Las lesiones frenan a Alcaraz: una decena de problemas físicos antes de cumplir los 21 años

Carlos Alcaraz se convirtió en septiembre de 2022 en el número 1 más joven de la historia de la ATP. Ese fue un año espectacular para él: ganó su primer Grand Slam (el US Open), dos Masters 1.000 (Madrid y Miami) y otros cinco títulos. La alegría de llevar la corona del tenis mundial le duró poco, pues Novak Djokovic se la arrebató al inicio del curso siguiente. ¿Por qué? Una lesión impidió al murciano presentar batalla en el Open de Australia y, desde entonces, han sido muchos los problemas físicos que le han lastrado.

Una decena de lesiones ha sufrido el de El Palmar desde su salto al circuito profesional, en 2021: un desgarro fibrilar en el cuádriceps y unas molestias musculares, un desgarro abdominal, una rotura en el músculo semimembranoso de la pierna derecha, una artritis postraumática en la mano izquierda y molestias musculares en la columna, una fascitis plantar en el pie izquierdo y problemas en el glúteo, una torcedura en el tobillo izquierdo y, la última, tras el Mutua Madrid Open, un edema muscular en el pronador redondo del brazo derecho.

Todos esos problemas físicos, además, los ha sufrido en un periodo de tiempo de apenas un año y medio, lo que le ha impedido alcanzar su mejor nivel y le ha hecho perderse torneos importantes: el tenista de 20 años —cumple los 21 este domingo— no pudo jugar las ATP Finals ni las Finales de la Copa Davis en 2022, mientras que en 2023, donde cayó en semifinales en Miami cuando defendía el título, se perdió el Open de Australia, el Masters 1.000 de Montecarlo y el Torneo de Basilea.

Su ausencia en grandes competiciones continúa esta temporada: tuvo que retirarse en Río tras torcerse el tobillo, y no pudo jugar en Montecarlo ni en el Conde de Godó de Barcelona por su lesión en el brazo derecho.

Por si fuera poco, forzar en Madrid, donde jugó con una malla blanca que le cubría desde la muñeca hasta el codo, le ha costado tener que renunciar a Roma. Y eso no es lo peor: también peligra su presencia en Roland Garros, que se disputa entre el 20 de mayo y el 9 de junio.

«Necesito descanso para recuperarme y poder jugar sin dolor al cien por cien», ha reconocido él mismo este viernes al anunciar su baja en el Masters 1.000 de Roma. Una cita que el tenista español espera que sea la última que se pierde como consecuencia de su calvario con las lesiones.