovich, el último verdugo de Novak Djokovic creció idolatrando al serbio?

Alejandro Davidovich Fokina puede presumir de haber derrotado a su ídolo. El que fuera campeón júnior de Wimbledon 2017 consiguió una victoria espectacular ante Novak Djokovic en el Masters 1.000 de Montecarlo en lo que era el tercer duelo entre ambos, pero el primero en el que salía victorioso.
Nacido en La Cala del Moral (Málaga), el 5 de junio de 1999, Davidovich tiene un árbol genealógico de lo más particular. Su padre Eduardo es ruso nacionalizado sueco, mientras que su madre Tatiana también nació en Rusia. Unas raíces familiares que le ayudaron a hablar tres idiomas, o mejor dicho, «dos y medio» como siempre ha reconocido el propio Alejandro: «Castellano, inglés y un poco de ruso, que lo entiendo pero cuando lo hablo me atrapo». Precisamente sus apellidos le han puesto en una delicada situación al estallar la guerra de Ucrania, ante la que se ha mantenido al margen en todo momento.
El tenis llegó a la vida de Davidovich a los dos años, aunque no fue hasta los cinco cuando empezó a competir. Los resultados comenzaron a llegar y el futuro tenístico del chaval comenzó a dibujarse con claridad. Tanto que terminó dedicándose en cuerpo y alma a la raqueta.
Desde muy pequeño se fijaba en los grandes. Una vez vio llorar a Roger Federer tras perder una final de Open de Australia contra Rafa Nadal y cogió especial cariño al suizo. Sin embargo, en un momento dado apareció la figura de Novak Djokovic en su vida y empezó a mirarse en el espejo del serbio, pese a que con los años fue bajándole del pedestal. «Me gustaba mucho ante, que ahora con eso de Paz y Amor [la academia de Pepe Imaz] no me convence», declaró hace tiempo.
Su título en la categoría júnior de Wimbledon en 2017 hizo que las expectativas se disparasen con él, pero su entrada en el circuito de los ‘mayores’ no fue como se esperaba. Davidovich tuvo que trabajar, sufrir y crecer paso a paso, hasta que la temporada pasada subió un peldaño y firmó un buen año en tierra batida. Se metió en semifinales en Estoril, en cuartos en Montecarlo, en octavos en Roma y en cuartos en Roland Garros.
Además, en 2021 consiguió su mejor puesto en el ranking ATP al llegar a colocarse en el Top 35 y debutó en unos Juegos Olímpicos, formando parte de la delegación española en Tokio. Dos hitos en una carrera que ahora va a ser mirada con lupa tras su épica victoria sobre Djokovic en el retorno a las pistas del serbio.

¿Quién es Alejandro Davidovich, el último verdugo de Novak Djokovic creció idolatrando al serbio?

