El Betis, a por la guinda de una temporada mágica en la final de la Copa del Rey
Apenas falta horas para el momento más importante de los últimos 17 años del Real Betis, una final de Copa del Rey que será una fiesta para el aficionado verdiblanco, a la vez que un examen final para un técnico que lleva dos temporadas preparando una noche como la de hoy en el estadio de La Cartuja.
Manuel Pellegrini recogió en agosto de 2020 el testigo del banquillo del Benito Villamarín que dejó Quique Setién. El reto al que se lanzó el chileno era mayúsculo, debía convencer al beticismo de la necesidad de volver a imponer un estilo propio, después de una experiencia desilusionante con el cántabro a los mandos.
Ahora, dos años después, el chileno ha convertido esa confianza en una víspera copera que en la que muchos béticos no han podido dormir. Nadie sabe qué pasará en el campo, pero el inmaculado camino en el torneo -paralelo al buen hacer en la competición doméstica y a la ilusionante campaña europea- invita a soñar con volver a celebrar un título en la Plaza Nueva diecisiete campañas después.
Tras el año de adaptación, el Ingeniero ha logrado desde el minuto uno de esta campaña que su plantilla – al completo– se convirtiera en la más goleadora tras los tres gigantes: Real Madrid, Barcelona y Atlético de Madrid.
Un innegociable 4-2-3-1 con proyección ofensiva total y una defensa que ha olvidado sus debilidades de principio de curso, es la herramienta con la que los verdiblancos tratarán de desarbolar el inigualable estilo de contención de José Bordalás.
Hasta el último momento puede sorprender alguna pieza en el once verdiblanco, así ha funcionado todo el año el efectivo sistema de rotaciones, aunque todo apunta a que sacará la alineación de gala liderada por las dos estrellas, Fekir y Canales, los cromos que han aupado de nuevo al Betis a lo más alto.
El Betis buscará mañana su tercer título de Copa en su quinta final, el primero que levantaría fuera del ya extinto Estadio Vicente Calderón, donde lo logró en 1977 y en 2005. Si el trofeo se queda en la capital andaluza, no solo se confirmará el buen hacer de Manuel Pellegrini al mando del equipo, sino que serviría para poner la guinda a una campaña de ensueño y a la posible despedida del eterno ‘17’, el capitán Joaquín Sánchez. l
Apenas falta horas para el momento más importante de los últimos 17 años del Real Betis, una final de Copa del Rey que será una fiesta para el aficionado verdiblanco, a la vez que un examen final para un técnico que lleva dos temporadas preparando una noche como la de hoy en el estadio de La Cartuja.
Manuel Pellegrini recogió en agosto de 2020 el testigo del banquillo del Benito Villamarín que dejó Quique Setién. El reto al que se lanzó el chileno era mayúsculo, debía convencer al beticismo de la necesidad de volver a imponer un estilo propio, después de una experiencia desilusionante con el cántabro a los mandos.
Ahora, dos años después, el chileno ha convertido esa confianza en una víspera copera que en la que muchos béticos no han podido dormir. Nadie sabe qué pasará en el campo, pero el inmaculado camino en el torneo -paralelo al buen hacer en la competición doméstica y a la ilusionante campaña europea- invita a soñar con volver a celebrar un título en la Plaza Nueva diecisiete campañas después.
Tras el año de adaptación, el Ingeniero ha logrado desde el minuto uno de esta campaña que su plantilla – al completo– se convirtiera en la más goleadora tras los tres gigantes: Real Madrid, Barcelona y Atlético de Madrid.
Un innegociable 4-2-3-1 con proyección ofensiva total y una defensa que ha olvidado sus debilidades de principio de curso, es la herramienta con la que los verdiblancos tratarán de desarbolar el inigualable estilo de contención de José Bordalás.
Hasta el último momento puede sorprender alguna pieza en el once verdiblanco, así ha funcionado todo el año el efectivo sistema de rotaciones, aunque todo apunta a que sacará la alineación de gala liderada por las dos estrellas, Fekir y Canales, los cromos que han aupado de nuevo al Betis a lo más alto.
El Betis buscará mañana su tercer título de Copa en su quinta final, el primero que levantaría fuera del ya extinto Estadio Vicente Calderón, donde lo logró en 1977 y en 2005. Si el trofeo se queda en la capital andaluza, no solo se confirmará el buen hacer de Manuel Pellegrini al mando del equipo, sino que serviría para poner la guinda a una campaña de ensueño y a la posible despedida del eterno ‘17’, el capitán Joaquín Sánchez. l