Rubiales eliminará las variables de su sueldo que dependían de los resultados de Madrid y Barça para evitar suspicacias

Luis Rubiales anunció que renunciará a la parte variable de su salario para evitar las suspicacias generadas en torno al dinero de más que le reporta la presencia Madrid o Barça en las competiciones.
Lo hizo durante una entrevista en ‘Espejo Público’ en la que abordó uno de los puntos más conflictivos del escándalo destapado esta semana por ‘El Confidencial’, el beneficio económico del presidente de la RFEF en función de los resultados de los dos grandes del fútbol español -en torno a los 3.000 euros, en sus palabras-.
Aseguró Rubiales que fijará un salario anual, que propondrá al resto de la Asamblea para su aprobación, cuya única variable sea el IPC: «No quiero suspicacias, ni que nadie esté pensando que si se equivoca un árbitro puedo tener algo que ver», dijo.
En cuanto a la cantidad que percibirá, Rubiales aseguró que «no será tan alta como la de Javier Tebas», el presidente de LaLiga, que se embolsa alrededor de 3.000.000 de euros anuales, lo que el máximo mandatario de la RFEF considera «una exageración».
«Lo que cobra Tebas es una exageración. Si quitas los derechos de TV, nosotros generamos mucho más que la Liga, pero nosotros no queríamos cargar a la federación con un salario tan grande. Y cualquier CEO de una compañía deportiva o de un club con una buena gestión económica cobra mucho más que yo… pero yo no voy a cobrar tanto», explicó.
A la pregunta de Susanna Griso de en qué cantidad fijará ese salario, Rubiales dejó entrever que rondaría los 600.000 euros anuales, aproximadamente lo que recibe actualmente sin contar las variables.
En cuanto al conflicto de intereses que ha generado su relación con Gerard Piqué y los audios filtrados en los que se detalla la organización de la Supercopa de España en Arabia Saudí, Rubiales sólo quiso reiterar que «todo se ha hecho de manera legal» y ciñéndose a la luz verde del comité ético de la RFEF, más allá de «la ética de cada uno» que, en la línea de lo dicho durante su intervención pública del miércoles, se escapa de su control.

Rubiales eliminará las variables de su sueldo que dependían de los resultados de Madrid y Barça para evitar suspicacias

Luis Rubiales anunció que renunciará a la parte variable de su salario para evitar las suspicacias generadas en torno al dinero de más que le reporta la presencia Madrid o Barça en las competiciones. Lo hizo durante una entrevista en 'Espejo Público' en la que abordó uno de los puntos más conflictivos del escándalo destapado esta semana por 'El Confidencial', el beneficio económico del presidente de la RFEF en función de los resultados de los dos grandes del fútbol español -en torno a los 3.000 euros, en sus palabras-. Aseguró Rubiales que fijará un salario anual, que propondrá al resto de la Asamblea para su aprobación, cuya única variable sea el IPC: "No quiero suspicacias, ni que nadie esté pensando que si se equivoca un árbitro puedo tener algo que ver", dijo. En cuanto a la cantidad que percibirá, Rubiales aseguró que "no será tan alta como la de Javier Tebas", el presidente de LaLiga, que se embolsa alrededor de 3.000.000 de euros anuales, lo que el máximo mandatario de la RFEF considera "una exageración". "Lo que cobra Tebas es una exageración. Si quitas los derechos de TV, nosotros generamos mucho más que la Liga, pero nosotros no queríamos cargar a la federación con un salario tan grande. Y cualquier CEO de una compañía deportiva o de un club con una buena gestión económica cobra mucho más que yo... pero yo no voy a cobrar tanto", explicó. A la pregunta de Susanna Griso de en qué cantidad fijará ese salario, Rubiales dejó entrever que rondaría los 600.000 euros anuales, aproximadamente lo que recibe actualmente sin contar las variables. En cuanto al conflicto de intereses que ha generado su relación con Gerard Piqué y los audios filtrados en los que se detalla la organización de la Supercopa de España en Arabia Saudí, Rubiales sólo quiso reiterar que "todo se ha hecho de manera legal" y ciñéndose a la luz verde del comité ético de la RFEF, más allá de "la ética de cada uno" que, en la línea de lo dicho durante su intervención pública del miércoles, se escapa de su control.

Luis Rubiales anunció que renunciará a la parte variable de su salario para evitar las suspicacias generadas en torno al dinero de más que le reporta la presencia Madrid o Barça en las competiciones.

Lo hizo durante una entrevista en ‘Espejo Público‘ en la que abordó uno de los puntos más conflictivos del escándalo destapado esta semana por ‘El Confidencial’, el beneficio económico del presidente de la RFEF en función de los resultados de los dos grandes del fútbol español -en torno a los 3.000 euros, en sus palabras-.

Aseguró Rubiales que fijará un salario anual, que propondrá al resto de la Asamblea para su aprobación, cuya única variable sea el IPC: «No quiero suspicacias, ni que nadie esté pensando que si se equivoca un árbitro puedo tener algo que ver», dijo.

En cuanto a la cantidad que percibirá, Rubiales aseguró que «no será tan alta como la de Javier Tebas«, el presidente de LaLiga, que se embolsa alrededor de 3.000.000 de euros anuales, lo que el máximo mandatario de la RFEF considera «una exageración».

«Lo que cobra Tebas es una exageración. Si quitas los derechos de TV, nosotros generamos mucho más que la Liga, pero nosotros no queríamos cargar a la federación con un salario tan grande. Y cualquier CEO de una compañía deportiva o de un club con una buena gestión económica cobra mucho más que yo… pero yo no voy a cobrar tanto», explicó.

A la pregunta de Susanna Griso de en qué cantidad fijará ese salario, Rubiales dejó entrever que rondaría los 600.000 euros anuales, aproximadamente lo que recibe actualmente sin contar las variables.

En cuanto al conflicto de intereses que ha generado su relación con Gerard Piqué y los audios filtrados en los que se detalla la organización de la Supercopa de España en Arabia Saudí, Rubiales sólo quiso reiterar que «todo se ha hecho de manera legal» y ciñéndose a la luz verde del comité ético de la RFEF, más allá de «la ética de cada uno» que, en la línea de lo dicho durante su intervención pública del miércoles, se escapa de su control.