Sandor Martín: “Otra nueva época dorada del boxeo está por llegar”

Sandor Martín (Barcelona, 1993) continúa con lo que él mismo define como su camino hacia un combate por un título mundial. Antes tendrá que enfrentarse al mexicano José Félix el próximo 1 de abril en el Palau Olimpic de Vall D’Hebron, en una pelea que podrá verse en directo por DAZN y en la que espera salir con el brazo en alto y el título de campeón internacional del peso superligero de la WBA alrededor de su cintura.
Antes de la cita, Martín admite estar “muy bien y con ganas de que llegue el día de la pelea”. Y es que el púgil catalán se subirá al ring delante de su gente, en casa, con todo lo bueno que eso acarrea. “Estoy muy contento y muy ilusionado por volver a pelear en casa. Tengo muchas ganas de ofrecer un buen espectáculo. Estoy esperando que llegue el viernes para darlo todo encima del ring”, confiesa Sandor a 20Minutos. Si el combate sigue el guion de su visita a Estados Unidos en la que derrotó al legendario Mikey García, todo irá bien.
¿Realmente esta pelea es la que le colocará en una posición de luchar por un título mundial?
No. No creo que sea la última pelea [antes de un título mundial]. Sí que estamos en la antesala porque estamos en una posición privilegiada en los organismos mundiales y eso podría hacer que en cualquier momento nos pongan de aspirantes a uno de los cuatro grandes títulos que hay en el boxeo. Pero este combate no es una eliminatoria mundial, que eso sí sería el billete directo hacia el título. Estamos en la antesala, es un combate importante, no se puede fallar y, evidentemente, hay que ganar.
¿Es más antesala este combate que el que tuviste con Mikey García? Aquella pelea fue algo muy gordo.
Sí, sobre todo era el nombre y la oportunidad de enfrentarse a un boxeador que había sido campeón mundial en cuatro divisiones diferentes, que es un futuro integrante del Salón de la Fama, pero no era por la oportunidad de luchar por un mundial. Era su regreso al ring después de un tiempo alejado del cuadrilátero y nosotros le aguamos la fiesta. Cogimos el relevo del camino que él iba a tener marcado y ahora esta pelea nos acerca un poquito más a la disputa del mundial.
Le aguaron la fiesta y encima grabaron un documental sobre ello.
Sí, para que lo recuerde. El documental [The American Dream] es una pieza original de DAZN, es impresionante. Es un documental que el equipo de producción y dirección de DAZN lo ha tratado con mucho cario y que nosotros lo hicimos de la manera más natural posible y que narra un poco las vivencias que tuvimos allí más allá de lo deportivo. Hablamos un poco de todo eso que no siempre se ve en las preparaciones de los combates.
¿Protagonizar un documental así es una muestra de que se están haciendo bien las cosas?
Yo creo que es una apuesta decidida de DAZN por el deporte del boxeo y especialmente en España y por mi persona. Yo estoy muy agradecido por esta oportunidad. Se están volcando mucho con el deporte del boxeo, que es lo que practico desde muy pequeño, y lo hacen porque hay demanda, hay seguidores y hay un buen producto para vender. Todos salimos ganando.
«Esta pelea nos acerca un poquito más al título mundial»
¿Podemos hablar de una nueva época dorada del boxeo español?
Sí, sin duda. Hemos conseguido algo que era clave, que es quitar el estigma que tenía la sociedad con el boxeo y mostrar que es un deporte que enseña valores, que ayuda mucho físicamente, que lo puede practicar todo el mundo. Luego hay una parte, que es la competición, que es muy sacrificada y sólo unos pocos privilegiados están capacitados para subirse al ring y llegar al máximo nivel. Se entiende un poco el mensaje que llevamos un tiempo intentando transmitir y eso ha llevado a cambiar el concepto que había en la sociedad. Esto está acompañado con buenos resultados y con referentes que está pudiendo tener la gente y otra nueva época dorada está por llegar.
En cierto modo, ya se está viviendo. Los boxeadores vuelven a estar en el candelero. Usted mismo ha pasado por programas referentes como La Resistencia o está involucrado en proyectos con alguien tan mediático como Ibai Llanos.
A ver, a mí me gusta estar rodeado de esta gente, pero estoy con ellos por el tipo de personas que son. Es gente que me aporta y con la que estoy cómodo. Si no, aunque fuese el Papa de Roma no estaría con ellos. Creo que hay un cambio generacional. La vida evoluciona y las cosas se hacen de formas diferentes. Igual que evolucionan las plataformas para ver contenidos, también lo hace el deporte y la manera de ser “famoso”. Yo estoy agradecido de mi posición y de estar rodeado de buenas personas.
Precisamente, el mejor momento para volver a pelear en casa, ¿no?
Es algo especial porque estás boxeando delante de los tuyos, de tu gente, y tienes ese cariño especial. Pero además hacerlo después de nuestra gesta en Estados Unidos venciendo a Mickey García lo hace todavía más especial. La gente tenía ganas de volverme a ver encima del ring y me decían ‘¿cuándo vas a volver a boxear? ¿Te vamos a poder ver en casa?’. Me emociona y me ilusiona el hecho de volver a pelear aquí.
¿Afecta más la presión al saber que debe responder delante de los suyos?
No, estoy muy tranquilo. Creo que la presión es algo que va con la competición en sí. Todo lo que adorna al ring son factores externos y no me tengo que preocupar por ello. De lo que tengo que preocuparme es de hacer mi trabajo, conseguir otra victoria e ir a por el título mundial.

