Rafa Nadal se probará ante una gran revelación en su debut en Open de Madrid
Rafael Nadal volverá a saltar a la pista en un partido oficial tras más de un mes de ausencia por lesión este miércoles, en su debut en esta edición del Mutua Madrid Open. El balear comenzará en la pista central, la Manolo Santana, el camino de preparación para el gran objetivo del año, Roland Garros.
Hasta el que será su primer partido de la temporada sobre su superficie favorita, Nadal ha vivido un calvario en la recuperación de la lesión que le lastró en la final de Indian Wells, en la que cayó ante el americano Taylor Fritz. En California sufrió una fisura de estrés del tercer arco costal izquierdo, una dolencia que, como él mismo aseguró, le dio más problemas de la cuenta: «No podía ni dormir bien, pero poco a poco pude ir al gimnasio. No es una lesión muy importante, pero es verdad que no me dejó hacer nada. Intenté no moverme mucho, recuperarme lo más rápido posible, así que estuve cuatro semanas sin entrenar».
Tras un parón en plena temporada -justo cuando encontraba su mejor estado de forma de los últimos años-, el manacorense se enfrentará a un primer examen real con el que medir el nivel de tenis con el que llega a la gira de tierra. Enfrente tendrá a Kecmanovic, en un partido que no empezará antes de la 16.00 hora española.
No podía ni dormir bien, pero poco a poco pude ir al gimnasio. No es una lesión muy importante, pero es verdad que no me dejó hacer nada
Nadal arrancó el año en con tres títulos consecutivos y la marca de veinte victorias seguidas, pero reconoce que tras la dolencia llega «justillo a nivel de preparación» al torneo de mayor nivel albergado en España. En su visita al Bernabéu del pasado sábado – en la que hizo el saque de honor- asumió que su objetivo real era llegar al Grand Slam de París. «Me quedan tres semanas para París y desgraciadamente este año sí me lo tengo que tomar así», señaló.
Un rival muy peligroso para el debut
El serbio de 22 años, un gran desconocido para muchos la temporada pasada, se ha convertido en una de las grandes sorpresas del año, donde ya ha cuajado grandes actuaciones como el choque ante Alcaraz en Miami o el partido en el que puso contra las cuerdas al mismísimo Novak Djokovic en Belgrado hace apenas dos semanas.
El segundo mejor jugador serbio del circuito, tras el número uno mundial, alcanzó la segunda ronda del torno de Madrid tras vencer a Alexander Bublik (6-4/7-5) en un partido en el que no cometió ningún error no forzado.
Rafael Nadal volverá a saltar a la pista en un partido oficial tras más de un mes de ausencia por lesión este miércoles, en su debut en esta edición del Mutua Madrid Open. El balear comenzará en la pista central, la Manolo Santana, el camino de preparación para el gran objetivo del año, Roland Garros.
Hasta el que será su primer partido de la temporada sobre su superficie favorita, Nadal ha vivido un calvario en la recuperación de la lesión que le lastró en la final de Indian Wells, en la que cayó ante el americano Taylor Fritz. En California sufrió una fisura de estrés del tercer arco costal izquierdo, una dolencia que, como él mismo aseguró, le dio más problemas de la cuenta: «No podía ni dormir bien, pero poco a poco pude ir al gimnasio. No es una lesión muy importante, pero es verdad que no me dejó hacer nada. Intenté no moverme mucho, recuperarme lo más rápido posible, así que estuve cuatro semanas sin entrenar».
Tras un parón en plena temporada -justo cuando encontraba su mejor estado de forma de los últimos años-, el manacorense se enfrentará a un primer examen real con el que medir el nivel de tenis con el que llega a la gira de tierra. Enfrente tendrá a Kecmanovic, en un partido que no empezará antes de la 16.00 hora española.
No podía ni dormir bien, pero poco a poco pude ir al gimnasio. No es una lesión muy importante, pero es verdad que no me dejó hacer nada
Nadal arrancó el año en con tres títulos consecutivos y la marca de veinte victorias seguidas, pero reconoce que tras la dolencia llega «justillo a nivel de preparación» al torneo de mayor nivel albergado en España. En su visita al Bernabéu del pasado sábado – en la que hizo el saque de honor- asumió que su objetivo real era llegar al Grand Slam de París. «Me quedan tres semanas para París y desgraciadamente este año sí me lo tengo que tomar así», señaló.
Un rival muy peligroso para el debut
El serbio de 22 años, un gran desconocido para muchos la temporada pasada, se ha convertido en una de las grandes sorpresas del año, donde ya ha cuajado grandes actuaciones como el choque ante Alcaraz en Miami o el partido en el que puso contra las cuerdas al mismísimo Novak Djokovic en Belgrado hace apenas dos semanas.
El segundo mejor jugador serbio del circuito, tras el número uno mundial, alcanzó la segunda ronda del torno de Madrid tras vencer a Alexander Bublik (6-4/7-5) en un partido en el que no cometió ningún error no forzado.