Un ‘caso Lia Thomas’ en ciclismo: Emily Bridges quiere competir contra mujeres mientras sigue ganando en categoría masculina

La inclusión de personas transgénero en las categorías deportivas del género con el que se identifican y el debate de la prevalencia del sexo biológico es uno de los temas de conversación más candentes del mundo del deporte en las últimas semanas.
A raíz de los éxitos de Lia Thomas en la piscina de los campeonatos universitarios de Estados Unidos, comienzan a conocerse más casos similares, como el de Emily Bridges, ciclista transgénero, que apunta a competir por Gran Bretaña en categoría femenina en los Juegos de la Commonwealth que se disputan en Birmingham el próximo mes de julio.
Bridges, de 21 años, tomó la decisión de transicionar durante el confinamiento, en 2020, cuando dio el pase de aceptar la identidad de género con la que se sentía a gusto.
Emprendió, por tanto, un tratamiento hormonal que ha reducido sus niveles de testosterona hasta no sobrepasar los nanomoles que exige British Cycling -la federación británica de ciclismo- para poder competir en categoría femenina.
Sin embargo, Bridges, aun en pleno tratamiento, ha seguido compitiendo en categoría acorde a su sexo biológico y este pasado mes de febrero se alzó con un oro y un bronce en los campeonatos universitarios compitiendo contra hombres.
El caso de Brides pone de nuevo sobre la mesa el debate de la participación de mujeres trans en competiciones femeninas, lo que para muchos pone en riesgo el deporte femenino y los logros conquistados a nivel social en los últimos años, como ya han manifestado varias de las rivales de la citada Lia Thomas.
En el caso de Bridges y sus estratosféricas marcas, cabe destacar que el bronce en persecución con el que se alzó en febrero en los campeonatos universitarios lo logró con una marca diez segundos por encima que la del equipo británico que conquistó la medalla de plata en la misma prueba en los Juegos Olímpicos de Tokio, en categoría femenina.
«Sé que la gente tendrá preguntas sobre si es justo. Yo siento que tengo la oportunidad de mostrar que las reglas de elegibilidad actuales para deportistas trans son apropiadas», aseguró en octubre de 2020 a Sky Sports, tras tomar la decisión de iniciar su transición. El debate está servido.

Un ‘caso Lia Thomas’ en ciclismo: Emily Bridges quiere competir contra mujeres mientras sigue ganando en categoría masculina

La inclusión de personas transgénero en las categorías deportivas del género con el que se identifican y el debate de la prevalencia del sexo biológico es uno de los temas de conversación más candentes del mundo del deporte en las últimas semanas. A raíz de los éxitos de Lia Thomas en la piscina de los campeonatos universitarios de Estados Unidos, comienzan a conocerse más casos similares, como el de Emily Bridges, ciclista transgénero, que apunta a competir por Gran Bretaña en categoría femenina en los Juegos de la Commonwealth que se disputan en Birmingham el próximo mes de julio. Bridges, de 21 años, tomó la decisión de transicionar durante el confinamiento, en 2020, cuando dio el pase de aceptar la identidad de género con la que se sentía a gusto. Emprendió, por tanto, un tratamiento hormonal que ha reducido sus niveles de testosterona hasta no sobrepasar los nanomoles que exige British Cycling -la federación británica de ciclismo- para poder competir en categoría femenina. Sin embargo, Bridges, aun en pleno tratamiento, ha seguido compitiendo en categoría acorde a su sexo biológico y este pasado mes de febrero se alzó con un oro y un bronce en los campeonatos universitarios compitiendo contra hombres. El caso de Brides pone de nuevo sobre la mesa el debate de la participación de mujeres trans en competiciones femeninas, lo que para muchos pone en riesgo el deporte femenino y los logros conquistados a nivel social en los últimos años, como ya han manifestado varias de las rivales de la citada Lia Thomas. En el caso de Bridges y sus estratosféricas marcas, cabe destacar que el bronce en persecución con el que se alzó en febrero en los campeonatos universitarios lo logró con una marca diez segundos por encima que la del equipo británico que conquistó la medalla de plata en la misma prueba en los Juegos Olímpicos de Tokio, en categoría femenina. "Sé que la gente tendrá preguntas sobre si es justo. Yo siento que tengo la oportunidad de mostrar que las reglas de elegibilidad actuales para deportistas trans son apropiadas", aseguró en octubre de 2020 a Sky Sports, tras tomar la decisión de iniciar su transición. El debate está servido.

La inclusión de personas transgénero en las categorías deportivas del género con el que se identifican y el debate de la prevalencia del sexo biológico es uno de los temas de conversación más candentes del mundo del deporte en las últimas semanas.

A raíz de los éxitos de Lia Thomas en la piscina de los campeonatos universitarios de Estados Unidos, comienzan a conocerse más casos similares, como el de Emily Bridges, ciclista transgénero, que apunta a competir por Gran Bretaña en categoría femenina en los Juegos de la Commonwealth que se disputan en Birmingham el próximo mes de julio.

Bridges, de 21 años, tomó la decisión de transicionar durante el confinamiento, en 2020, cuando dio el pase de aceptar la identidad de género con la que se sentía a gusto.

Emprendió, por tanto, un tratamiento hormonal que ha reducido sus niveles de testosterona hasta no sobrepasar los nanomoles que exige British Cycling -la federación británica de ciclismo- para poder competir en categoría femenina.

Sin embargo, Bridges, aun en pleno tratamiento, ha seguido compitiendo en categoría acorde a su sexo biológico y este pasado mes de febrero se alzó con un oro y un bronce en los campeonatos universitarios compitiendo contra hombres.

El caso de Brides pone de nuevo sobre la mesa el debate de la participación de mujeres trans en competiciones femeninas, lo que para muchos pone en riesgo el deporte femenino y los logros conquistados a nivel social en los últimos años, como ya han manifestado varias de las rivales de la citada Lia Thomas.

En el caso de Bridges y sus estratosféricas marcas, cabe destacar que el bronce en persecución con el que se alzó en febrero en los campeonatos universitarios lo logró con una marca diez segundos por encima que la del equipo británico que conquistó la medalla de plata en la misma prueba en los Juegos Olímpicos de Tokio, en categoría femenina.

«Sé que la gente tendrá preguntas sobre si es justo. Yo siento que tengo la oportunidad de mostrar que las reglas de elegibilidad actuales para deportistas trans son apropiadas«, aseguró en octubre de 2020 a Sky Sports, tras tomar la decisión de iniciar su transición. El debate está servido.