¿Al pelear en casa se entiende que está permitido dar cabezazos y que el árbitro va a estar un poco de su parte? Lo digo por lo que le pasó a Kiko Martínez en Leeds.
No es mi estilo. Evidentemente el factor local siempre ayuda un poco. Tienes al público de tu parte y siempre puede ejercer un poco más de presión, y ese caché de ser el boxeador local siempre está ahí. Es una putada, hablando mal, cuando vas fuera y te pasa en contra, pero cuando tienes un poco más de manga ancha siendo el local siempre ayuda un poquito. Pero sea como sea, soy un boxeador bastante limpio y no voy a necesitar de artimañas. Yo gano con boxeo y no necesito de lo otro.
Ha usado un buen juego de pies y no ha querido hacer referencias a lo que le pasó a Kiko Martínez, así que voy a tirarte un par de jabs más. ¿Cómo vio esa pelea? ¿Cuándo es boxeador y ve algo así le da más rabia que a un espectador convencional?
Evidentemente que da rabia y frustra. Kiko, cuando recibe el primer cabezazo, se sale de la pelea y se le vuelve todo en contra. Eso hace que Warrington se crezca. Siempre sabemos que es difícil ir fuera, pero en ocasiones te preguntas si tanto. Warrington no es que fuese al límite del reglamento, sino que se lo saltó. Como te decía antes, es cierto que existe ese favoritismo o manga ancha hacia el boxeador local o el campeón. Cuando te toca ser el lado A siempre se mira con buenos ojos, pero cuando te toca ser el lado B siempre duele un poco más. Y cuando le toca a alguien cercano como por ejemplo Kiko, que es un boxeador español y el campeón, pues duele un poco más.
«El boxeo enseña valores, ayuda mucho físicamente y lo puede practicar todo el mundo»
En esta ocasión, al pelear en casa, no tendrá que pasar por escenas como la de que le rompan la báscula de su habitación de hotel como le pasó en Estados Unidos…
Eso es. Al final estar en casa tiene ese tipo de ventajas como saber qué comer, dónde ir, dónde descansar… Esa serie de comodidades que la gente no tiene en cuenta pero que son importantes.
¿Me va a hacer una predicción sobre su combate? ¿Qué podemos esperar?
Del combate podemos esperar que voy a ganar. Me he preparado muy a conciencia. He visto muchas sorpresas en las últimas semanas con boxeadores que eran campeones o favoritos y que quizás no han tomado demasiado en serio a su rival. Yo sí lo he hecho y me he preparado para el mejor José Félix y el título no se escapa de aquí. Quiero la oportunidad mundialista y tengo que demostrarlo encima del ring. Vamos a por la victoria.
Supongo que se ha fijado que sería su victoria 40, que es un número redondo de esos que gustan.
Sí, al final sería mover el récord a 40-2. Creo que son números más que suficientes para optar al título mundial, así que vamos a dejar el récord bonito.

