Salah contra Benzema: el gran duelo que marcará la final de la Champions… y un Balón de Oro en también en juego
Este sábado se disputa la final de la Champions League entre el Liverpool y el Real Madrid. Miles de aficionados del conjunto blanco se han desplazado hasta París para disfrutar del partido lo más cerca posible de su equipo.Por un lado está el Liverpool, con sus seis títulos de la máxima competición continental, mientras que por el otro está un Real Madrid que ha levantado el trofeo ya en trece ocasiones. La pregunta ahora es quién seguirá ampliando sus logros europeos.Los de Klopp llegan a la final de la Champions League tras derrotar al Inter de Milán, el Benfica y el Villarreal. Un camino nada sencillo, pero que, al menos sobre la mesa, parece menos complicado que el que tuvo el Real Madrid. El conjunto dirigido por Ancelotti tuvo que derrotar al Paris Saint-Germain, al Chelsea y al Manchester City.
Una extraña curiosidad marca la final de este sábado (21 horas, Saint-Denis) entre Liverpool y Real Madrid: ambos perdieron su última final de la Copa de Europa ante el otro. Para los reds, fue en 2018, en el triunfo blanco frente a los ingleses en Kiev por 3-1.
La derrota madridista fue en 1981 por 1-0 con gol de Kennedy en el Parque de los Príncipes… de París.
Hay toda una generación de madridistas –todos aquellos con menos de 40 años– que no sabe lo que es perder una final de la máxima competición continental, pero lo cierto es que pese a ello el equipo blanco no llega como el máximo favorito al partido. El Liverpool ya no es aquel de 2018 que llegó a la final tras 11 años de ausencia, sino que es un equipo consolidado como uno de los mejores equipos del continente, sino el mejor.
Jürgen Klopp ha formado a un equipo ganador que levantó la Copa de Europa al año siguiente, en 2019, que logró romper el maleficio red en la liga inglesa (la conquistó tras 30 años de sequía y por primera vez desde que pasó a ser la Premier League) y que en esta campaña ya suma tres títulos. Se quedó, eso sí, a un paso en la Premier, a un solo punto del City de Guardiola en un pulso para la historia de la competición.
La llegada del técnico alemán ha dotado al Liverpool de una filosofía propia y le ha convertido en uno de los mejores equipos del continente. Ritmo alto, partidos muy físicos y fútbol muy ofensivo son las claves del equipo de Jürgen Klopp para ser uno de los más temidos del continente… si no el que más.
Su potentísimo tridente ofensivo está liderado por Mo Salah, el único capaz de discutirle el Balón de Oro a Karim Benzema. Y ese será el gran duelo de la final de la Champions, entre la verticalidad y el talento en la zurda del egipcio frente a la pausa y la voracidad (casi recién estrenada) del francés.
Las ganas de revancha de Salah son tremendas. Ya antes de saber quién sería el rival del Liverpool señaló su deseo de que fuera el Real Madrid. El motivo, lo ocurrido en la final de 2018, cuando una falta de SergioRamos acabó con el egipcio abandonando el partido en camilla. El atacante no lo olvida y no ha escondido en la previa de la final las ganas que le tiene al equipo blanco. Lo considera su gran revancha.
Karim Benzema es el líder espiritual del equipo, un jugador que ha pasado de discutido a idolatrado por una afición ya totalmente rendida a su talento… y eficacia. Tres goles alPSG, cuatro al Chelsea y uno al Manchester City son su carta de presentación ante un equipo que deja espacios, que planteará un partido abierto.
Vinícius contra Sadio Mané es el otro gran duelo. El brasileño vive la temporada de su confirmación y ya sabe lo que es marcarle al Liverpool: firmó un gol de bandera en la temporada pasada, en la que el equipo entonces dirigido por Zidane eliminó a los reds. El senegalés vive el partido en medio de los rumores que le sitúan fuera del conjunto inglés la temporada que viene, con rumores sobre un posible traspaso al Bayern… y también sobre el Real Madrid. El atacante asegura estar centrado en la final, en la que es un fijo y en la que podría ocupar la posición de delantero centro para dejar en la izquierda a Luis Díaz.
El atacante colombiano es el tapado, un jugador menos conocido pero que ha tenido un impacto brutal en los de Klopp desde su llegada en el mercado invernal.
La batalla del centro del campo promete ser decisiva. Casemiro y Fabinho son dos jugadores de corte similar, y Kroos y Modric lucharán por manejar el encuentro con Thiago Alcantara –aunque será duda hasta el último momento por su lesión– y Keita o Henderson, una de las grandes dudas de Klopp.
Y muy importante puede ser la labor de los defensas. Trent Alexander-Arnold es clave en la ofensiva red desde el lateral derecho, pero sus carencias defensivas pueden ser una oportunidad para Vinícius. DaniCarvajal vive su mejor momento en mucho tiempo, mientras que a Mendy le tocará bailar con la más fea, Mo Salah. Aunque el gran duelo estaré en el centro, con Virgil Van Dijk ya al 100% y como líder absoluto de la defensa red frente a un Militao que, tras una temporada inmensa, ha dejado ciertas dudas en el último mes.
El partido de París no puede ser más atractivo. Dos gigantes del continente cara a cara, muchísimas figuras en el campo, el duelo Salah-Benzema como gran atractivo y la Copa de Europa en juego.