Swiatek arrolla a Bucsa para poner fin a su sueño en el Open de Australia

La eterna sonrisa de Cristina Bucsa no desapareció ni tras despedirse del Open de Australia este viernes. Lo hizo en tercera ronda, su mejor resultado en un Grand Slam, y ante la mejor jugadora del mundo, Iga Swiatek, que arrolló a la española con dos contundentes sets (6-0 y 6-1).
Fue bonito mientras duró, mientras la cántabra soñó en Melbourne e hizo soñar a toda España -tocada tras la lesión y eliminación de Nadal- después de maravillar en su debut este pasado lunes ante la alemana Eva Lys y confirmar las buenas sensaciones dos días después contra la canadiense Bianca Andreescu, campeona del Abierto de Estados Unidos 2019, pero el sueño terminó sobre el Margaret Court Arena.
El destino quiso que allí se midiese ante Swiatek, la número 1 del ránking con una diferencia abismal respecto a la segunda clasificada, en la segunda pista más importante de Australia, y la falta de experiencia pasó factura a Bucsa, desbordada en el partido.
La polaca no necesitó llegar siquiera a la hora de partido para cumplir con su papel de verdugo de la tenista española. Ese era el objetivo con el que la bicampeona de Roland Garros había saltado a la pista: «Puede ser muy sólida. Vi su último partido y por eso traté de no dejarla empezar a remontar», confesó tras el encuentro.
Y lo consiguió a pesar de encontrarse con una Bucsa que, aunque perdió muchos puntos por los nervios iniciales, le echó valor subiendo la intensidad para plantear un tenis más agresivo. Al final consiguió apuntarse un único juego, el penúltimo, para evitar el segundo rosco de la balcánica, aunque ya no le serviría para iniciar la remontada.
Un premio a su esfuerzo teniendo en cuenta que solo logró sumar 19 puntos por los 52 que cosechó la polaca, que lideró todas las estadísticas de manera indiscutible: tres saques directos por uno de la cántabra, un 85% de los puntos ganados en el primer servicio frente al 39% de su rival y un 79% en el segundo ante el 29% de Bucsa, que solo consiguió cuatro puntos ganadores por los 15 de
Tras la baja de la cántabra, solo dos españoles siguen vivos en el Open de Australia, Roberto Bautista, que se medirá este sábado ante Andy Murray, y Nuria Párrizas, que tendrá la oportunidad de clasificarse para los octavos de final ante la croata Donna Vekic el mismo día.
A Swiatek le espera en la siguiente ronda Elena Rybakina, vigente campeona de Wimbledon, que venció este viernes a la norteamericana Danielle Collins (6-2, 5-7 y 6-2).