Sandor Martín: “Otra nueva época dorada del boxeo está por llegar”

Sandor Martín (Barcelona, 1993) continúa con lo que él mismo define como su camino hacia un combate por un título mundial. Antes tendrá que enfrentarse al mexicano José Félix el próximo 1 de abril en el Palau Olimpic de Vall D’Hebron, en una pelea que podrá verse en directo por DAZN y en la que espera salir con el brazo en alto y el título de campeón internacional del peso superligero de la WBA alrededor de su cintura. Antes de la cita, Martín admite estar “muy bien y con ganas de que llegue el día de la pelea”. Y es que el púgil catalán se subirá al ring delante de su gente, en casa, con todo lo bueno que eso acarrea. “Estoy muy contento y muy ilusionado por volver a pelear en casa. Tengo muchas ganas de ofrecer un buen espectáculo. Estoy esperando que llegue el viernes para darlo todo encima del ring”, confiesa Sandor a 20Minutos. Si el combate sigue el guion de su visita a Estados Unidos en la que derrotó al legendario Mikey García, todo irá bien. ¿Realmente esta pelea es la que le colocará en una posición de luchar por un título mundial? No. No creo que sea la última pelea [antes de un título mundial]. Sí que estamos en la antesala porque estamos en una posición privilegiada en los organismos mundiales y eso podría hacer que en cualquier momento nos pongan de aspirantes a uno de los cuatro grandes títulos que hay en el boxeo. Pero este combate no es una eliminatoria mundial, que eso sí sería el billete directo hacia el título. Estamos en la antesala, es un combate importante, no se puede fallar y, evidentemente, hay que ganar. ¿Es más antesala este combate que el que tuviste con Mikey García? Aquella pelea fue algo muy gordo. Sí, sobre todo era el nombre y la oportunidad de enfrentarse a un boxeador que había sido campeón mundial en cuatro divisiones diferentes, que es un futuro integrante del Salón de la Fama, pero no era por la oportunidad de luchar por un mundial. Era su regreso al ring después de un tiempo alejado del cuadrilátero y nosotros le aguamos la fiesta. Cogimos el relevo del camino que él iba a tener marcado y ahora esta pelea nos acerca un poquito más a la disputa del mundial. Le aguaron la fiesta y encima grabaron un documental sobre ello. Sí, para que lo recuerde. El documental [The American Dream] es una pieza original de DAZN, es impresionante. Es un documental que el equipo de producción y dirección de DAZN lo ha tratado con mucho cario y que nosotros lo hicimos de la manera más natural posible y que narra un poco las vivencias que tuvimos allí más allá de lo deportivo. Hablamos un poco de todo eso que no siempre se ve en las preparaciones de los combates. ¿Protagonizar un documental así es una muestra de que se están haciendo bien las cosas? Yo creo que es una apuesta decidida de DAZN por el deporte del boxeo y especialmente en España y por mi persona. Yo estoy muy agradecido por esta oportunidad. Se están volcando mucho con el deporte del boxeo, que es lo que practico desde muy pequeño, y lo hacen porque hay demanda, hay seguidores y hay un buen producto para vender. Todos salimos ganando. "Esta pelea nos acerca un poquito más al título mundial" ¿Podemos hablar de una nueva época dorada del boxeo español? Sí, sin duda. Hemos conseguido algo que era clave, que es quitar el estigma que tenía la sociedad con el boxeo y mostrar que es un deporte que enseña valores, que ayuda mucho físicamente, que lo puede practicar todo el mundo. Luego hay una parte, que es la competición, que es muy sacrificada y sólo unos pocos privilegiados están capacitados para subirse al ring y llegar al máximo nivel. Se entiende un poco el mensaje que llevamos un tiempo intentando transmitir y eso ha llevado a cambiar el concepto que había en la sociedad. Esto está acompañado con buenos resultados y con referentes que está pudiendo tener la gente y otra nueva época dorada está por llegar. En cierto modo, ya se está viviendo. Los boxeadores vuelven a estar en el candelero. Usted mismo ha pasado por programas referentes como La Resistencia o está involucrado en proyectos con alguien tan