Alejandro Davidovich Fokina puede presumir de haber derrotado a su ídolo. El que fuera campeón júnior de Wimbledon 2017 consiguió una victoria espectacular ante Novak Djokovic en el Masters 1.000 de Montecarlo en lo que era el tercer duelo entre ambos, pero el primero en el que salía victorioso. Nacido en La Cala del Moral (Málaga), el 5 de junio de 1999, Davidovich tiene un árbol genealógico de lo más particular. Su padre Eduardo es ruso nacionalizado sueco, mientras que su madre Tatiana también nació en Rusia. Unas raíces familiares que le ayudaron a hablar tres idiomas, o mejor dicho, "dos y medio" como siempre ha reconocido el propio Alejandro: "Castellano, inglés y un poco de ruso, que lo entiendo pero cuando lo hablo me atrapo". Precisamente sus apellidos le han puesto en una delicada situación al estallar la guerra de Ucrania, ante la que se ha mantenido al margen en todo momento. El tenis llegó a la vida de Davidovich a los dos años, aunque no fue hasta los cinco cuando empezó a competir. Los resultados comenzaron a llegar y el futuro tenístico del chaval comenzó a dibujarse con claridad. Tanto que terminó dedicándose en cuerpo y alma a la raqueta. Desde muy pequeño se fijaba en los grandes. Una vez vio llorar a Roger Federer tras perder una final de Open de Australia contra Rafa Nadal y cogió especial cariño al suizo. Sin embargo, en un momento dado apareció la figura de Novak Djokovic en su vida y empezó a mirarse en el espejo del serbio, pese a que con los años fue bajándole del pedestal. "Me gustaba mucho ante, que ahora con eso de Paz y Amor [la academia de Pepe Imaz] no me convence", declaró hace tiempo. Su título en la categoría júnior de Wimbledon en 2017 hizo que las expectativas se disparasen con él, pero su entrada en el circuito de los 'mayores' no fue como se esperaba. Davidovich tuvo que trabajar, sufrir y crecer paso a paso, hasta que la temporada pasada subió un peldaño y firmó un buen año en tierra batida. Se metió en semifinales en Estoril, en cuartos en Montecarlo, en octavos en Roma y en cuartos en Roland Garros. Además, en 2021 consiguió su mejor puesto en el ranking ATP al llegar a colocarse en el Top 35 y debutó en unos Juegos Olímpicos, formando parte de la delegación española en Tokio. Dos hitos en una carrera que ahora va a ser mirada con lupa tras su épica victoria sobre Djokovic en el retorno a las pistas del serbio.

Alejandro Davidovich Fokina puede presumir de haber derrotado a su ídolo. El que fuera campeón júnior de Wimbledon 2017 consiguió una victoria espectacular ante Novak Djokovic en el Masters 1.000 de Montecarlo en lo que era el tercer duelo entre ambos, pero el primero en el que salía victorioso.

Nacido en La Cala del Moral (Málaga), el 5 de junio de 1999, Davidovich tiene un árbol genealógico de lo más particular. Su padre Eduardo es ruso nacionalizado sueco, mientras que su madre Tatiana también nació en Rusia. Unas raíces familiares que le ayudaron a hablar tres idiomas, o mejor dicho, «dos y medio» como siempre ha reconocido el propio Alejandro: «Castellano, inglés y un poco de ruso, que lo entiendo pero cuando lo hablo me atrapo». Precisamente sus apellidos le han puesto en una delicada situación al estallar la guerra de Ucrania, ante la que se ha mantenido al margen en todo momento.

El tenis llegó a la vida de Davidovich a los dos años, aunque no fue hasta los cinco cuando empezó a competir. Los resultados comenzaron a llegar y el futuro tenístico del chaval comenzó a dibujarse con claridad. Tanto que terminó dedicándose en cuerpo y alma a la raqueta.

Desde muy pequeño se fijaba en los grandes. Una vez vio llorar a Roger Federer tras perder una final de Open de Australia contra Rafa Nadal y cogió especial cariño al suizo. Sin embargo, en un momento dado apareció la figura de Novak Djokovic en su vida y empezó a mirarse en el espejo del serbio, pese a que con los años fue bajándole del pedestal. «Me gustaba mucho ante, que ahora con eso de Paz y Amor [la academia de Pepe Imaz] no me convence», declaró hace tiempo.

Su título en la categoría júnior de Wimbledon en 2017 hizo que las expectativas se disparasen con él, pero su entrada en el circuito de los ‘mayores’ no fue como se esperaba. Davidovich tuvo que trabajar, sufrir y crecer paso a paso, hasta que la temporada pasada subió un peldaño y firmó un buen año en tierra batida. Se metió en semifinales en Estoril, en cuartos en Montecarlo, en octavos en Roma y en cuartos en Roland Garros.

Además, en 2021 consiguió su mejor puesto en el ranking ATP al llegar a colocarse en el Top 35 y debutó en unos Juegos Olímpicos, formando parte de la delegación española en Tokio. Dos hitos en una carrera que ahora va a ser mirada con lupa tras su épica victoria sobre Djokovic en el retorno a las pistas del serbio.