Swiatek arrolla a Bucsa para poner fin a su sueño en el Open de Australia

La eterna sonrisa de Cristina Bucsa no desapareció ni tras despedirse del Open de Australia este viernes. Lo hizo en tercera ronda, su mejor resultado en un Grand Slam, y ante la mejor jugadora del mundo, Iga Swiatek, que arrolló a la española con dos contundentes sets (6-0 y 6-1). Fue bonito mientras duró, mientras la cántabra soñó en Melbourne e hizo soñar a toda España -tocada tras la lesión y eliminación de Nadal- después de maravillar en su debut este pasado lunes ante la alemana Eva Lys y confirmar las buenas sensaciones dos días después contra la canadiense Bianca Andreescu, campeona del Abierto de Estados Unidos 2019, pero el sueño terminó sobre el Margaret Court Arena. El destino quiso que allí se midiese ante Swiatek, la número 1 del ránking con una diferencia abismal respecto a la segunda clasificada, en la segunda pista más importante de Australia, y la falta de experiencia pasó factura a Bucsa, desbordada en el partido. La polaca no necesitó llegar siquiera a la hora de partido para cumplir con su papel de verdugo de la tenista española. Ese era el objetivo con el que la bicampeona de Roland Garros había saltado a la pista: "Puede ser muy sólida. Vi su último partido y por eso traté de no dejarla empezar a remontar", confesó tras el encuentro. Y lo consiguió a pesar de encontrarse con una Bucsa que, aunque perdió muchos puntos por los nervios iniciales, le echó valor subiendo la intensidad para plantear un tenis más agresivo. Al final consiguió apuntarse un único juego, el penúltimo, para evitar el segundo rosco de la balcánica, aunque ya no le serviría para iniciar la remontada. Un premio a su esfuerzo teniendo en cuenta que solo logró sumar 19 puntos por los 52 que cosechó la polaca, que lideró todas las estadísticas de manera indiscutible: tres saques directos por uno de la cántabra, un 85% de los puntos ganados en el primer servicio frente al 39% de su rival y un 79% en el segundo ante el 29% de Bucsa, que solo consiguió cuatro puntos ganadores por los 15 de Tras la baja de la cántabra, solo dos españoles siguen vivos en el Open de Australia, Roberto Bautista, que se medirá este sábado ante Andy Murray, y Nuria Párrizas, que tendrá la oportunidad de clasificarse para los octavos de final ante la croata Donna Vekic el mismo día. A Swiatek le espera en la siguiente ronda Elena Rybakina, vigente campeona de Wimbledon, que venció este viernes a la norteamericana Danielle Collins (6-2, 5-7 y 6-2).

La eterna sonrisa de Cristina Bucsa no desapareció ni tras despedirse del Open de Australia este viernes. Lo hizo en tercera ronda, su mejor resultado en un Grand Slam, y ante la mejor jugadora del mundo, Iga Swiatek, que arrolló a la española con dos contundentes sets (6-0 y 6-1).

Fue bonito mientras duró, mientras la cántabra soñó en Melbourne e hizo soñar a toda España -tocada tras la lesión y eliminación de Nadal– después de maravillar en su debut este pasado lunes ante la alemana Eva Lys y confirmar las buenas sensaciones dos días después contra la canadiense Bianca Andreescu, campeona del Abierto de Estados Unidos 2019, pero el sueño terminó sobre el Margaret Court Arena.

El destino quiso que allí se midiese ante Swiatek, la número 1 del ránking con una diferencia abismal respecto a la segunda clasificada, en la segunda pista más importante de Australia, y la falta de experiencia pasó factura a Bucsa, desbordada en el partido.

La polaca no necesitó llegar siquiera a la hora de partido para cumplir con su papel de verdugo de la tenista española. Ese era el objetivo con el que la bicampeona de Roland Garros había saltado a la pista: «Puede ser muy sólida. Vi su último partido y por eso traté de no dejarla empezar a remontar«, confesó tras el encuentro.

Y lo consiguió a pesar de encontrarse con una Bucsa que, aunque perdió muchos puntos por los nervios iniciales, le echó valor subiendo la intensidad para plantear un tenis más agresivo. Al final consiguió apuntarse un único juego, el penúltimo, para evitar el segundo rosco de la balcánica, aunque ya no le serviría para iniciar la remontada.

Un premio a su esfuerzo teniendo en cuenta que solo logró sumar 19 puntos por los 52 que cosechó la polaca, que lideró todas las estadísticas de manera indiscutible: tres saques directos por uno de la cántabra, un 85% de los puntos ganados en el primer servicio frente al 39% de su rival y un 79% en el segundo ante el 29% de Bucsa, que solo consiguió cuatro puntos ganadores por los 15 de

Tras la baja de la cántabra, solo dos españoles siguen vivos en el Open de Australia, Roberto Bautista, que se medirá este sábado ante Andy Murray, y Nuria Párrizas, que tendrá la oportunidad de clasificarse para los octavos de final ante la croata Donna Vekic el mismo día.

A Swiatek le espera en la siguiente ronda Elena Rybakina, vigente campeona de Wimbledon, que venció este viernes a la norteamericana Danielle Collins (6-2, 5-7 y 6-2).