mediático como Ibai Llanos. A ver, a mí me gusta estar rodeado de esta gente, pero estoy con ellos por el tipo de personas que son. Es gente que me aporta y con la que estoy cómodo. Si no, aunque fuese el Papa de Roma no estaría con ellos. Creo que hay un cambio generacional. La vida evoluciona y las cosas se hacen de formas diferentes. Igual que evolucionan las plataformas para ver contenidos, también lo hace el deporte y la manera de ser “famoso”. Yo estoy agradecido de mi posición y de estar rodeado de buenas personas. Precisamente, el mejor momento para volver a pelear en casa, ¿no? Es algo especial porque estás boxeando delante de los tuyos, de tu gente, y tienes ese cariño especial. Pero además hacerlo después de nuestra gesta en Estados Unidos venciendo a Mickey García lo hace todavía más especial. La gente tenía ganas de volverme a ver encima del ring y me decían ‘¿cuándo vas a volver a boxear? ¿Te vamos a poder ver en casa?’. Me emociona y me ilusiona el hecho de volver a pelear aquí. ¿Afecta más la presión al saber que debe responder delante de los suyos? No, estoy muy tranquilo. Creo que la presión es algo que va con la competición en sí. Todo lo que adorna al ring son factores externos y no me tengo que preocupar por ello. De lo que tengo que preocuparme es de hacer mi trabajo, conseguir otra victoria e ir a por el título mundial. ¿Al pelear en casa se entiende que está permitido dar cabezazos y que el árbitro va a estar un poco de su parte? Lo digo por lo que le pasó a Kiko Martínez en Leeds. No es mi estilo. Evidentemente el factor local siempre ayuda un poco. Tienes al público de tu parte y siempre puede ejercer un poco más de presión, y ese caché de ser el boxeador local siempre está ahí. Es una putada, hablando mal, cuando vas fuera y te pasa en contra, pero cuando tienes un poco más de manga ancha siendo el local siempre ayuda un poquito. Pero sea como sea, soy un boxeador bastante limpio y no voy a necesitar de artimañas. Yo gano con boxeo y no necesito de lo otro. Ha usado un buen juego de pies y no ha querido hacer referencias a lo que le pasó a Kiko Martínez, así que voy a tirarte un par de jabs más. ¿Cómo vio esa pelea? ¿Cuándo es boxeador y ve algo así le da más rabia que a un espectador convencional? Evidentemente que da rabia y frustra. Kiko, cuando recibe el primer cabezazo, se sale de la pelea y se le vuelve todo en contra. Eso hace que Warrington se crezca. Siempre sabemos que es difícil ir fuera, pero en ocasiones te preguntas si tanto. Warrington no es que fuese al límite del reglamento, sino que se lo saltó. Como te decía antes, es cierto que existe ese favoritismo o manga ancha hacia el boxeador local o el campeón. Cuando te toca ser el lado A siempre se mira con buenos ojos, pero cuando te toca ser el lado B siempre duele un poco más. Y cuando le toca a alguien cercano como por ejemplo Kiko, que es un boxeador español y el campeón, pues duele un poco más. "El boxeo enseña valores, ayuda mucho físicamente y lo puede practicar todo el mundo" En esta ocasión, al pelear en casa, no tendrá que pasar por escenas como la de que le rompan la báscula de su habitación de hotel como le pasó en Estados Unidos… Eso es. Al final estar en casa tiene ese tipo de ventajas como saber qué comer, dónde ir, dónde descansar… Esa serie de comodidades que la gente no tiene en cuenta pero que son importantes. ¿Me va a hacer una predicción sobre su combate? ¿Qué podemos esperar? Del combate podemos esperar que voy a ganar. Me he preparado muy a conciencia. He visto muchas sorpresas en las últimas semanas con boxeadores que eran campeones o favoritos y que quizás no han tomado demasiado en serio a su rival. Yo sí lo he hecho y me he preparado para el mejor José Félix y el título no se escapa de aquí. Quiero la oportunidad mundialista y tengo que demostrarlo encima del ring. Vamos a por la victoria. Supongo que se ha fijado que sería su victoria 40, que es un número redondo de esos que gustan. Sí, al final sería mover el récord a 40-2. Creo que son números más que suficientes para optar al título mundial, así que vamos a dejar el récord bonito.

