Ruud alucinaba: así estaba Nadal minutos antes de empezar la final de Roland Garros
Rafa Nadal agrandó este domingo su leyenda al levantar su decimocuarto Roland Garros, su Grand Slam número 22, en la arcilla de la Philipe Chatrier de París.
El español se coloca así, con dos grandes más que Djokovic y Federer, como el mejor tenista en el ránking histórico, y no parece que vaya a tomar la decisión de parar.
Nadal es un hombre de convicciones y costumbres, algo que se nota no sólo en cómo afronta los últimos años de su carrera y cómo lidia con su lesión crónica sino en esas pequeñas cosas características de su camino al éxito: sus rituales.
Se ha hecho viral un vídeo de minutos antes de comenzar la final en el que Nadal realiza una serie de movimientos rápidos tales como ensayo de golpes o carreras ante un Casper Ruud alucinado.
Getting ready 🏃♂️#RolandGarros pic.twitter.com/0M3USMr52j— Roland-Garros (@rolandgarros) June 5, 2022
El noruego, formado en la academia de Nadal, alucina con el rey de la tierra batida, que cumple con sus habituales saltos y amagos y se muestra activo y concentrado ante la final de París… como si fuera la primera vez.
Rafa Nadal agrandó este domingo su leyenda al levantar su decimocuarto Roland Garros, su Grand Slam número 22, en la arcilla de la Philipe Chatrier de París.
El español se coloca así, con dos grandes más que Djokovic y Federer, como el mejor tenista en el ránking histórico, y no parece que vaya a tomar la decisión de parar.
Nadal es un hombre de convicciones y costumbres, algo que se nota no sólo en cómo afronta los últimos años de su carrera y cómo lidia con su lesión crónica sino en esas pequeñas cosas características de su camino al éxito: sus rituales.
Se ha hecho viral un vídeo de minutos antes de comenzar la final en el que Nadal realiza una serie de movimientos rápidos tales como ensayo de golpes o carreras ante un Casper Ruud alucinado.
Getting ready 🏃♂️#RolandGarros pic.twitter.com/0M3USMr52j
— Roland-Garros (@rolandgarros) June 5, 2022
El noruego, formado en la academia de Nadal, alucina con el rey de la tierra batida, que cumple con sus habituales saltos y amagos y se muestra activo y concentrado ante la final de París… como si fuera la primera vez.