Sandor Martín (Barcelona, 1993) continúa con lo que él mismo define como su camino hacia un combate por un título mundial. Antes tendrá que enfrentarse al mexicano José Félix el próximo 1 de abril en el Palau Olimpic de Vall D’Hebron, en una pelea que podrá verse en directo por DAZN y en la que espera salir con el brazo en alto y el título de campeón internacional del peso superligero de la WBA alrededor de su cintura.

Antes de la cita, Martín admite estar “muy bien y con ganas de que llegue el día de la pelea”. Y es que el púgil catalán se subirá al ring delante de su gente, en casa, con todo lo bueno que eso acarrea. “Estoy muy contento y muy ilusionado por volver a pelear en casa. Tengo muchas ganas de ofrecer un buen espectáculo. Estoy esperando que llegue el viernes para darlo todo encima del ring”, confiesa Sandor a 20Minutos. Si el combate sigue el guion de su visita a Estados Unidos en la que derrotó al legendario Mikey García, todo irá bien.

¿Realmente esta pelea es la que le colocará en una posición de luchar por un título mundial?

No. No creo que sea la última pelea [antes de un título mundial]. Sí que estamos en la antesala porque estamos en una posición privilegiada en los organismos mundiales y eso podría hacer que en cualquier momento nos pongan de aspirantes a uno de los cuatro grandes títulos que hay en el boxeo. Pero este combate no es una eliminatoria mundial, que eso sí sería el billete directo hacia el título. Estamos en la antesala, es un combate importante, no se puede fallar y, evidentemente, hay que ganar.

¿Es más antesala este combate que el que tuviste con Mikey García? Aquella pelea fue algo muy gordo.

Sí, sobre todo era el nombre y la oportunidad de enfrentarse a un boxeador que había sido campeón mundial en cuatro divisiones diferentes, que es un futuro integrante del Salón de la Fama, pero no era por la oportunidad de luchar por un mundial. Era su regreso al ring después de un tiempo alejado del cuadrilátero y nosotros le aguamos la fiesta. Cogimos el relevo del camino que él iba a tener marcado y ahora esta pelea nos acerca un poquito más a la disputa del mundial.

Le aguaron la fiesta y encima grabaron un documental sobre ello.

Sí, para que lo recuerde. El documental [The American Dream] es una pieza original de DAZN, es impresionante. Es un documental que el equipo de producción y dirección de DAZN lo ha tratado con mucho cario y que nosotros lo hicimos de la manera más natural posible y que narra un poco las vivencias que tuvimos allí más allá de lo deportivo. Hablamos un poco de todo eso que no siempre se ve en las preparaciones de los combates.

¿Protagonizar un documental así es una muestra de que se están haciendo bien las cosas?

Yo creo que es una apuesta decidida de DAZN por el deporte del boxeo y especialmente en España y por mi persona. Yo estoy muy agradecido por esta oportunidad. Se están volcando mucho con el deporte del boxeo, que es lo que practico desde muy pequeño, y lo hacen porque hay demanda, hay seguidores y hay un buen producto para vender. Todos salimos ganando.

«Esta pelea nos acerca un poquito más al título mundial»

¿Podemos hablar de una nueva época dorada del boxeo español?

Sí, sin duda. Hemos conseguido algo que era clave, que es quitar el estigma que tenía la sociedad con el boxeo y mostrar que es un deporte que enseña valores, que ayuda mucho físicamente, que lo puede practicar todo el mundo. Luego hay una parte, que es la competición, que es muy sacrificada y sólo unos pocos privilegiados están capacitados para subirse al ring y llegar al máximo nivel. Se entiende un poco el mensaje que llevamos un tiempo intentando transmitir y eso ha llevado a cambiar el concepto que había en la sociedad. Esto está acompañado con buenos resultados y con referentes que está pudiendo tener la gente y otra nueva época dorada está por llegar.

En cierto modo, ya se está viviendo. Los boxeadores vuelven a estar en el candelero. Usted mismo ha pasado por programas referentes como La Resistencia o está involucrado en proyectos con alguien tan mediático como Ibai Llanos.

A ver, a mí me gusta estar rodeado de esta gente, pero estoy con ellos por el tipo de personas que son. Es gente que me aporta y con la que estoy cómodo. Si no, aunque fuese el Papa de Roma no estaría con ellos. Creo que hay un cambio generacional. La vida evoluciona y las cosas se hacen de formas diferentes. Igual que evolucionan las plataformas para ver contenidos, también lo hace el deporte y la manera de ser “famoso”. Yo estoy agradecido de mi posición y de estar rodeado de buenas personas.

Precisamente, el mejor momento para volver a pelear en casa, ¿no?

Es algo especial porque estás boxeando delante de los tuyos, de tu gente, y tienes ese cariño especial. Pero además hacerlo después de nuestra gesta en Estados Unidos venciendo a Mickey García lo hace todavía más especial. La gente tenía ganas de volverme a ver encima del ring y me decían ‘¿cuándo vas a volver a boxear? ¿Te vamos a poder ver en casa?’. Me emociona y me ilusiona el hecho de volver a pelear aquí.

¿Afecta más la presión al saber que debe responder delante de los suyos?

No, estoy muy tranquilo. Creo que la presión es algo que va con la competición en sí. Todo lo que adorna al ring son factores externos y no me tengo que preocupar por ello. De lo que tengo que preocuparme es de hacer mi trabajo, conseguir otra victoria e ir a por el título mundial.

¿Al pelear en casa se entiende que está permitido dar cabezazos y que el árbitro va a estar un poco de su parte? Lo digo por lo que le pasó a Kiko Martínez en Leeds.

No es mi estilo. Evidentemente el factor local siempre ayuda un poco. Tienes al público de tu parte y siempre puede ejercer un poco más de presión, y ese caché de ser el boxeador local siempre está ahí. Es una putada, hablando mal, cuando vas fuera y te pasa en contra, pero cuando tienes un poco más de manga ancha siendo el local siempre ayuda un poquito. Pero sea como sea, soy un boxeador bastante limpio y no voy a necesitar de artimañas. Yo gano con boxeo y no necesito de lo otro.

Ha usado un buen juego de pies y no ha querido hacer referencias a lo que le pasó a Kiko Martínez, así que voy a tirarte un par de jabs más. ¿Cómo vio esa pelea? ¿Cuándo es boxeador y ve algo así le da más rabia que a un espectador convencional?

Evidentemente que da rabia y frustra. Kiko, cuando recibe el primer cabezazo, se sale de la pelea y se le vuelve todo en contra. Eso hace que Warrington se crezca. Siempre sabemos que es difícil ir fuera, pero en ocasiones te preguntas si tanto. Warrington no es que fuese al límite del reglamento, sino que se lo saltó. Como te decía antes, es cierto que existe ese favoritismo o manga ancha hacia el boxeador local o el campeón. Cuando te toca ser el lado A siempre se mira con buenos ojos, pero cuando te toca ser el lado B siempre duele un poco más. Y cuando le toca a alguien cercano como por ejemplo Kiko, que es un boxeador español y el campeón, pues duele un poco más.

«El boxeo enseña valores, ayuda mucho físicamente y lo puede practicar todo el mundo»

En esta ocasión, al pelear en casa, no tendrá que pasar por escenas como la de que le rompan la báscula de su habitación de hotel como le pasó en Estados Unidos…

Eso es. Al final estar en casa tiene ese tipo de ventajas como saber qué comer, dónde ir, dónde descansar… Esa serie de comodidades que la gente no tiene en cuenta pero que son importantes.

¿Me va a hacer una predicción sobre su combate? ¿Qué podemos esperar?

Del combate podemos esperar que voy a ganar. Me he preparado muy a conciencia. He visto muchas sorpresas en las últimas semanas con boxeadores que eran campeones o favoritos y que quizás no han tomado demasiado en serio a su rival. Yo sí lo he hecho y me he preparado para el mejor José Félix y el título no se escapa de aquí. Quiero la oportunidad mundialista y tengo que demostrarlo encima del ring. Vamos a por la victoria.

Supongo que se ha fijado que sería su victoria 40, que es un número redondo de esos que gustan.

Sí, al final sería mover el récord a 40-2. Creo que son números más que suficientes para optar al título mundial, así que vamos a dejar el récord bonito.